La entrada en vigor de los recortes al seguro de desempleo en Alemania desata protestas sociales
La protesta contra la entrada en vigor de los recortes al seguro de paro en Alemania qued¨® reducida a unos escasos centenares de manifestantes esparcidos por todo el territorio del pa¨ªs. No consiguieron los manifestantes, tal como algunos hab¨ªan anunciado, cerrar las agencias de trabajo, el organismo de nueva creaci¨®n encargado de gestionar las prestaciones por paro y la b¨²squeda de empleo.
Los organizadores de las protestas declararon que un total de 15.000 personas se manifestaron en toda Alemania. La impresi¨®n es que apenas fueron unos cientos en cada lugar de protesta. En el distrito de Wedding, en Berl¨ªn, con una larga tradici¨®n de lucha obrera, unos 400 manifestantes de los llamados aut¨®nomos, grupos de orientaci¨®n anarcoide, intentaron asaltar la oficina de trabajo, rompieron las barreras de protecci¨®n y libraron escaramuzas con la polic¨ªa con el balance de algo m¨¢s de una docena de detenidos.
La entrada en vigor de la reforma del mercado laboral y del seguro de empleo, los mayores recortes a la red de seguridad social en la Alemania de la posguerra, no llev¨® a los afectados a las barricadas. Ni siquiera la chapuza descubierta a ¨²ltima hora, con un error de programaci¨®n que dej¨® sin la transferencia de fondos a muchos miles de perceptores de la asistencia social que sustituye al seguro de paro, consigui¨® encender la protesta.
La reforma que entr¨® en vigor con el a?o nuevo prev¨¦ fuertes recortes a las prestaciones a los parados. A partir de ahora se consideran desempleados de larga duraci¨®n a los que lleven m¨¢s de un a?o sin trabajo o un a?o y medio si rebasan los 55 a?os. Hasta ahora, cuando cesaba el periodo de cobertura tras 32 meses en paro se cobraba una ayuda al paro con fondos procedentes de las cotizaciones. Ahora se equipara a los parados de larga duraci¨®n con los perceptores de asistencia social. Para cobrar esta asistencia se requiere probar que se necesita y es preciso rellenar m¨¢s de 15 p¨¢ginas de formularios en los que se da cuenta de todos los ingresos y propiedades. Adem¨¢s, el parado est¨¢ obligado a aceptar cualquier trabajo, aunque no corresponda con la formaci¨®n profesional y est¨¦ pagado por debajo de los convenios colectivos o la media salarial de la regi¨®n.
El Gobierno de centro-izquierda, la coalici¨®n de socialdem¨®cratas (SPD) y Los Verdes, ha conseguido llevar adelante la reforma del mercado laboral, que constituye el n¨²cleo central del programa innovador denominado Agenda 2010 que el canciller Gerhard Schr?der (SPD) present¨® en el Parlamento federal (Bundestag) en marzo de 2003. La suerte del Gobierno y de Schr?der parece unida al ¨¦xito o fracaso de la reforma. Conf¨ªa el Gobierno en que sirva para crear empleo y se obligue a los parados a buscar trabajo ante la perspectiva de perder las prestaciones sociales.
En recientes declaraciones, Schr?der carg¨® sobre los hombros del superministro de Econom¨ªa y Trabajo, Wolfgang Clement (SPD), la responsabilidad por el ¨¦xito de la reforma. Clement tendr¨¢ que informar cada semana al Gabinete sobre la evoluci¨®n del mercado laboral y la aplicaci¨®n de la reforma. Ayer, Clement, en un acto en la sede central de la Agencia para el Empleo en N¨²remberg, advirti¨®: "Naturalmente esta reforma no puede desarrollarse con apretar un bot¨®n y no puede surtir efecto de hoy a ma?ana". Clement apel¨® a todos los implicados, desde los ayuntamientos a los comit¨¦s de empresas y los empresarios, a poner toda la carne en el asador para que la reforma triunfe.
Uno de los dirigentes de la oposici¨®n democristiana, el primer ministro del Estado federado de Hesse, Rolland Koch (CDU), advirti¨® contra el exceso de expectativas: "El canciller ha creado la impresi¨®n de que la reforma crea puestos de trabajo. Sin que repunte la coyuntura econ¨®mica lo ¨²nico que conseguir¨¢ la reforma ser¨¢ llenar con trabajo legal los nichos que hasta ahora ocupaban los que trabajaban en negro".
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