Nacidos para la monta?a
Los hermanos Pou acometen en Ocean¨ªa la cuarta ascensi¨®n del proyecto 'Siete paredes, siete continentes'
No hay nada de casual en la historia de los hermanos Pou. Predestinados a la monta?a, los recuerdos de Eneko e Iker se remontan hasta la mochila de sus padres, quienes les transportaban de esta guisa cuando el cansancio pod¨ªa con los peque?os. Desde entonces han pasado 25 a?os, en los que esta pareja de hermanos no se ha resignado a disfrutar del monte de una manera amateur, sino que han conseguido vivir de su afici¨®n.
Escalada, alpinismo, esqu¨ª... La pasi¨®n de estos gazteitarras por los deportes al aire libre no conoce l¨ªmite. Sin embargo, los Pou han hecho de la escalada su ense?a, por la que son reconocidos a lo largo del mundo. Su ¨²ltimo gran reto, Siete paredes, siete continentes, les va a llevar por toda la tierra, incluso la ?nt¨¢rtida, ¨²ltima parada de esta expedici¨®n por la que los Pou pretenden escalar las siete rutas m¨¢s complicadas o m¨¢s representativas del planeta.
"Vamos a seguir al m¨¢ximo nivel unos a?os, si no tenemos lesiones o ca¨ªdas"
Por el momento, tres objetivos ya han sido cumplidos y Eneko e Iker est¨¢n preparando su pr¨®xima aventura en Ocean¨ªa, para la que todav¨ªa no tienen elegida la pared, aunque aseguran que entre enero y febrero ya habr¨¢n superado el escollo y estar¨¢n en marcha para enfrentarse a otra escalada imposible en Asia.
"Ahora hemos venido de rodar una ascensi¨®n a The Nose con el equipo de Al filo de lo imposible y nos hemos tomado un tiempo de descanso y para trabajar. Por ejemplo, yo ahora me dedico a dar clases de esqu¨ª", resume Eneko, el mayor de los hermanos. Mientras, el peque?o no consigue desligarse de la monta?a y se encuentra practicando escalada all¨¢ donde el tiempo lo permite. "En invierno me muevo buscando el sol para poder hacer escalada libre, lo que m¨¢s me gusta", a?ade Iker.
Los Pou est¨¢n en la elite de la escalada mundial y, sin embargo, act¨²an y hablan como unos chicos de barrio a los que todav¨ªa les cuesta creerse todo lo que han conseguido. Son aut¨¦nticos incluso colgados en una hamaca a ochocientos metros del suelo. Por ejemplo, si llaman a la familia para contarles su ascensi¨®n, las explicaciones acaban pronto para comenzar el interrogatorio: resultado del Tau Baskonia, resultado del Alav¨¦s, qu¨¦ han hecho los hermanos Llanos o, incluso, si hay gimnasia r¨ªtmica, se acuerdan de Almudena Cid. "Son nuestros amigos y nos gusta estar informados de todo lo que hacen. Por ejemplo, de la ascensi¨®n de Juanito Oyarz¨¢bal y Juan Vallejo al K-2 nos enteramos cuando est¨¢bamos en Magadascar. Nos alegramos tanto que incluso la celebramos con champ¨¢n", comenta Eneko sonriente.
Pero el espect¨¢culo a estas alturas tambi¨¦n est¨¢ en la relaci¨®n que se establece entre ambos. "Como buenos hermanos, discutimos un mont¨®n", apunta Iker. Sin m¨¢s compa?¨ªa, las disputas se repiten sin parar, a la busca de lo mejor para la escalada. "Esta es nuestra clave, nos lo decimos todo a la cara y, visto desde fuera, podemos ser los escaladores que peor se llevan. Sin embargo, formamos un t¨¢ndem especial e insustituible", explica Eneko. "Eso s¨ª, en alg¨²n momento entran ganas de darle un empujoncito al otro mientras est¨¢s en la ascensi¨®n", bromea Iker.
En sus incursiones por las paredes de medio mundo, los hermanos han abierto v¨ªas de escalada y fomentado la profesionalizaci¨®n de este deporte. "Parec¨ªa que la escalada era un deporte de hippies y desastrados y nosotros hemos roto ese tab¨². Result¨® muy duro dar una imagen de seriedad a la actividad, como la que tiene el alpinismo, y nos ha costado convencer a muchos patrocinadores de que nuestras expediciones eran factibles", prosigue el mayor de los Pou.
Por el momento, los escaladores han conseguido llevar a cabo gran parte de sus proyectos. El de Siete paredes, siete continentes ha garantizado la continuidad de sus actividades, pero de cara al reto de la Ant¨¢rtida, ambos hermanos prefieren mostrarse prudentes. "Esta ascensi¨®n la vamos a dejar para la ¨²ltima porque, adem¨¢s de su complicaci¨®n t¨¦cnica, requiere mucha log¨ªstica y ¨¦sta es muy cara. Por ejemplo, todas las aproximaciones hay que realizarlas en helic¨®ptero, no hay infraestructuras...", relata Iker. Esta expedici¨®n, el broche final, est¨¢ prevista para finales del a?o que viene o principios de 2006. Despu¨¦s, muchos proyectos que todav¨ªa no quieren desvelar pero, seg¨²n aseguran, a¨²n les queda cuerda para rato. "Vamos a seguir al m¨¢ximo nivel durante unos cuantos a?os si no tenemos problemas de lesiones o ca¨ªdas y, cuando no podamos subir paredes, pues iremos de excursi¨®n como cualquier otro por el Pa¨ªs Vasco. Nunca podremos prescindir de la monta?a", concluye Iker.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.