El Zaragoza cumple ante el Brujas

El Zaragoza empat¨® con el Brujas para certificar su pase, para redondear el d¨ªa aragon¨¦s. La plaza del Pilar, la m¨¢s importante de Zaragoza, se llen¨® de gente para celebrar la confirmaci¨®n de la ciudad como sede de la Expo 2008, para animar, de paso y de corrido, al Zaragoza en su aventura europea. Con un f¨²tbol s¨®lido, sin complicaciones pero efectivo, el cuadro ma?o soliviant¨® sus recientes penas ligueras con su pase, como segundo de grupo, a los dieciseisavos de final de la UEFA. El rival, el Brujas, apur¨® sus opciones e ilusiones. Pero no le sali¨® bien a los belgas, porque el Austria de Viena gan¨® al Utrecht y les priv¨® de ser terceros de grupo.La solidez defensiva aragonesa, la mayor experiencia en situaciones l¨ªmites, como la final de la Copa del a?o pasado ante el Madrid o la Supercopa contra el Valencia, y la confianza, fueron escollos insuperables para los belgas.

El encuentro fue un quiero y no puedo, un claudicar ante la f¨¦rrea defensa rival. Los dos equipos eligieron diferentes m¨¦todos de ataque, pero, a excepci¨®n de los dos tantos puntuales, obtuvieron id¨¦ntico resultado. El Brujas, necesitado de puntos, repleg¨® sus l¨ªneas y aguant¨® las embestidas con orden, con paciencia. Hasta poseer el bal¨®n, y entonces, con ah¨ªnco, busc¨® pases por arriba, en profundidad, largos e imprecisos. Pero abus¨® del recurso, de la que era su ¨²nica v¨ªa para cercar el marco rival, al hacerlo sin medida, sin precisi¨®n. Los centrales del Zaragoza, no obstante, comandaron con solvencia una defensa adelantada que hizo caer continuamente a los belgas en la trampa del fuera de juego. Los de V¨ªctor Mu?oz atacaron como de costumbre: pases cortos en la defensa hasta encontrar a Movilla, que, a su vez, abr¨ªa a uno de los costados. Desde ah¨ª, desde la banda, se colgaron balones que buscaban la cabeza de Villa. Pero la altura de la zaga belga fue otro obst¨¢culo insuperable.

Empecinado el cuadro aragon¨¦s en ello, acab¨® por obtener recompensa. Cani, pragm¨¢tico como le reclama La Romareda, recogi¨® el bal¨®n pegado a la l¨ªnea de cal y recort¨® hacia el interior para colgar un bal¨®n al borde del ¨¢rea chica, a la cabeza de Savio. El brasile?o, acomodando el golpeo con un ligero movimiento hacia atr¨¢s, remat¨® de vaselina, a contrapi¨¦ del meta belga.

Despu¨¦s, desde que salieron los zaragocistas por segunda vez del t¨²nel de vestuarios, las triangulaciones funcionaron, los laterales doblaron y los medios circularon el bal¨®n con criterio. Zapater, la joven perla acomodada en el primer equipo, se encarg¨® de hacerlo al volcarse con la verticalidad. Pero cuando todo parec¨ªa sentenciado, cuando m¨¢s dominaba el cuadro ma?o, el Brujas empat¨®. Un empate que no le sirvi¨®, pero que sirvi¨® al Zaragoza para continuar en la UEFA, para redondear el d¨ªa ma?o.