El Consejo de Estado pide que la uni¨®n gay se regule fuera de la "instituci¨®n del matrimonio"
El ¨®rgano asesor admite la equiparaci¨®n en derechos, aunque con nombre distinto y ley aparte
El Gobierno puede regular y equiparar los derechos de las uniones gays con las del matrimonio, pero manteni¨¦ndolas como una instituci¨®n diferente. ?sta es la conclusi¨®n del Consejo de Estado en su dictamen (no vinculante) al anteproyecto de ley que permitir¨¢ el matrimonio homosexual en Espa?a. Para el m¨¢ximo ¨®rgano consultivo del Gobierno, con las uniones gays no se debe forzar la actual "instituci¨®n matrimonial", ya que constituyen "un modelo distinto de convivencia de pareja" que "demanda un distinto tratamiento jur¨ªdico" y otro nombre.
El dictamen no establece que el proyecto sea inconstitucional, pero afirma que la Constituci¨®n espa?ola "no genera un derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque ampara el reconocimiento de efectos jur¨ªdicos de la uni¨®n estable more uxorio [an¨¢loga a la conyugal] entre ellas". "Ello no impide que el legislador pueda regular otros modelos de convivencia en pareja entre personas del mismo sexo, y les atribuya an¨¢logos derechos a los previstos en distintos ¨¢mbitos en relaci¨®n con el matrimonio", a?ade el Consejo.
"El art¨ªculo 32.1 de la Constituci¨®n
[el hombre y la mujer tiene derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jur¨ªdica] no supone que se reserve a las parejas heterosexuales el acceso al conjunto de derechos y deberes que integran el estatuto matrimonial, sino que, entre las leg¨ªtimas opciones de pol¨ªtica legislativa, cabe la posibilidad de que el legislador lo extienda a las parejas integradas por personas del mismo sexo", afirma el informe. "Tambi¨¦n ser¨ªa preferible una denominaci¨®n diferente", a?aden.
El dictamen busca argumentos tambi¨¦n en la comparaci¨®n con la normativa europea: "La regulaci¨®n de un nuevo modelo de convivencia en pareja entre personas del mismo sexo encuentra un s¨®lido apoyo en diferentes resoluciones del Parlamento Europeo, as¨ª como en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, si bien lo que desde tales instancias se propugna no es directamente la apertura de la instituci¨®n matrimonial a parejas del mismo sexo, sino la regulaci¨®n de esos otros modelos junto al matrimonio", afirma el organismo asesor.
Por todo ello el proyecto del Gobierno de equiparar a las uniones homosexuales y heterosexuales eliminando de la regulaci¨®n del C¨®digo Civil la condici¨®n de que los contrayentes del matrimonio sean un hombre y una mujer "suscita muy serias dudas que sea proporcionada en sentido estricto", dice el dictamen.
Tradici¨®n e historia
La base para esta separaci¨®n es el car¨¢cter "intr¨ªnsecamente heterosexual del matrimonio", por lo que llamar matrimonio a las uniones homosexuales podr¨ªa llevar a confusi¨®n. "El n¨²cleo de la instituci¨®n" viene determinado "por las coordenadas espacio-temporales en que la sociedad espa?ola est¨¢ inserta, esto es, por una tradici¨®n jur¨ªdica de muchos siglos y por las concepciones existentes en los pa¨ªses de nuestro entorno (en sentido cultural y de civilizaci¨®n). Las otras formas de pareja se "aproximan" al matrimonio, "pero no se confunden con ¨¦l". Por eso la v¨ªa escogida por el Ejecutivo "no es la m¨¢s adecuada". "Puesto que se trata de un nuevo modelo de pareja, lo coherente es crear una regulaci¨®n adecuada a ese nuevo modelo", afirma el Consejo.
El dictamen apunta adem¨¢s que la aceptaci¨®n de los matrimonios homosexuales "podr¨ªa producir efectos no deseados", aunque admite que el proyecto del Ministerio de Justicia cumple los objetivos fijados: reconoce un nuevo modo de pareja, el libre desarrollo de la personalidad, la no discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual y darles un estatus equiparable al matrimonial.
El informe recuerda que en el entorno espa?ol s¨®lo en dos pa¨ªses (Holanda y B¨¦lgica) se ha llegado a una equiparaci¨®n casi total (hay diferencias todav¨ªa en aspectos como la adopci¨®n), y que este proceso se ha hecho por pasos sucesivos. "Es preferible una acci¨®n gradual firmemente sustentada a un cambio traum¨¢tico desprovisto de la necesaria seguridad y firmeza, aunque ello no suponga acoger en esta iniciativa el reconocimiento de un 'derecho al matrimonio' de las parejas homosexuales", sigue el documento. De hecho, este derecho s¨®lo se considera constitucional para las parejas heterosexuales, y "la remoci¨®n de toda discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual no requiere la inserci¨®n del nuevo modelo de pareja en la instituci¨®n matrimonial".
El ¨®rgano asesor cree que lo m¨¢s conveniente ser¨ªa una regulaci¨®n que fuera especificando uno a uno los derechos y obligaciones de las uniones homosexuales en una legislaci¨®n aparte en vez de meter "realidades distintas" en el modelo del matrimonio. El resultado ser¨ªa una legislaci¨®n "extramuros del C¨®digo Civil". As¨ª tambi¨¦n se asegurar¨ªa de que las familias heterosexuales no tuvieran "menor protecci¨®n social, econ¨®mica y jur¨ªdica" que las nuevas formas homosexuales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.