Plural y desigual

El pasado mes de junio el INE nos ofreci¨® los datos de la Contabilidad Regional de Espa?a (CRE), con datos hasta 2003 para el valor a?adido bruto por grandes sectores productivos y hasta 2002 para el empleo, remuneraciones de los asalariados y excedente bruto. Esta semana ha ampliado la informaci¨®n con estimaciones hasta 2002 de las rentas de los hogares, de las que se obtiene, entre otros agregados, la renta bruta disponible, el consumo y, por diferencia, el ahorro. Como se?alaba en esta columna el primer domingo de julio, al comentar los datos se?alados, toda esta informaci¨®n es muy importante y valiosa para los estudios de econom¨ªa regional y para la toma de decisiones por parte de los responsables pol¨ªticos nacionales y auton¨®micos y de las empresas. Ahora bien, sigue siendo bastante insuficiente para conocer la realidad econ¨®mica de las comunidades auton¨®micas espa?olas. Una de las informaciones que se echan m¨¢s de menos desde hace a?os es la relativa a las cuentas de las Administraciones p¨²blicas, que arrojar¨ªan luz sobre la permanente discusi¨®n sobre las balanzas fiscales. Sin duda, la CRE cumple con los requisitos m¨ªnimos de informaci¨®n que exige Eurostat a los pa¨ªses miembros de la UE, pero no debe olvidarse que Espa?a es un pa¨ªs cuasi-federal, muy descentralizado pol¨ªticamente, lo que implica que el list¨®n de la informaci¨®n territorial de nuestro sistema estad¨ªstico deber¨ªa situarse m¨¢s alto que dicho m¨ªnimo. No se entienda esto como una simple cr¨ªtica al INE, pues si ¨¦ste no elabora m¨¢s y mejores estad¨ªsticas, generalmente es porque no dispone de suficientes recursos.

Las diferencias de renta disponible en las autonom¨ªas se han acortado de forma importante

Entre las muchas elaboraciones que pueden realizarse a partir de los datos publicados, he escogido dos para comentar brevemente en esta columna, que se presentan en los gr¨¢ficos adjuntos. En el de la izquierda, se muestran los ¨ªndices per c¨¢pita de PIB y de renta bruta disponible de los hogares (RBDH) para las comunidades aut¨®nomas, tomando la media espa?ola como valor 100, con datos de 2002. Las autonom¨ªas est¨¢n ordenadas seg¨²n el ranking del PIB. Por encima de 120 se sit¨²an Madrid, Pa¨ªs Vasco y Navarra; por debajo de 80, Andaluc¨ªa y Extremadura. El PIB per c¨¢pita de Madrid justamente duplica al de Extremadura.

En ese mismo gr¨¢fico se muestran tambi¨¦n los ¨ªndices de RBDH per c¨¢pita. En este caso, las diferencias son menores, pues la RBDH del Pa¨ªs Vasco, la primera en el ranking, es s¨®lo 1,6 veces la de Extremadura, que sigue siendo la ¨²ltima, aunque muy mejorada respecto al PIB per c¨¢pita. En general, se observa un acortamiento importante de las diferencias al pasar a renta disponible, que obviamente obedece a la actuaci¨®n redistributiva del sector p¨²blico. Cu¨¢n importante pueda calificarse este acortamiento depender¨¢ de la valoraci¨®n de cada cu¨¢l.

En el gr¨¢fico derecho se presenta el ranking del ahorro, con datos de 2002 y de 1995. Cabe destacar dos conclusiones: la primera, que, salvo en Canarias, Ceuta y Melilla y Pa¨ªs Vasco, en todas las dem¨¢s comunidades ha disminuido la tasa de ahorro familiar en este periodo, y de forma muy importante; la segunda, que en esto del ahorro las diferencias son mucho m¨¢s acusadas que en PIB o renta disponible. En Asturias s¨®lo se ahorr¨® en 2002 el 1% de ¨¦sta ¨²ltima, mientras que en Canarias fue el 23,3%. No se observa ning¨²n patr¨®n definido, hasta el punto que estos datos echar¨ªan por tierra cualquier teor¨ªa sobre el ahorro. Espa?a no puede ser m¨¢s plural, pero tambi¨¦n desigual.

?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).