Nota al pie

?ES TAN dif¨ªcil dise?ar los libros no con los pies, sino con la cabeza? ?Por ejemplo, con una cabeza, encabezamiento, folio o titulillo -es decir, la l¨ªnea superior de la p¨¢gina-, cuyo contenido la haga ¨²til para la lectura y para la consulta?

Los libros antiguos, seg¨²n bien explica Mart¨ªn Abad, se vend¨ªan sin encuadernar, como un mazo de pliegos que se descabalaban a las primeras de cambio. La misi¨®n principal de los titulillos consist¨ªa anta?o en facilitar que un pliego traspapelado se restituyera al volumen del que proced¨ªa, y, por tanto, era preciso que todos contuvieran el t¨ªtulo de ¨¦ste. Pero hoy ?qu¨¦ sentido tiene repetir en todas las p¨¢ginas pares que el autor se llamaba "Miguel de Cervantes" y en todas las impares que la novela es "Don Quijote de la Mancha"?

En una obra como el Quijote, que se lee y sobre todo se relee, la funci¨®n b¨¢sica de los titulillos es ayudar a moverse ¨¢gilmente a lo largo del volumen, consignando para ello en las p¨¢ginas pares la parte y el cap¨ªtulo, y en las impares el episodio de que se trata. En un manual, pongamos, ?no ordena la recta raz¨®n que las pares registren el t¨ªtulo del cap¨ªtulo, y las impares el del apartado, o bien den una indicaci¨®n de la materia considerada en las dos p¨¢ginas que el lector tiene ante los ojos? Pues parece como si no.

?ltimamente leo menos libros de creaci¨®n y bastantes m¨¢s de historia, pensamiento o lo que en tiempos ven¨ªa a ser Le newtonianisme pour les dames. Es corriente ah¨ª que las notas vayan al final del volumen. Nada hay que objetar porque en general no son para confrontarlas a cada paso. Pero a veces s¨ª importa hacerlo, y entonces, en el mejor de los casos, o sea, cuando no van todas etiquetadas meramente como "Notas", suele ocurrir que la secci¨®n en que se re¨²nen no lleva otros titulillos que "Notas al cap¨ªtulo tal". Como en los titulillos del tal cap¨ªtulo, sin embargo, no se se?ala su n¨²mero, uno tiene que averiguar (sea en la tabla o ¨ªndice, sea volviendo atr¨¢s) a qu¨¦ cap¨ªtulo pertenece la p¨¢gina con la llamada a la nota que le interesa, y luego indagar en la secci¨®n de "Notas" d¨®nde empiezan las del cap¨ªtulo a que corresponde la nota en cuesti¨®n

?Con lo sencillo que es concordar los titulillos de las "Notas" con las indicaciones (p¨¢ginas, ep¨ªgrafes, cap¨ªtulos) que est¨¢n o deben estar a la vista en el cuerpo del texto! Cierto: ello supone una cabeza que piense el libro como un conjunto org¨¢nico, no una confusa superposici¨®n de materiales. Tampoco hay que pedir goller¨ªas.