El valor de las fuentes
Los siempre efectivos razonamientos de las fuentes bien informadas. Con nombres y apellidos. Sin subterfugios. Eso es, ni m¨¢s ni menos, lo que avala al documental Al descubierto: guerra en Irak, dirigido por Robert Greenwald, veterano productor neoyorquino de filmes de ficci¨®n para el cine y la televisi¨®n.
Lejos de Fahrenheit 9/11, documental cargado de rabia, fuerza, sentido del humor y del espect¨¢culo, pero tambi¨¦n de cojeras en el tratamiento de las fuentes, de afirmaciones que se quedaban en medias verdades, Al descubierto apenas s¨ª utiliza la voz en off de un narrador. La palabra la tienen en todo momento los inspectores de armamento, los funcionarios de servicios exteriores de la CIA, los asesores presidenciales anteriores al 11 de septiembre, dos antiguos secretarios de Defensa, un ex director de la CIA y un ex embajador en Arabia Saud¨ª. Apenas si hay interpretaci¨®n de los hechos. Las conclusiones, como si de los miembros de una comisi¨®n de investigaci¨®n se tratara, deben ser desentra?adas por el propio espectador. Frente a la sobrecarga de peso espec¨ªfico y de egocentrismo de Michael Moore, Robert Greenwald basa su documento en declaraciones de expertos y, naturalmente, en las im¨¢genes del conflicto, en el archivo-recordatorio de los hechos y en las comparecencias p¨²blicas del presidente George W. Bush. Al descubierto: guerra en Irak fue estrenada en Estados Unidos el 20 de agosto en siete salas de cine y recaud¨® apenas 31.000 d¨®lares. Es la contrapartida de los 120 millones obtenidos por la pel¨ªcula de Moore.
AL DESCUBIERTO: GUERRA EN IRAK
Direcci¨®n: Robert Greenwald. Int¨¦rpretes: David Albright, Robert Baer, David Corn, Philip Coyle. G¨¦nero: documental. EE UU, 2004. Duraci¨®n: 83 minutos.
Las conclusiones del documental deben desentra?arlas los propios espectadores
Greenwald y sus colaboradores tampoco mienten sobre su intenci¨®n, que, como ya ocurr¨ªa con Fahrenheit 9/11, no era m¨¢s que la salida de la Casa Blanca del candidato republicano. As¨ª, la pel¨ªcula est¨¢ financiada por The Center for American Progress, organismo cuya denominaci¨®n no deja lugar a dudas sobre sus ideales, mientras que Greenwald es fundador de Artists United, agrupaci¨®n de actores opositores a la guerra de Irak.
Dos cuestiones principales centran la atenci¨®n de Al descubierto. La primera, ?por qu¨¦ Bush y su Gobierno ten¨ªan (y ped¨ªan) tanta prisa por invadir Irak y sin embargo ten¨ªan (y ped¨ªan) tanta paciencia para lograr encontrar las armas de destrucci¨®n masiva? La respuesta, como dice una de los expertos, probablemente est¨¦ en el origen de todo, y ¨¦ste se puede encontrar incluso en Internet, la madre de todas las fuentes: se llama Programa para un Nuevo Siglo Americano y est¨¢ creado por buena parte de los que al parecer se han beneficiado con la guerra.
El segundo eje que mueve el documental de Greenwald es el an¨¢lisis de la estrategia conservadora de acusar a las voces contrarias a la guerra por ir en contra de su propio pa¨ªs. Ante semejante argumento s¨®lo cabe una de las frases m¨¢s certeras que se oyen en el documental, pronunciada hace m¨¢s de 100 a?os por el escritor Mark Twain, pero extrapolable a cualquier tiempo y lugar: "Patriotismo significa apoyar siempre a tu pa¨ªs y a tu Gobierno cuando lo merecen".
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