"Lo que diga su se?or¨ªa"

"Dentro de la locura que rodea este club, el juez ha venido a aportar algo de coherencia". As¨ª se manifestaba el ya ex entrenador del Las Palmas, David Amaral, hace cuatro semanas. Ex¨¢ctamente, el mismo d¨ªa que el titular del juzgado de lo Mercantil de Las Palmas, Juan Jos¨¦ Cobo, expuso las condiciones en las que Amaral continuar¨ªa en el banquillo. La semana pasada, ya confirmado su cese, no le parec¨ªa tan buena idea: "Es il¨®gico, va en contra de un trabajador"¡¤

El juez le asegur¨® hace un mes que no se tomar¨ªa ninguna decisi¨®n sobre su futuro en los dos partidos siguientes. A partir del tercero, el consejo de administraci¨®n estar¨ªa facultado para resolver su contrato y buscar sustituto si el equipo descend¨ªa en la tabla hasta diez o m¨¢s puntos del cuarto. Amaral sucumbi¨® en el primer supuesto de una larga lista de condiciones. Es la primera vez en el f¨²tbol espa?ol que un juez destituye a un t¨¦cnico por bajo rendimiento del equipo.

Amaral se lamenta, pero concede: "No hab¨ªa m¨¢s remedio que aceptar la decisi¨®n de su se?or¨ªa. Era o s¨ª o s¨ª". El juez precisa que se vio obligado a redactar estas condiciones "porque no pod¨ªa estar cada domingo pendiente de si deb¨ªa plantearme relevar al t¨¦cnico".

El domingo 28 de noviembre, el Las Palmas perdi¨® contra el Celta B (2-0), descendi¨® en la tabla al puesto 12?, con 17 puntos, a once del cuarto. Sobre Amaral cay¨® el peso de la ley.

La destituci¨®n de un t¨¦cnico es una decisi¨®n con consecuencias econ¨®micas. En Las Palmas se interpretaba que la trayectoria deportiva era fundamental para una urgente campa?a de abonados. Los ingresos servir¨ªan para cubrir los gastos del club, premisa que evitar¨ªa la apertura del expediente de liquidaci¨®n, y evidenciar un arrope social que podr¨ªa abrir las puertas a otras soluciones "por inter¨¦s general". Y Amaral, de impopularidad creciente entre los 7.000 aficionados que acud¨ªan al Estadio de Gran Canaria, parec¨ªa un obst¨¢culo.

"La decisi¨®n de prescindir de m¨ª", recuerda el entrenador, "me la comunicaron tres consejeros al entregarme una carta. Nos reunimos para llegar a un acuerdo, pero no entend¨ª bien qu¨¦ me dijeron. Yo s¨®lo s¨¦ que quiero cobrar lo que resta hasta el 30 de junio".

La postura de la administraci¨®n cifra la liquidaci¨®n del t¨¦cnico en 28.000 euros. Amaral reclama el doble. Su contrato asciende a 60.000 euros anuales. Asegura que s¨®lo ha cobrado las mensualidades de julio y agosto, adem¨¢s de 1.800 euros de ayuda a la vivienda. El t¨¦cnico tinerfe?o cree que el club "se contradice. Si atraviesan tantos problemas econ¨®micos, ?c¨®mo se prescinde de uno y se ficha otro?". El desenlace de este conflicto sin precedentes sentar¨¢ jurisprudencia. De momento, Carlos S¨¢nchez Aguiar vio su primer partido como t¨¦cnico de la UD Las Palmas desde la grada. Y flota en el ambiente la probabilidad de que el club desaparezca este mismo mes, lo que sentar¨ªa un precedente de mucha mayor envergadura.