Iglesias convence a Chirac para realizar una cumbre de regiones pirenaicas en 2005

El presidente de Arag¨®n, Marcelino Iglesias, que ejerci¨® ayer de anfitri¨®n en la cumbre hispano-francesa de Zaragoza, consigui¨® convencer al presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, y arrancarle la convocatoria de una cumbre de representantes de las comunidades aut¨®nomas espa?olas de los Pirineos y las regiones fronterizas francesas a celebrar durante el primer semestre del a?o pr¨®ximo en un lugar a¨²n por determinar. El jefe del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, anunci¨® una "cumbre espec¨ªfica monogr¨¢fica que presidir¨¢n los primeros ministros franc¨¦s y espa?ol".

El anuncio daba sentido a la presencia en la capital aragonesa del presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall (PSC), y del de Navarra, Miguel Sanz (UPN), al tiempo que evidenciaba la ostensible ausencia del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe.

La desconfianza tradicional del Estado franc¨¦s a lo que suene a descentralizaci¨®n y la absoluta falta de inter¨¦s que Par¨ªs hab¨ªa mostrado ante la posibilidad de que las regiones fronterizas -controladas casi todas por la oposici¨®n socialista- estuvieran presentes en Zaragoza cambi¨® ayer tras la intervenci¨®n de Marcelino Iglesias, el ¨²nico de los presidentes aut¨®nomos que pudo hablar en el plenario y que hizo de portavoz de los intereses de los dem¨¢s, as¨ª como del Pa¨ªs Vasco. Chirac se deshizo en elogios sobre el "an¨¢lisis" realizado por el mandatario aragon¨¦s de los problemas y las circunstancias de las comunidades aut¨®nomas de los Pirineos.

La apretada agenda que acostumbra a condicionar este tipo de reuniones jugaba claramente en contra de los presidentes aut¨®nomos. Por la ma?ana, a penas si hab¨ªan podido reunirse cinco o seis minutos con Rodr¨ªguez Zapatero, despu¨¦s de que ¨¦ste mantuviera su primer encuentro con Chirac. Fue ¨¦ste el momento que el presidente catal¨¢n aprovech¨® para colocar en la solapa del jefe del Ejecutivo un pin de la Generalitat, que Zapatero luci¨® durante toda la jornada.

Mientras la comitiva oficial recorr¨ªa Zaragoza, los presidentes aut¨®nomos esperaban en el recinto de las Cortes aragonesas. Luego, la comida oficial tampoco fue un marco para hacer o¨ªr su voz. Sin embargo, ya por la tarde, en el plenario, la intervenci¨®n de Iglesias dio sentido al viaje de Maragall y Sanz. Par¨ªs aceptaba convocar a sus regiones, encabezadas por el primer ministro, Jean Piere Raffarin, a una cumbre transfronteriza, el sue?o que hab¨ªa alentado el presidente catal¨¢n.

Para Maragall, esta brecha en el tradicional jacobinismo franc¨¦s hay que atribu¨ªrsela a "Rodr¨ªguez Zapatero I el Innovador", dijo. En su opini¨®n, esta iniciativa abre un camino nuevo que debe explorarse y que surge de las condiciones creadas por la construcci¨®n europea. "Chirac ha aceptado, de hecho, la presencia de las comunidades aut¨®nomas y esto es muy importante, dado lo celosos que son los Estados sobre su presencia y el espacio pol¨ªtico que ocupan".

Los tres presidentes aut¨®nomos comparecieron ante los medios de comunicaci¨®n tras la conferencia de prensa de Chirac y Zapatero. Iglesias insisti¨® en que la reuni¨®n hab¨ªa sido satisfactoria para todos los participantes. "Se obtiene informaci¨®n de primera mano, y el ¨²nico problema es la falta de simetr¨ªa de las autonom¨ªas espa?olas con las regiones francesas". El presidente aragon¨¦s aprovech¨® la oportunidad para insistir en el tema que ha sobrevolado en todo momento esta cumbre, el de la "permeabi-lizaci¨®n" de los Pirineos, que, en su opini¨®n, "siguen siendo la ¨²ltima frontera f¨ªsica que separa a los europeos". Sanz, el ¨²nico l¨ªder conservador espa?ol ayer en Zaragoza, hizo obvia una verdad constitucional: "Esta es una cumbre de Estados y las autonom¨ªas tambi¨¦n son Estado".