Dos tenistas que valen por cuatro

Tanto se habl¨® del cargamento de misiles de Andy Roddick, que la misi¨®n parec¨ªa imposible. Sin embargo, en la final que Espa?a y EE UU disputaron en La Cartuja de Sevilla la primera semana de diciembre surgieron las figuras de dos tenistas procedentes de Mallorca que no s¨®lo neutralizaron las demoledoras armas del n¨²mero 1 americano, sino que adem¨¢s contrapusieron el peso ten¨ªstico de su peque?a isla (700.000 habitantes) al del pa¨ªs m¨¢s poderoso del mundo (291 millones).

Era algo inimaginable. Algo impensable incluso en Espa?a. No estaba previsto que Rafael Nadal disputara los partidos individuales. Su participaci¨®n deb¨ªa quedar reducida al doble que compart¨ªa con Tommy Robredo. Pero una ampolla en la mano derecha de Juan Carlos Ferrero y su bajo estado de forma obligaron a los miembros del G-3 -los capitanes del equipo espa?ol- a dar la alternativa al jugador m¨¢s joven del grupo. Nadal, con 18 a?os, entr¨® en escena acompa?ando a Carlos Moy¨¤, el n¨²mero 5 del mundo. Sobre ellos recay¨® el peso de la responsabilidad. Era una ocasi¨®n ¨²nica para Moy¨¤, para Espa?a y para la Comunidad Balear. Demasiados retos para desperdiciarlos.

Y no fallaron. Nadal salt¨® a la pista como un cicl¨®n y su figura fue adquiriendo una dimensi¨®n desconocida a medida que avanzaba el partido e iba descubriendo que era capaz de restar los saques de Roddick, a velocidades de 235 kil¨®metros por hora. El problema del estadounidense, n¨²mero 2 mundial, no estuvo en su juego, sino en la calidad de su rival. Y cuando le gan¨® en cuatro mangas, Nadal no s¨®lo hab¨ªa dado el primer paso para convertirse en el campe¨®n m¨¢s joven de la historia de la Copa Davis, sino que tambi¨¦n hab¨ªa dejado tocado f¨ªsica y ps¨ªquicamente al mejor jugador estadounidense.

Despu¨¦s, la calidad de Moy¨¤ no dej¨® resquicios a ninguna r¨¦plica. Campe¨®n de Roland Garros, finalista del Open de Australia y del Masters y ex n¨²mero 1 del mundo, el mallorqu¨ªn ten¨ªa una motivaci¨®n suplementaria porque una lesi¨®n le hab¨ªa apartado del equipo espa?ol que gan¨® la primera ensaladera en 2000. Gan¨® a Mardy Fish y a Roddick dando un espect¨¢culo de calidad y finura. ?l y Nadal fueron los art¨ªfices del ¨¦xito, los protagonistas de la segunda victoria espa?ola en la Copa Davis.