"Ven¨ªa a por m¨ª"
Un hombre, reci¨¦n salido de la c¨¢rcel y con orden de alejamiento, intenta matar dos veces en menos de 12 horas a su esposa
"S¨®lo recuerdo los gritos y los tirones de pelo". Concepci¨®n, de 30 a?os, descansaba ayer en casa de unos familiares. El lunes por la tarde, su marido, Jos¨¦ Luis M¨¢rquez, con el que hab¨ªa iniciado los tr¨¢mites de separaci¨®n, que hab¨ªa sido encarcelado por malos tratos y sobre el que pesaba una orden de alejamiento, hab¨ªa tratado de matarla tras salir de la c¨¢rcel. El hombre fue al domicilio en el que se encontraba Concepci¨®n y, sin hallar vigilancia policial, estuvo a punto de meter a Concepci¨®n en su coche. En un desesperado lance, la mujer escap¨® gracias a la ayuda de sus familiares y de algunos vecinos, alertados por el jaleo.
El hombre huy¨® pero en menos de 12 horas lo volvi¨® a intentar. Ayer por la ma?ana se present¨® en la casa pero all¨ª no estaba ella, sino su hermana, que hab¨ªa ido a recoger ropa. Por dos veces Concepci¨®n se libr¨® de la muerte y, aunque su marido ya ha sido detenido, no est¨¢ tranquila. "Ahora estoy bien pero tendr¨¦ miedo cuando salga otra vez a la calle".
A Concepci¨®n, su esposo, de 32 a?os, le ha dado dos palizas. La primera ocurri¨® el 4 de noviembre de este a?o. Tras una d¨¦cada de matrimonio, con dos hijos, un chico de trece y una ni?a de nueve, hab¨ªan iniciado los tr¨¢mites de separaci¨®n. "Segu¨ªamos viviendo en la misma casa porque el papeleo era muy lento". Cuenta Concepci¨®n que, hasta ese momento no hubo malos tratos. "Fue algo repentino. Empez¨® con amenazas telef¨®nicas y aquel d¨ªa me golpe¨®. Me dio varias patadas y tirones", recuerda. Ella le interpuso una denuncia y un juez dict¨® una orden de alejamiento y mand¨® a prisi¨®n al hombre por seis d¨ªas, hasta el 11 de noviembre.
La mujer, limpiadora de profesi¨®n, recibi¨® protecci¨®n policial. "Tengo horario nocturno y salgo a las cinco de la madrugada y a las diez de la noche, as¨ª que cada vez que iba al trabajo llamaba a los municipales para que me acompa?aran. Pens¨¦ que eran las horas m¨¢s cr¨ªticas pero, al final, me pill¨® a las cinco de la tarde". Concepci¨®n asegura que apenas recuerda nada de la agresi¨®n del lunes. Sus familiares le han contado que su marido la golpeaba y amenazaba de muerte con grandes gritos, que alertaron a todo el inmueble.
Los inquilinos de las dem¨¢s plantas abrieron sus puertas y vieron la escena. Increparon al agresor y le avisaron de que iban a llamar a la polic¨ªa. Seg¨²n los testigos, el hombre contest¨® que le daba igual, que la matar¨ªa de todas formas. Llevaba un cuchillo de grandes dimensiones que, en un momento dado, cay¨® al suelo. Una vecina lo arrastr¨® con el pie hasta el interior de su vivienda. Ya sin arma, el marido trat¨® de arrastrar a la mujer hasta el exterior. En ese momento, un vecino que sub¨ªa por las escaleras sorprendi¨® al hombre por detr¨¢s. La v¨ªctima se liber¨® y entr¨® en casa de sus padres mientras su marido hu¨ªa.
Los hechos fueron presenciados por el hijo mayor de ambos. "Gritaba a su padre que me dejara y fue ¨¦l el que llam¨® a la polic¨ªa", explica Concepci¨®n. Seg¨²n detall¨® la mujer, su marido nunca ha hecho da?o a los ni?os. "Ha estado con ellos muchas veces pero s¨®lo me ha pegado a m¨ª". La mujer fue atendida por la noche en un centro de salud, sin heridas de gravedad. Despu¨¦s durmi¨® en otra casa.
Ayer la v¨ªctima supo que Jos¨¦ Luis hab¨ªa vuelto a buscarla pero que en el domicilio s¨®lo encontr¨® a su hermana. "A ella no le hizo nada. Ven¨ªa a por m¨ª". Tras un rastreo por la zona, su marido fue detenido por la polic¨ªa. "Que lo dejen encerrado si pueden", dese¨® mientras trataba de seguir olvidando.
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