El jurado declara por unanimidad culpable de dos asesinatos al acusado del 'caso Putxet'

Culpable, por unanimidad, de dos asesinatos y dos robos. ?se fue el veredicto que emiti¨® en la tarde de ayer el jurado, compuesto por ocho hombres y una mujer, que desde el pasado d¨ªa 9 han juzgado en la Audiencia de Barcelona a Juan Jos¨¦ P¨¦rez Rangel, de 26 a?os, acusado de haber matado de forma muy violenta a dos mujeres en el interior de un aparcamiento del barrio del Putxet de la capital catalana en enero de 2003. Tras la lectura del veredicto del tribunal popular, la fiscal¨ªa volvi¨® a reclamar del presidente del tribunal la imposici¨®n de una condena que suma 56 a?os de prisi¨®n.

Pasadas las 17.30 horas de ayer y despu¨¦s de m¨¢s de un d¨ªa de deliberaciones, el portavoz del tribunal popular inici¨® la lectura del de las 43 preguntas del veredicto que les hab¨ªa planteado el magistrado presidente, Gerard Thomas. S¨®lo en cuatro de esas cuestiones el resultado fue de siete votos a dos, el m¨ªnimo que marca la ley para declarar la culpabilidad o declarar probado un hecho que resulta desfavorable para el acusado. En el resto de preguntas, el jurado fue implacable y la votaci¨®n fue un¨¢nime de nueve votos a cero.

El portavoz ley¨® tambi¨¦n, a propuesta del juez, los argumentos en base a los cuales emit¨ªa ese pronunciamiento. Es decir, la motivaci¨®n del veredicto, una circunstancia que no siempre se produce en los juicios con tribunal popular y que puede provocar despu¨¦s la anulaci¨®n de la sentencia por una instancia judicial superior, como ocurri¨® en el caso de Roc¨ªo Wanninkhof.

As¨ª, el jurado declar¨® culpable por unanimidad a P¨¦rez Rangel de haber asesinado a Maria ?ngels Ribot el 11 de enero de 2003, cuando la mujer estacion¨® su veh¨ªculo en el plaza n¨²mero 15 de la planta 4 del aparcamiento situado en en el n¨²mero 28 de la calle de Beltr¨¢n de Barcelona. Seg¨²n el veredicto, la mujer fue abordada en la escalera y el agresor la apu?al¨® en la zona costal y el abdomen.

Posteriormente la condujo al rellano de la quinta y ¨²ltima planta, donde recibi¨® "m¨²ltiples" golpes en la cabeza con un objeto de base cuadrangular compatible con un martillo de encofrador. A causa de los golpes, Ribot sufri¨® m¨²ltiples fracturas en el cr¨¢neo y p¨¦rdida de masa encef¨¢lica. Muri¨® en el acto. El jurado considera que la mujer intent¨® defenderse y que a consecuencia de eso sufri¨® heridas profundas en las manos causadas con una navaja y con el citado martillo.

Por siete votos a dos el jurado declar¨® que el agresor busc¨® intencionadamente que la v¨ªctima no pudiera defenderse (alevos¨ªa) y que aument¨® intencionadamente su sufrimiento de forma innecesaria (ensa?amiento).

El jurado tambi¨¦n declar¨® probado que a los pocos minutos de matar a la mujer, el agresor le rob¨® el bolso que conten¨ªa sus tarjetas de cr¨¦dito y que con una de ellas logr¨® extraer 300 euros de un cajero autom¨¢tico. La tarde del mismo d¨ªa del crimen, P¨¦rez Rangel intent¨® realizar otros dos nuevos reintegros con esas tarjetas, pero no lo logr¨®.

Del mismo modo, el jurado declar¨® probado por unanimidad que la tarde del 22 de enero de 2003, el acusado asalt¨® a Maria Teresa de Diego, despu¨¦s de que ¨¦sta hubiese estacionado su veh¨ªculo, tambi¨¦n en la plaza n¨²mero 15, pero en la planta primera del mismo aparcamiento. La v¨ªctima fue conducida al mismo lugar del primer crimen, donde el agresor le coloc¨® unos grilletes en las manos por la espalda y los at¨® a una barandilla. Despu¨¦s le tapon¨® la boca con una bola realizada con papel de peri¨®dico y le at¨® los pies con el cord¨®n de un zapato. Del mismo modo, el agresor le coloc¨® una bolsa de basura en la cabeza atada con una cuerda que, a su vez, serv¨ªa de mordaza.

En esas condiciones, dice el veredicto del jurado por unanimidad, el agresor le propin¨® "no menos de 12 golpes" en la cabeza con el mismo martillo de base cuadrangular utilizado por los encofradores, "primero con poca fuerza en la zona occipital, para aumentar el sufrimiento" de la mujer "antes de su muerte por golpes m¨¢s intensos". El jurado afirma, en este caso por unanimidad, que P¨¦rez Rangel busc¨® intencionadamente que Maria Teresa de Diego no pudiera defenderse y que aument¨® tambi¨¦n a drede el sufrimiento de la mujer de forma innecesaria para lograr su fin de causarle la muerte. El agresor tambi¨¦n le rob¨® el bolso e intent¨® sin ¨¦xito en dos ocasiones extraer dinero.

Tambi¨¦n por unanimidad el jurado se mostr¨® contrario a que se deje en suspenso la pena y a que se proponga al Gobierno el indulto. Estas dos preguntas son obligatorias en todos los juicios con tribunal popular.

Al acabar la lectura del veredicto, la fiscal solicit¨® del magistrado una condena de 25 a?os de c¨¢rcel por cada uno de los asesinatos y tres por cada uno de los robos. La defensa se limit¨® a reclamar "la pena m¨ªnima" que marca la ley. Con el pronunciamiento del jurado, la calificaci¨®n jur¨ªdica es que fueron dos asesinato agravados, delitos castigados con penas de 20 a 25 a?os.