La coalici¨®n de Peres
Sim¨®n Peres, una vez m¨¢s l¨ªder circunstancial del Partido Laborista, ha completado la operaci¨®n salvamento. Hoy se har¨¢ p¨²blica en Jerusal¨¦n la formaci¨®n de un Gobierno de la derecha, ya en el poder, que dirige Ariel Sharon, y el partido de la izquierda oficial israel¨ª. Entre ambos l¨ªderes suman 157 a?os; 81, Peres y 76, el primer ministro. Gracias a ello, Sharon no tendr¨¢ que convocar elecciones, y el laborista volver¨¢ al poder, a lo que indudablemente tiene gran apego.
Sim¨®n Peres tiene, sobre el papel, alguna raz¨®n para dar cobertura a los ultras del Likud; as¨ª, Sharon podr¨¢ llevar adelante su plan de retirada unilateral de Gaza, lo que implicar¨¢ el desmantelamiento de 21 colonias con cerca de 8.000 colonos en la franja, m¨¢s alg¨²n puesto aislado en Cisjordania. La salida de la coalici¨®n del partido centrista Shinui hab¨ªa dejado al Gobierno sin mayor¨ªa, y tarde o temprano Sharon habr¨ªa tenido que ir a las urnas. El laborismo obtendr¨¢ cinco ministerios, de los que s¨®lo Interior es de peso, m¨¢s otros dos sin cartera, y Peres ser¨¢ viceprimer ministro, aunque precedido por otro viceprimer ministro del Likud para que nadie se llame a enga?o.
Sharon ha repetido una y mil veces que la retirada de Gaza facilitar¨¢ el mantenimiento del grueso de las colonias -y su eventual anexi¨®n- en Cisjordania, y cabe preguntarse qu¨¦ base tiene Peres para creer que su influencia permitir¨¢ la reanudaci¨®n de negociaciones una vez que la Autoridad Palestina haya elegido el 9 de enero al sucesor del presidente Arafat -probablemente en la persona del candidato oficial Mahmud Abbas-, lo que implicar¨ªa una moderaci¨®n de la parte de Sharon hasta ahora in¨¦dita. Es cierto que hay nuevos hechos sobre el terreno; no s¨®lo la urgencia de Abbas de obtener algo para tratar de poner fin a la Intifada, sino, sobre todo, que el presidente Bush en su segundo y ¨²ltimo mandato tiene m¨¢s margen de presi¨®n sobre Israel que hasta la fecha.
?Cu¨¢nto valen un Peres y un Bush, relativamente enfrentados a un Sharon? El que no haya motivo para lanzar las campanas al vuelo no hace menos necesario, sin embargo, que esa partida se juegue con todas las de la ley y que la UE y la comunidad internacional hagan saber inequ¨ªvocamente que si la AP puede tener que sofocar por la fuerza el terrorismo de Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica, ello s¨®lo ha de ser posible porque Sharon ofrezca una retirada decente que permita la formaci¨®n de un Estado palestino independiente, pero tambi¨¦n viable, lo que significa extendido a casi toda Cisjordania, Gaza y Jerusal¨¦n Este.
Parecen avecinarse grandes maniobras diplom¨¢ticas. Una conferencia internacional, aunque probablemente s¨®lo a nivel de ministros de Exteriores, con palestinos, israel¨ªes, norteamericanos y representantes de la UE, a celebrar en Londres -el premier brit¨¢nico Tony Blair va a hablar de eso a Jerusal¨¦n la semana entrante- o en Washington. Muchas veces se ha dicho anteriormente, con injustificado optimismo, que ¨¦sta o aqu¨¦lla era la gran oportunidad para romper el punto muerto en Oriente Pr¨®ximo. Pero lo que s¨ª es seguro es que a ¨¦sta tardar¨¢ mucho en sucederle otra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.