Baptista destapa al Athletic
El brasile?o marc¨® un gran gol que le sirvi¨® al Sevilla para derribar la resistencia del equipo bilba¨ªno, falto de ideas y de empuje
El Sevilla encontr¨® un amigo en el Athletic. El equipo vasco le regal¨® el bal¨®n, el dominio y los puntos, y ni tan siquiera luch¨® cuando todav¨ªa era concebible la remontada. Frente a un rival de tal guisa, los de Caparr¨®s no pudieron sino aprovecharse de todas las comodidades prestadas. Tuvieron la llave del partido en todo momento y en la segunda parte supieron pisar el acelerador y dejar sentados a sus amables visitantes.
El Athletic result¨® un equipo mediocre durante toda la tarde. Con Yeste y Del Horno sentados en el banquillo por decisi¨®n t¨¦cnica, y con Iraola y Ezquerro minimizados por los sevillistas, los visitantes fueron un equipo plano y sin ideas. Ni tan siquiera la presencia de Urzaiz, as de bastos y argumento definitivo de su equipo, sirvi¨® para crear peligro en la meta de Esteban, que pas¨® toda la segunda mitad como un espectador.
SEVILLA 2 - ATHLETIC 0
Sevilla: Esteban; Sergio Ramos, Ocio, Pablo Alfaro, David; Mart¨ª (Pablo, m. 89), Renato; Alves, Baptista, Jesuli (Navas, m. 87); y Anto?ito (Carlitos, m. 52).
Athletic: Aranzubia; Iraola, Prieto, Javi Murillo, Javi Casas (Del Horno, m. 79); Orbaiz, Gurpegui; Etxeberria, Tiko (Yeste, m. 58), Ezquerro; y Urzaiz (Azkorra, m. 65).
Goles: 1-0. M. 53. Arrancada de Baptista que fusila de tiro cruzado desde fuera del ¨¢rea.
2-0. M. 66. Carlitos, tras una jugada de Alves.
?rbitro: Velasco Carballo. Amonest¨® a Anto?ito, Murillo, Gurpegui y Javi Casas.
Unos 40.000 espectadores en el S¨¢nchez Pizju¨¢n.
El choque naci¨® abierto e indisciplinado, con muchas variantes y alto ritmo, pero sin lugar para las alegr¨ªas t¨¦cnicas o la inventiva. S¨®lo la conexi¨®n brasile?a entre Renato y Alves, acompa?ados por Baptista, puso esa dosis de buen f¨²tbol que tanto cuesta encontrar. Fue el propio Renato el que a punto estuvo de batir a Aranzubia con un potente tiro que desvi¨® Tiko. Su compatriota Alves prob¨® suerte veinte minutos despu¨¦s y encontr¨® el cuerpo de Gurpegui, que sac¨® el bal¨®n sobre la l¨ªnea de meta. El Sevilla jugaba a placer contra un equipo de peluche, correctamente dispuesto pero carente de garra y movilidad ofensiva.
Bajo el dominio local surgi¨® un atisbo de lo que ha representado el Athletic en la historia del f¨²tbol: orden, entrega y criterio a la hora de buscar los espacios. Orbaiz y Tiko remataron, en un intervalo de dos minutos, sendas jugadas bien tejidas, con aperturas a la banda y llegadas de la segunda l¨ªnea. Pero s¨®lo fue un atisbo. Unas im¨¢genes en blanco y negro del NO-DO montadas a trompicones en una pel¨ªcula de bajo presupuesto. A partir de ah¨ª, el dominio total del Sevilla. Alves avis¨® del arsenal hispalense segundos antes de llegar al descanso. Su disparo al larguero sirvi¨® para terminar de amedrentar al Athletic, que sali¨® esperando mantener el empate a base de sufrimiento.
Sin embargo, se olvidaron de contar a Baptista en sus predicciones. La Bestia ejecut¨® un perfecto control con el pecho, giro incluido, cerca de la medular; tens¨® su musculatura en una imparable carrera diagonal y fusil¨® desde fuera del ¨¢rea al meta riojano en una combinaci¨®n perfecta de calidad, fuerza e inteligencia. Con el gol se derrumb¨® el Athletic, al que Carlitos acab¨® por rematar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.