Schumacher lleva al cine el musical 'El fantasma de la ¨®pera'

Joel Schumacher regresa a escenarios de lujo, color y fantas¨ªa en la adaptaci¨®n del musical de Andrew Lloyd Webber El fantasma de la ¨®pera, que el realizador neoyorquino rod¨® el a?o pasado en Londres. Inspirada en el cl¨¢sico de Gaston Leroux, la pel¨ªcula se apoya en tres j¨®venes actores -el escoc¨¦s Gerard Butler y los estadounidenses Emmy Rossum y Patrick Wilson- para explorar esta popular historia de pasi¨®n, crimen y locura.

A sus 63 a?os, y con una larga y ecl¨¦ctica filmograf¨ªa en su carrera, desde The lost boys a Batman forever, The client o Phone booth, Schumacher se adentra por primera vez en el mundo del cine musical con El fantasma de la ¨®pera, un proyecto que Lloyd Webber le encomend¨® inicialmente hace m¨¢s de 15 a?os. Cuestiones legales en torno a los derechos de propiedad del musical frustraron la idea, pero no las ganas de ambos creadores de trasladar a la gran pantalla una materia prima de la que han surgido decenas de producciones teatrales y cinematogr¨¢ficas.

"La historia de Leroux ha enganchado a distintas generaciones de p¨²blico desde su primera adaptaci¨®n al cine mudo. Su ¨¦xito reside en el personaje central, el fantasma, con el que todos nos identificamos. No nos identificamos con el objeto de deseo, sino con la persona rechazada. La desfiguraci¨®n f¨ªsica es aqu¨ª una met¨¢fora de todas las trabas mentales o f¨ªsicas que cada uno de nosotros creemos tener", afirma el director.

Es el "objeto del deseo", en la figura de Emmy Rossum, quien triunfa sobre sus compa?eros de reparto en la versi¨®n de Schumacher. Con 17 a?os interpreta a Christine, cantante de la ¨®pera de Par¨ªs, hu¨¦rfana y emocionalmente atormentada. Veterano en el descubrimiento de futuras estrellas, desde Julia Roberts a Colin Farell, el realizador neoyorquino vio en la adolescente la imagen de la inocencia y una profesional con apasionada madera. "Su relaci¨®n con el personaje de Raoul es su primer despertar rom¨¢ntico; el fantasma le har¨¢ despertar sexualmente y le arrastrar¨¢ hacia un amor tenebroso y obsesivo", explica el director.

Rossum va tomando la delantera en la carrera hacia los Oscar. Ya es candidata a los Globos de Oro como mejor actriz de un musical o comedia, y el National Board Review la honr¨® hace unas semanas con el galard¨®n a las j¨®venes promesas del a?o. "No soy un gran admirador del estrellato en el cine. Puede ayudar, pero tambi¨¦n destruir a un actor. Ha sucedido delante de mis ojos tantas veces que dudo de que sea un buen premio o algo maravilloso. Pero Emmy no es una adolescente problem¨¢tica y sabr¨¢ manejar la situaci¨®n", a?ade el realizador. Tras advertir de que es el p¨²blico, no el director, quien a¨²pa hasta las estrellas a los actores, Schumacher recuerda lo que aprendi¨® de Woody Allen: "Cuando trabaj¨¦ con ¨¦l en los setenta me dijo: 'El ¨¦xito permite a la gente ser exactamente igual a como siempre se supon¨ªa que iban a ser".