Barcelona paga 109 millones por gastos que competen a otras administraciones
Cada barcelon¨¦s debe abonar 69 euros en impuestos municipales para cubrir ese d¨¦ficit
Barcelona es una de las ciudades que reciben m¨¢s ingresos de los impuestos del Estado, pero a la vez la que afronta m¨¢s gastos que corresponden a la Administraci¨®n central o a la auton¨®mica, desde aportaciones a la financiaci¨®n metropolitana a la suplencia de equipamientos culturales o las guarder¨ªas. En 2004, esos gastos representar¨¢n un desembolso de 109 millones de euros. O lo que es lo mismo, cada residente en Barcelona pagar¨¢ 69 euros, v¨ªa impuestos municipales, para hacer frente a esos gastos, que este a?o representar¨¢n el 6,7% del presupuesto del Ayuntamiento.
Con esas cifras en la mano y la comparaci¨®n de los impuestos e ingresos que reciben Barcelona y otras seis grandes ciudades de Espa?a, el Ayuntamiento plantea en la negociaci¨®n de la Carta Municipal con el Gobierno central que el incremento de la financiaci¨®n anual debe rondar unos 100 millones de euros. No por transferencias, sino por cesi¨®n del IRPF, el IVA y los impuestos especiales (v¨¦ase EL PA?S del pasado lunes). El acuerdo en la financiaci¨®n constituye uno de los puntos m¨¢s delicados en la negociaci¨®n que se desarrolla entre el Ayuntamiento y el Gobierno catal¨¢n por una parte, y la Administraci¨®n central por otra.
Un informe realizado por el Instituto de Econom¨ªa de Barcelona por encargo del Ayuntamiento compara las principales magnitudes presupuestarias de la capital catalana y de otras seis ciudades espa?olas. Destaca, por ejemplo, que en Barcelona los ingresos tributarios -tasas m¨¢s impuestos- por habitante son de 591 euros en 2004, frente a los 399 de Madrid, los 439 de Bilbao y los 402 de Zaragoza. Tambi¨¦n se?ala que la capital catalana es la que recibe m¨¢s transferencias de impuestos del Estado, 368 euros por habitante, frente a los 297 de Madrid, por ejemplo. Y apunta que es una de las capitales que m¨¢s invierten: 707 euros, frente a los 584 de Madrid.
Ese mismo informe pone de manifiesto que si la comparaci¨®n se hace entre otras poblaciones del ¨¢rea metropolitana, Barcelona deja de ser la ciudad que m¨¢s impuestos cobra. Por delante se sit¨²an, por ejemplo, San Cugat del Vall¨¨s y Sant Just Desvern, entre otras.
Lo que pone en evidencia un segundo estudio realizado por el gabinete t¨¦cnico de programaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona sobre los gastos de suplencia y subsidiariedad desde 1996 hasta este a?o es que las cuentas del consistorio tiene que afrontar un incremento sostenido de los gastos que, en principio, no le corresponden, aunque eso es materia de discusi¨®n y pol¨¦mica entre las tres administraciones, que ahora son del mismo color pol¨ªtico. Por ejemplo, este a?o la cifra total es de 109 millones de euros, en 2001 fue de 100, y cuatro a?os antes, de 93.
M¨¢s gastos
"Lo que no se puede decir es que Barcelona es la ciudad m¨¢s cara en impuestos y la que m¨¢s recibe de transferencias sin tener en cuenta que financiamos el ¨¢rea metropolitana y asumimos gastos que no nos tocan y se comen buena parte de nuestros ingresos. Lo que no ocurre, por ejemplo, en Madrid, donde no asumen ning¨²n gasto supletorio", afirma Jos¨¦ Cuervo, concejal de Hacienda del consistorio barcelon¨¦s y uno de los responsables de la negocaciaci¨®n de la Carta de Barcelona.
El Partido Popular tiene una visi¨®n radicalmente distinta y ayer, por boca de su presidente, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, reclam¨® una rebaja de los impuestos y las tasas municipales.
Es en el ¨¢mbito cultural donde la suplencia del Ayuntamiento aumenta progresivamente desde 1996. Seg¨²n ese estudio, en 2004 el consistorio transferir¨¢ 31 millones de euros para afrontar los gastos de los museos nacionales, el 50% de los equipamientos culturales y los gastos de normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica de la ciudad. Esa misma partida era de 24 millones de euros hace ocho a?os.
El segundo puesto lo ocupa la suplencia de gastos de educaci¨®n -las escuelas municipales de primaria y secundaria-, con 18 millones de euros, seguida del ¨¢rea de salud p¨²blica -la red hospitalaria municipal, la atenci¨®n a los drogodependientes y el plan de vacunaci¨®n-, con 14, y la de los servicios sociales -atenci¨®n a la tercera edad y a los disminuidos, transporte adaptado y atenci¨®n a la mujer-, con 5,7 millones de euros. El consistorio asume subsidiariamente los gastos de las plazas de guarder¨ªas de la ciudad, cap¨ªtulo al que este a?o ha dedicado 19 millones de euros. Parte de las partidas de lo que se considera gasto supletorio podr¨ªa quedar zanjada con la creaci¨®n y puesta en funcionamiento de los consorcios de la Carta Municipal entre el Ayuntamiento y la Generalitat. Algo que est¨¢ resultando laborioso, tanto con el anterior Gobierno de CiU como con el actual tripartito.
En los seis a?os analizados por el informe, los gastos de suplencia se han mantenido m¨¢s o menos estables, mientras que los de subsidiariedad y el que genera el d¨¦ficit de financiaci¨®n se han incrementado el 40% y el 62%, respectivamente.
Los gastos de la Barcelona metropolitana
La Barcelona administrativa es la de 1,5 millones de habitantes. La otra, la m¨¢s realista, es la del ¨¢rea metropolitana: 34 municipios en los que viven m¨¢s de tres millones de personas. El Estado, v¨ªa impuestos, transfiere al consistorio de Barcelona una partida para financiar los servicios del ¨¢rea. Una asignaci¨®n que se suele quedar corta, dicen en el Ayuntamiento. Por ejemplo, para 2004 la transferencia del Estado para el ¨¢rea es de 51,1 millones de eruos, cantidad a la que el consistorio de Barcelona a?ade 13,4 millones de euros. Por tanto, de los 368 millones de euros que recibe Barcelona v¨ªa PIE (participaci¨®n en los impuestodel Estado), 64,5 se van a sufragar los gastos de la mancomunidad metropolitana. Ese d¨¦ficit de financiaci¨®n se alega desde Barcelona machaconamente en la negociaci¨®n de la Carta Municipal. Y es, precisamente, otro de los problemas para llegar a un acuerdo. Sobre todo porque la instituci¨®n del ¨¢rea metropolitana no existe todav¨ªa. ?se es uno de los argumentos de los negociadores del Ministerio de Administraciones P¨²blicas, que consideran anormal establecer un r¨¦gimen de financiaci¨®n de un organismo que todav¨ªa no existe. Pero las necesidades s¨ª, replican desde Barcelona.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.