El arquitecto Antonio Fern¨¢ndez Alba ocupar¨¢ el sill¨®n 'o' en la Real Academia

El arquitecto Antonio Fern¨¢ndez Alba (Salamanca, 1927) ocupar¨¢ el sill¨®n o en la Real Academia Espa?ola despu¨¦s de resultar elegido ayer en segunda votaci¨®n por los acad¨¦micos para una plaza a la que optaba como ¨²nico candidato. Ser¨¢ el ¨²nico arquitecto de la instituci¨®n y asegura que quiere llevar a la Academia la voz de la ciudad, "el lugar donde se crean las palabras". Por el contrario, ninguno de los tres aspirantes a ocupar el sill¨®n a, los poetas Luis Alberto de Cuenca y Guillermo Carnero y el economista y experto en nuevas tecnolog¨ªas Jos¨¦ Terceiro, result¨® elegido para el otro lugar libre.

"Llevar¨¦ a la RAE la voz de la ciudad, que es el lugar donde se crean las palabras"

Cumple hoy 77 a?os, pero sus futuros compa?eros le hicieron el regalo por adelantado ayer cuando a las ocho de la tarde, Antonio Fern¨¢ndez Alba result¨® elegido en segunda votaci¨®n, para la que se necesitan dos tercios de los presentes. Media hora despu¨¦s, el secretario de la Real Academia, Guillermo Rojo, anunciaba su elecci¨®n para el sill¨®n o y resaltaba sus m¨¦ritos: "Es un arquitecto de gran prestigio, con experiencia en su profesi¨®n y tambi¨¦n con producci¨®n literaria, lo que le dota de un perfil ideal para el puesto. Ser¨¢ muy ¨²til su presencia porque es el ¨²nico arquitecto y el diccionario necesita una revisi¨®n profunda en este campo". Fern¨¢ndez Alba (Salamanca, 1927) es tambi¨¦n acad¨¦mico de Bellas Artes desde 1986. En la RAE ocupar¨¢ el lugar vacante desde el fallecimiento de Mart¨ªn Municio en noviembre de 2002. Su candidatura fue presentada por los Emilio Lled¨®, Claudio Guill¨¦n y Luis Mateo D¨ªez.

Fern¨¢ndez Alba llega a la RAE tras haber intentado "dotar de carga po¨¦tica" sus proyectos para conseguir espacios m¨¢s habitables. Le fascina la relaci¨®n que existe entre la ciudad y la palabra, "el lugar donde ¨¦stas se crean", asegur¨® ayer en declaraciones a EL PA?S. Y su cometido ser¨¢ elevar la voz de los edificios, las calles y el ambiente en que son creadas. "Buscaban alg¨²n experto que revisara los t¨¦rminos arquitect¨®nicos y de urbanismo del Diccionario porque algunos est¨¢n muy anticuados o definidos por ¨®pticas muy conservadoras", adelanta Fern¨¢ndez Alba.

Terminolog¨ªa hay, y de sobra, como ponen de manifiesto algunos diccionarios de arquitectura y urbanismo bien actualizados y publicados en otros pa¨ªses. Su discurso versar¨¢ sobre la ciudad y la palabra, aunque todav¨ªa no lo ha definido ni pensado en profundidad. Le preocupa, sobre todo lo que va quedando en desuso por la agresividad de los tiempos modernos. "La explosi¨®n de una civilizaci¨®n cient¨ªfica y el desarrollo de la metr¨®poli moderna agrede el perfil de las ciudades, su tejido no est¨¢ preparado para resistirlo", afirma.

La relaci¨®n entre arquitectura y lenguaje salta a la vista hoy en las ciudades. Los edificios se han convertido en soportes publicitarios. ?No es eso una prueba concluyente para incorporar un arquitecto a la RAE que desmenuce esos fen¨®menos? "Eso es uno de los hechos m¨¢s dram¨¢ticos de agresi¨®n a nuestras ciudades", afirma Fern¨¢ndez Alba, un sabio a quien el entorno no deja nunca indiferente.

"La calle se ha convertido en un soporte de alusiones, con carteles, s¨ªmbolos, im¨¢genes en edificios que son tambi¨¦n, cada vez m¨¢s transparentes, con lo que ha desaparecido la penumbra de las ciudades", dice. Incluso en la decoraci¨®n navide?a, como ahora en Madrid, donde lucen t¨¦rminos sin aparente conexi¨®n l¨®gica en mitad de sus calles como modo de celebraci¨®n festiva del lenguaje y el pensamiento y que es algo que Fern¨¢ndez Alba define "como otra forma de publicidad, tambi¨¦n".

Catedr¨¢tico de Elementos de Composici¨®n de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, el nuevo acad¨¦mico ha combinado a lo largo de su vida la docencia con el ejercicio de su profesi¨®n. Fundamentalmente ha realizado edificios institucionales. Otra faceta importante de su labor ha sido tambi¨¦n lo que denomina "la recuperaci¨®n de la memoria en los edificios hist¨®ricos". basten como ejemplos la Real Clerec¨ªa de Salamanca y parte de la Plaza Mayor de esta ciudad; el Pabell¨®n de Villanueva del Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid, la remodelaci¨®n de la plaza de Atocha de esta misma ciudad o la del Centro de Arte Reina Sof¨ªa.

Autor de numerosos libros sobre pensamiento y cr¨ªtica arquitect¨®nica, Fern¨¢ndez Alba tiene "un gran af¨¢n de conocimiento" que no se le pasa con los a?os. Al contrario, "cuanto m¨¢s avanza uno en los postulados, el campo se ampl¨ªa, sobre todo en una ¨¦poca como la actual en la que la duda es casi el ¨²nico territorio tranquilo para poder estar en el mundo". Cuando trata de reflejar su manera de "transitar por el mundo", dice que entiende su trabajo como el de "una especie de historiador de la materia" y el de "un cronista de las nuevas formas".

Premio Nacional de Arquitectura 1963 por el proyecto y construcci¨®n del Convento del Rollo de Salamanca (1958-1962), y Nacional de Restauraci¨®n en 1981, Fern¨¢ndez Alba se licenci¨® en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1957 y durante sus a?os de estudiante se vincul¨® con el grupo de pintores de vanguardia El Paso. Su afici¨®n por el arte, sobre todo la escultura y la pintura, la ha mantenido durante toda su vida. El edificio de viviendas que proyect¨® y construy¨® en Madrid, en la calle de Hilari¨®n Eslava, 49, entre 1959 y 1960, por ejemplo, le permiti¨® compartir casa con dos de sus m¨¢s entra?ables amigos: Manuel Millares y Antonio Saura.

Gran conocedor de la historia de la arquitectura, entre sus obras figuran la escuela polit¨¦cnica de Alcal¨¢ de Henares, los tanatorios de Madrid (M-30) y Granada, el campus de la Universidad de Castell¨®n y el anfiteatro del Parque de las Naciones en Madrid.

Public¨® numerosos art¨ªculos en la revista Acento Cultural y Arquitectura, adem¨¢s de ser autor y coautor de buen n¨²mero de obras como La crisis de la arquitectura espa?ola, 1939-1972, Velada memoria, Pliegos, La ciudad herida y Espacios de la norma, lugares de invenci¨®n. Adem¨¢s de los galardones citados, posee la medalla de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (2001) y la medalla de Oro de la Arquitectura (2002). Es doctor honoris causa por las universidades de Salamanca y Alcal¨¢ de Henares, y fue presidente del patronato del Museo Espa?ol de Arte Contempor¨¢neo de Madrid.