El plan de emergencia por nevadas fall¨® en Burgos
La mayor¨ªa de los atrapados asegura que llegaron por sus medios a los albergues, que apenas dispon¨ªan de alimentos y mantas
El plan de emergencia por nevadas se activ¨® en su nivel m¨¢s bajo algo despu¨¦s de las cuatro de la madrugada del domingo. Mientras las autoridades y el delegado de Europistas, la concesionaria de la autopista de peaje AP-1, insist¨ªan en que todo estaba bajo control, la situaci¨®n se fue complicando hasta que en la tarde del domingo se pas¨® al segundo nivel del plan. Para entonces ya hab¨ªa miles de veh¨ªculos atrapados en la carretera. La autopista de peaje entre Burgos y Briviesca y la autov¨ªa de Burgos a Lerma se hab¨ªan convertido en una trampa para personas que no consegu¨ªan saber qu¨¦ ocurr¨ªa, mientras la informaci¨®n oficial indicaba que m¨¢s de 300 veh¨ªculos y casi el triple de personas estaban atendiendo la emergencia. Sin embargo, la mayor¨ªa de los aislados en las carreteras de Burgos asegura que no vieron pr¨¢cticamente a nadie en situaci¨®n de auxiliarles.
A las dos de la ma?ana se present¨® un teniente coronel con mantas y 240 raciones de comida
A partir de ese momento, la versi¨®n de los que sufrieron los efectos de la nieve en plena vuelta de la Navidad es radicalmente distinta a la informaci¨®n oficial.
El comit¨¦ de direcci¨®n del plan de emergencia -el delegado y el secretario general de la Junta en Burgos, Jaime Mateu y Alfredo Gonz¨¢lez Torres, y el secretario general de la Subdelegaci¨®n del Gobierno, Ricardo Elena, a los que se sum¨® ya por la noche el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio- afirma que al activar el segundo nivel del plan de emergencia se habilitaron instalaciones en varios puntos de la A-1 y la AP-1 para que los atrapados pasasen la noche a la espera de que mejorasen las condiciones meteorol¨®gicas.
Fernando Carcedo fue uno de los voluntarios que atendi¨® a quienes lograron llegar al polideportivo y las piscinas municipales de El Plant¨ªo, en la capital burgalesa. "S¨®lo llegar hasta aqu¨ª era todo un golpe de suerte, porque se trataba de personas que no conoc¨ªan bien Burgos y llegaban de noche, sin pr¨¢cticamente nadie a quien preguntar por la calle, sin ninguna se?al indicadora y sin ver a ning¨²n agente de Polic¨ªa Local", afirmaba ayer Carcedo.
La situaci¨®n s¨®lo mejoraba en parte en el interior de las instalaciones, donde la mayor parte de los acogidos se agruparon en un primer momento en las piscinas, un espacio m¨¢s peque?o y caldeado.
Tampoco hab¨ªa organizado ning¨²n sistema de atenci¨®n sanitaria y los propios voluntarios tuvieron que trasladar al hospital a un hombre que sufri¨® un amago de infarto y a un ni?o con fiebre muy alta. A las once de la noche comenzaban a llegar los primeros afectados a las seis instalaciones habilitadas inicialmente en Burgos para cobijar a estas personas. A esa hora, en las dos dependencias de El Plant¨ªo no hab¨ªa mantas, comida ni bebida. S¨®lo las aportaciones de voluntarios y de los propios trabajadores de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento paliaban una situaci¨®n extra?a a la que nadie dio oficialmente respuesta hasta que a las dos de la madrugada se present¨® un teniente coronel del Ej¨¦rcito que llevaba en un veh¨ªculo todoterreno mantas y 240 raciones de comidas y desayunos.
Tambi¨¦n los bomberos municipales colaboraron. Tras horas de trabajo, uno de ellos prefer¨ªa no identificarse, pero hablaba de "descoordinaci¨®n", de "desastre" y de "clara falta de previsi¨®n de las autoridades". "Lo que no parece l¨®gico es que se diga que est¨¢n evacuando a las personas que est¨¢n en los coches y lo que realmente pasa es que la mayor¨ªa llegaba aqu¨ª por sus propios medios y despu¨¦s de sufrir durante horas sin saber exactamente qu¨¦ ocurr¨ªa", afirmaba el bombero.
Las autoridades reconocen que hubo 6.500 personas aisladas y atendidas en los lugares fijados para ello: unas 2.000 en Burgos, y el resto en Miranda de Ebro, Pancorbo, Briviesca, Lerma y Madrigalejo del Monte. Sin embargo, el n¨²mero de afectados fue mucho mayor. A esta cifra habr¨ªa que sumar los que se alojaron en hoteles y pensiones, ocupados al 100%. Adem¨¢s, muchos de los afectados pudieron llegar a casas de familiares y amigos, a los vest¨ªbulos de hoteles o, simplemente, a domicilios de vecinos que ofrecieron sus casas para ayudar a quienes lo estaban pasando realmente mal a medida que avanzaba la noche, bajaba la temperatura y segu¨ªa nevando.
La solidaridad compens¨® para muchos viajeros la falta de atenci¨®n de las autoridades. "Todos pagamos impuestos y supongo que tenemos derecho a que atiendan nuestras necesidades razonables, como es la de poder llegar a nuestro destino o recibir asistencia de nuestras autoridades en caso de necesidad", afirmaba una de las mujeres que pas¨® la noche en Lerma.
Tambi¨¦n en Aranda de Duero se ech¨® mano de la solidaridad. Cerca de mil personas pasaron la noche en colegios, residencias o instalaciones deportivas. Algunos de ellos en improvisados camastros montados con un tablero y cubiertos con manteles. Las mantas se hab¨ªan terminado. La ayuda de empresas de la zona permiti¨® distribuir algunas tortillas y leche entre quienes iban llegando.
Tambi¨¦n en Briviesca los vecinos alojaron a un n¨²mero no precisado de personas procedentes de la AP-1. Entre ellos se encontraban tres j¨®venes con discapacidad intelectual, muy desorientados y asustados, porque sus dos monitores se hab¨ªan quedado en la furgoneta en la que viajaban con ellos hacia Burgos, seg¨²n explic¨® Ignacio Santos.
Los improvisados alojamientos se fueron vaciando a medida que avanzaba la ma?ana de ayer y mejoraba la situaci¨®n en las carreteras. Jorge, uno de los m¨¢s prudentes, fue de los ¨²ltimos en abandonar, junto a su esposa, el polideportivo de Burgos. "Es normal que desconfiemos, porque se nos dijo que en la autopista de peaje no hab¨ªa problema y ni siquiera era necesario usar cadenas y estuvimos horas sin movernos, viendo como oscurec¨ªa y la situaci¨®n se volv¨ªa m¨¢s complicada".
Solidaridad ante la descoordinaci¨®n
En Lerma, unos 35 kil¨®metros al sur de Burgos, unas 400 personas pasaron la noche en domicilios de particulares. Mario L¨®pez, uno de los vecinos que colabor¨® para organizar esta forma de ayuda, asegur¨® que 4.000 personas fueron evacuadas por particulares en veh¨ªculos todoterreno y llevados en muchos casos a colegios o a establecimientos de hosteler¨ªa convertidos en improvisados dormitorios. "Echamos en falta alguien que coordinara todo lo necesario y no vimos a la Guardia Civil, aunque el Ej¨¦rcito s¨ª lleg¨®, pero ya a las dos y media de la madrugada, porque al parecer hab¨ªa estado socorriendo a personas que se hallaban m¨¢s cerca de Burgos", explic¨®.
Eduardo G¨®rriz, voluntario de Protecci¨®n Civil, se mostr¨® sorprendido por la solidaridad de los propios viajeros. Una familia cedi¨® su reserva en un hotel pr¨®ximo a Aranda de Duero para que ocupase su habitaci¨®n una pareja con su hija de 21 d¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.