El Consejo de colonos llama a la desobediencia contra el Plan Sharon

El primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, se top¨® ayer con un problema: la principal organizaci¨®n de los colonos jud¨ªos en los territorios ocupados apoya la desobediencia civil contra su plan de desconexi¨®n de la franja de Gaza. El Consejo Yesha, que representa a 250.000 colonos en Cisjordania y a 8.000 en Gaza, defendi¨® ayer la posici¨®n radical asumida por uno de sus l¨ªderes, Pinhas Wallerstein.

?ste pidi¨® enfrentarse a esa retirada prevista para 2005 aunque cueste la c¨¢rcel. En una carta enviada a miles de colonos, Wa-llerstein llama "ileg¨ªtimo" al Gobierno de unidad nacional que Sharon y el l¨ªder laborista Sim¨®n Peres tratan de formar desde hace d¨ªas, y arremete contra las ONG y organizaciones internacionales: "Si cualquiera trata de aprobar una ley de traslado similar en el caso de una aldea ¨¢rabe, todos los campeones de la justicia y de los derechos humanos hubieran alzado de inmediato su voz", escribe. El ministro de Justicia de Israel orden¨® ayer al fiscal general del Estado investigar el contenido de la circular por si en ella hubiera hechos delictivos.

"El Consejo Yesha [acr¨®ni-mo en hebreo de Judea, Samaria y Gaza] est¨¢ con Wallerstein", dijo su presidente Bentzi Lieberman. "La propuesta de expulsar jud¨ªos de sus casas es una decisi¨®n inmoral y una violaci¨®n de los derechos humanos", dijo. Lieberman prometi¨® evitar acciones que pudieran incitar a la guerra civil y compar¨® sus futuras t¨¢cticas de protesta con las emprendidas por Martin Luther King y Gandhi.

"Nos mantendremos firmes contra una decisi¨®n

[aprobada por gran mayor¨ªa por el Parlamento de Israel] que, desde nuestro punto de vista, es un crimen a escala nacional e hist¨®rica". Es la primera vez que este Consejo llama a la desobediencia civil, pero no la primera que la proponen los grupos m¨¢s radicales de este movimiento que cuenta con numerosas armas.

La pol¨ªtica de colonizaci¨®n de los territorios ocupados en 1967 ha sido una constante de todos los Gobiernos, tanto los del derechista Likud como los encabezados por los laboristas. Desde la conferencia de paz de Madrid en 1991, de la que arranca un proceso que desemboca en los Acuerdos de Oslo, el n¨²mero de colonos se ha quintuplicado.

Los asentamientos ocupan posiciones estrat¨¦gicas, por lo general en zonas altas y con agua, y est¨¢n construidos como si fueran fortalezas. Para los palestinos tienen un objetivo: impedir la devoluci¨®n de los territorios y la creaci¨®n de un Estado palestino viable. El plan de Sharon para la retirada de Gaza afecta a 8.000 colonos; un total de 21 asentamientos, incluidos cuatro de los 120 de Cisjordania.

El primer ministro israel¨ª asegur¨® ayer que todos los ciudadanos deben obedecer las leyes del Estado, comprendi¨® el dolor de los colonos ("tambi¨¦n es el m¨ªo") e insisti¨® en su decisi¨®n de dejar la franja de Gaza a partir de marzo de 2005.

Gobierno de unidad

Ese plan -que el ex ministro de informaci¨®n palestino Yasir Ahmed Rabbo considera "un truco para quedarse con gran parte de Cisjordania"-, depende de la firma del llamado Gobierno de unidad con los laboristas, prevista para el domingo y que fue retrasada por problemas t¨¦cnicos.

El Parlamento allan¨® ayer parte de esos obst¨¢culos al aprobar, en primera fase, la reforma legal que permitir¨¢ la existencia de dos viceprimer ministros. El segundo ser¨¢ el l¨ªder laborista, Sim¨®n Peres, que condicion¨® el domingo la firma del acuerdo de Gobierno a ese cambio.

Por otra parte, Sharon dej¨® muy clara ayer su posici¨®n ante la conferencia de Londres que promueve Tony Blair para Oriente Pr¨®ximo, y lo hizo en v¨ªsperas de la llegada a Israel del primer ministro brit¨¢nico. "No participaremos, pero comprendemos la importancia de este encuentro".

Para el partido del Likud, la conferencia en el Reino Unido deber¨¢ limitarse a resolver "los problemas econ¨®micos de los palestinos" y la reforma democr¨¢tica de la Autoridad Nacional Palestina. No aceptan los conservadores en este momento una reuni¨®n que discuta asuntos pol¨ªticos o impulse una negociaci¨®n con los palestinos sobre el estatuto final.