El principal acusado de abusos sexuales a menores en el 'caso Casa Pia' implica a un ex ministro portugu¨¦s
Pese a la crisis pol¨ªtica portuguesa, el caso Casa Pia -un esc¨¢ndalo de abuso sexual de cientos de ni?os de los colegios de Casa Pia de Lisboa- no abandona las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos lusos. Las primeras seis sesiones del juicio -que empez¨® el 25 de noviembre y continuar¨¢ el pr¨®ximo 10 de enero- estuvieron marcadas por las primeras declaraciones del principal acusado y tambi¨¦n testigo clave del proceso, Carlos Silvino, el ex funcionario de la instituci¨®n, acusado de 630 cr¨ªmenes de pederastia y supuesto intermediario entre las v¨ªctimas y los pederastas. Hasta ahora, Silvino ha confirmado todas las acusaciones de la fiscal¨ªa en el sumario y ha vuelto a implicar el ex ministro socialista Paulo Pedroso en el caso.
Pedroso estuvo cinco meses detenido preventivamente el a?o pasado, acusado de varios delitos de pederastia. Pero la juez encargada de analizar la investigaci¨®n de la fiscal¨ªa y decidir sobre la realizaci¨®n del juicio opt¨® por no sentarle en el banquillo, considerando que no exist¨ªan pruebas suficientes para una acusaci¨®n. La fiscal¨ªa present¨® un recurso ante un Tribunal Superior y el ex ministro todav¨ªa puede ser juzgado.
Silvino asegur¨® que Pedroso -cuya implicaci¨®n en este esc¨¢ndalo provoc¨® un terremoto pol¨ªtico y social en Portugal- particip¨® en varias "org¨ªas" sexuales con alumnos de Casa Pia. Sin embargo, confes¨® que nunca lo hab¨ªa visto en esas "fiestas con sexo" y que s¨®lo sab¨ªa de su presencia porque los ni?os se lo hab¨ªan contado. Silvino confirm¨® tambi¨¦n que abus¨® de varios j¨®venes y que llev¨® algunos ni?os a los otros acusados. "Somos todos culpables", afirm¨®.
Otras seis personas est¨¢n siendo juzgadas en el ¨¢mbito de este proceso: el popular presentador de televisi¨®n Carlos Cruz; el ex embajador Jorge Ritto; el m¨¦dico Ferreira Diniz; el ex director de Casa Pia Manuel Abrantes; el abogado Hugo Mar?al, y Gertrudes Nunes, la due?a de una casa donde supuestamente se llevaron a cabo los abusos. En total, est¨¢n acusados de m¨¢s de 800 casos de abuso sexual e incitamiento a la prostituci¨®n.
El testimonio de Silvino es considerado fundamental porque apenas existen pruebas contra estas personas y toda la acusaci¨®n se basa en declaraciones de 32 alumnos de Casa Pia. S¨®lo Silvino puede confirmar la versi¨®n de los j¨®venes. En sus primeras declaraciones ante la juez, el ex funcionario de los colegios dijo estar arrepentido, prometi¨® colaborar con el tribunal y pidi¨® disculpas a las v¨ªctimas. M¨¢s consistente -y hasta emocionado- fue su relato sobre el horror que se viv¨ªa dentro de Casa Pia. Silvino dijo ser una v¨ªctima y un producto de la instituci¨®n donde vivi¨® desde los dos a?os. Confes¨® que fue violado sistem¨¢ticamente entre los cuatro a?os y medio y los trece a?os por "dos profesores, dos educadores, cinco alumnos mayores y un cura que ya muri¨®". Dijo tambi¨¦n que, en todos los colegios de Casa Pia, los alumnos m¨¢s viejos sol¨ªan violar a los m¨¢s peque?os, insinuando que los directores conoc¨ªan bien la situaci¨®n.
Casa Pia es una instituci¨®n de Lisboa que acoge a hu¨¦rfanos y ni?os de familias con pocos recursos. Un grupo de psic¨®logos, nombrados tras estallar del esc¨¢ndalo, concluy¨® que al menos 128 de los 700 actuales alumnos de Casa Pia sufrieron abusos sexuales.
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