Un Athletic apote¨®sico
El equipo rojiblanco firma en Lieja una goleada de las de antes y se clasifica para la siguiente ronda
Pues s¨ª, ten¨ªa raz¨®n Valverde, el partido de Lieja no admit¨ªa una an¨¢lisis similar a sus habituales fracasos como visitante: "Ahora nos jugamos una final y entonces el Athletic es muy distinto", hab¨ªa se?alado. Dicho y hecho: en Lieja, uno de los peores equipos a domicilio en la UEFA, construy¨® una apoteosis absoluta en un partido enloquecido que naci¨® a cien por hora, en un presunto escenario infernal, y acab¨® en una apolog¨ªa del contragolpe cerrada con una bolsa de goles. El Athletic no s¨®lo sancion¨® a lo grande su pase a dieciseisavos de final, sino que seg¨® su horrorosa imagen
Como visitante. M¨¢s all¨¢ de su d¨¦bil l¨ªnea defensiva, m¨¢s all¨¢ de los titubeos iniciales ante el poder¨ªo a¨¦reo de su rival, el equipo bilba¨ªn construy¨® un monumento al f¨²tbol de tacto, de toque, de velocidad y de acierto. Fue quiz¨¢s un homenaje al nuevo Athletic que quiere construir Valverde: un equipo, adem¨¢s de vertical, como manda su historia, tambi¨¦n moderno y vertiginoso, incluso sedoso en ocasiones. Un Athletic que no est¨¢ hecho por su notable desequilibrio en las l¨ªneas, pero que ayer se sobrepuso incluso a sus traumas. Por ejemplo, el de Anoeta, cuando ayer tambi¨¦n tras marcar dos goles encaj¨® inmediatamente otro iniciando un calvario que pod¨ªa haberle derretido. Ayer reaccion¨® (tampoco el Standard es la Real) e impuso su pegada hasta el punto de retrotraer el marcador medio siglo atr¨¢s
STANDARD 1 - ATHLETIC 7
Standard de Lieja: Runje; Deflandre, Dragutinovic, Onyewu, Garbini; Cocei?ao, Walasiak (Carlos Alberto, m. 56), Geraerts, Mutavdzic (Niemi, m. 14); Tchite (Mumlek, m. 83) y Bongoura.
Athletic: Aranzubia; Murillo, Gurpegui (Karanka, m. 77), Prieto, Del Horno; Iraola, Tiko, Orbaiz, Yeste; Etxeberria (Guerrero, m. 73) y Ezquerro (Urzaiz, m. 68).
Goles: 0-1. M. 5. Ezquerro. 0-2. M. 9. Ezquerro. 1-2. M. 14. Onyewu. 1-3. M. 35 Yeste. 1-4. M. 54. Ezquerro. 1-5. M.58. Iraola, de penalti. 1-6. M. 63. Del Horno. 1-7. M. 71. Etxeberria.
?rbitro: Ingvarsson (Suecia). Amonest¨® a Gurpegui, Bangoura, Deflandre, Del Horno y Tiko.
28.000 espectadores en el Maurice Dufrasne.
Y eso que al Athletic le esperaba un infierno, seg¨²n anunciaban los diarios. El Standard sucumbi¨® a su propio infierno y a un Athletic infernal que en cuanto pill¨® cacho no lo solt¨® de la boca. Quiz¨¢s el Standard confi¨® m¨¢s en su p¨²blico que en s¨ª mismo y lo pag¨® de forma escandalosa. Se trata de un equipo que tiene una sola jugada: llevar el bal¨®n a la cabeza de su delantero Bengoura, un guineano portentoso que dio toda una exhibici¨®n de saltos. Sabido es que el Athletic se suele encargar a menudo de hacer internacionales a futbolistas desconocidos. Ayer estuvo a punto de conseguirlo con Bengoura que no aparec¨ªa en las agendas del f¨²tbol europeo. Pero todo qued¨® en una an¨¦cdota, porque el partido era de dos futbolistas: Etxeberria y Ezquerro, plet¨®ricos ambos con una conexi¨®n absolutamente letal. Ambos eran la pareja por la que apostaba Valverde para los partidos de fuera, pero la carencia de goles y resultados le hizo apelar a la figura de Urzaiz, m¨¢s cre¨ªble en la faceta goleadora.
Ayer, ambos futbolistas encendieron una noche apote¨®sica en la que pronto sobraron las c¨¢balas sobre la combinaci¨®n de resultados. El Athletic rompi¨® el partido, al Standard y el marcador con la voracidad del placer del f¨²tbol y la victoria. El infierno del Standard acab¨® en un calvario de media hora para el equipo belga, obligado a sufrir sin m¨¢s inter¨¦s que intentar que su rival no llevara al marcador los dos d¨ªgitos. Y a punto estuvo.
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