Lluveras rompe el coto masculino

Carme Lluveras cerr¨® el 2004 dando la campanada. La entrenadora catalana sorprendi¨® al mundo del baloncesto espa?ol al convertirse en la primera mujer que forma parte del cuerpo t¨¦cnico de un equipo de la Liga ACB. Desde el 31 de diciembre, Lluveras es un miembro m¨¢s del grupo de colaboradores de Sergio Scariolo, el t¨¦cnico italiano del Unicaja M¨¢laga. La entrenadora catalana daba, as¨ª, su primer paso en una lucha que inici¨® hace a?os y que culminar¨¢ el d¨ªa que pueda sentarse en un banquillo para dirigir a un equipo de la ACB. "Hoy es un d¨ªa hist¨®rico; me siento como los primeros hombres que pisaron la luna", proclam¨®, euf¨®rica, Lluveras tras ser presentada a los componentes del equipo.

El camino, sin embargo, no ha sido ni ser¨¢ f¨¢cil. Lluveras ha necesitado de 24 a?os de ¨¦xitos en los banquillos de diversos equipos femeninos -entre otros t¨ªtulos, se proclam¨® campeona de la Liga Femenina con el UB Barcelona en 2003- para dar este paso que, en su caso, ya ten¨ªa un precedente remoto: en la temporada 1995-1996 demostr¨® que pod¨ªa estar al frente de un equipo masculino al ascender al Aracena, club de Segunda Auton¨®mica, a la Liga EBA. Pero ese hecho apenas le sirvi¨® de nada en su intento por romper moldes y echar abajo barreras muy arraigadas en un mundo, el del baloncesto espa?ol, que califica sin tapujos de profundamente "machista".

Ante esa cerraz¨®n, Lluveras impone la confianza en s¨ª misma y en su trabajo. "Me siento perfectamente capacitada para entrenar a hombres en la Liga ACB", ha dicho en m¨¢s de una ocasi¨®n; "pero la cola es muy larga y yo soy la ¨²ltima". Quiz¨¢ ahora ya no sea la ¨²ltima, pero su incorporaci¨®n al Unicaja tampoco es en igualdad de condiciones al resto de hombres que componen el grupo de trabajo de Scariolo. Lluveras se une al equipo en calidad de asistente voluntaria "para crecer como entrenadora y aprender, desde dentro, c¨®mo funciona un equipo de la m¨¢xima categor¨ªa".

El Unicaja es probablemente el mejor destino que pod¨ªa haber elegido. Casada con un malague?o, la entrenadora catalana recala en uno de los equipos punteros de la Liga ACB, dirigido, adem¨¢s, por un t¨¦cnico que la ha recibido con los brazos abiertos. "Me parece digno de mucho respeto y consideraci¨®n el hecho de que un entrenador profesional haya pedido trabajar con nosotros sin pedir nada a cambio", dice Scariolo que, como recuerda Lluveras, vivi¨® una situaci¨®n similar a la suya cuando colabor¨® con los Nets de Nueva York. "Siempre he pensado que la edad, la nacionalidad o el sexo de las personas no pueden ser determinantes y s¨ª su talento y su capacidad de trabajo", abunda el t¨¦cnico italiano, casado con Blanca Ares, una de las mejores ex jugadoras europeas.

Pendiente a¨²n de saber cu¨¢l ser¨¢ su funci¨®n dentro del equipo, Lluveras celebra la buena acogida y, a la espera de cotas mayores, proclama: "No se acabar¨¢ el mundo porque una mujer entre en la ACB; espero abrir los ojos a mucha gente".