Amenaza de c¨¢rcel contra el "turismo electoral"

Desterrar la sombra del fraude, que empa?¨® la victoria de los socialdem¨®cratas en la primera vuelta, fue el objetivo del Gobierno para los comicios de ayer. El mensaje fue claro: "Votar varias veces es un delito que supone penas de c¨¢rcel que van desde los seis meses a los cinco a?os", declar¨® el s¨¢bado el secretario de Estado de Interior, Toma Zaharia. "Vamos a controlar la presencia de grupos de personas que se encuentren en una localidad distinta a aqu¨¦lla en la que tienen el domicilio", afirm¨® Zaharia, "y se les va a advertir de que no pueden votar m¨¢s de una sola vez".

El empate t¨¦cnico que dieron los sondeos a pie de urna har¨¢ que cualquier denuncia cobre mucha mayor importancia.

El "turismo electoral", denunciado por la oposici¨®n en la primera vuelta, es una pr¨¢ctica que consiste en la contrataci¨®n de autobuses cargados de electores que recorren las circunscripciones vecinas votando un n¨²mero indeterminado de veces en las listas de ciudadanos en tr¨¢nsito (en Rumania se puede votar fuera de su colegio electoral). Estas listas, rellenadas a mano, permiten la contabilizaci¨®n de los votos antes de comprobar, tambi¨¦n manualmente, si el votante ha "repetido".

La picaresca ha puesto en evidencia la vulnerabilidad del sistema electoral. En estos comicios, las personas en tr¨¢nsito pudieron votar en 150 colegios, a pesar de que la Junta Electoral se hab¨ªa comprometido a permitir "listas especiales" s¨®lo en 58 urnas en puertos, aeropuertos y estaciones. La carencia de infraestructuras es el motivo argumentado. "Muchos electores tendr¨ªan que recorrer 200 kil¨®metros para venir aqu¨ª a votar", declaraba un representante de la Junta Electoral de Cluj.

En la primera vuelta, la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) constat¨® "irregularidades", aunque se?al¨® que cambiaron el resultado. En esta segunda vuelta, la ONG Pro Democracia afirm¨® que el problema parec¨ªa atajado.