Bancos y correspondencia
Mi abuela tiene 85 a?os, es pensionista, no dispone de Internet y, por tanto, no puede utilizar sus magn¨ªficos servicios on line; de hecho, creo que tampoco sabe lo que significa on line.
Ir a un cajero autom¨¢tico le cuesta un mundo, no s¨¦ si por su edad; s¨®lo puede enterarse de sus saldos bancarios gracias a su correspondencia a trav¨¦s del env¨ªo postal. Seguro que le "encanta" enterarse de que a partir de ahora le cobrar¨¢n este servicio; por supuesto, sin consultarlo antes, como siempre hacen.
Como lo importante es el coste, buscaremos un banco que nos ofrezca este servicio de manera gratuita.
El servicio no se mide por el n¨²mero de piezas que incluye la vajilla que regalan al domiciliar la pensi¨®n; se mide pensando en las necesidades de todos sus clientes, incluidos los on line.
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