Las pruebas gen¨¦ticas ayudan a evitar la quimioterapia innecesaria

Nuevos hallazgos indican que las pruebas gen¨¦ticas pueden ayudar a predecir la reaparici¨®n del c¨¢ncer de mama, lo que supone una valiosa gu¨ªa para que m¨¦dicos y pacientes sepan con seguridad si la quimioterapia, potencialmente t¨®xica, ser¨¢ ¨²til o innecesaria. Los descubrimientos, presentados en un reciente congreso sobre c¨¢ncer de mama en San Antonio (EEUU) y en un art¨ªculo publicado en diciembre en The New England Journal of Medicine, indican que con el tiempo se utilizar¨¢n las firmas gen¨¦ticas indicadoras de tumores para individualizar los tratamientos. "Probablemente influir¨¢ en el tratamiento de docenas de miles de mujeres", afirma Robert C. Bast, vicepresidente del M.D. Anderson Cancer Center de Houston. Pero Bast a?adi¨® que los ensayos siguen siendo un "trabajo en curso" y que requieren m¨¢s estudios antes de poder utilizarse habitualmente.

Los test gen¨¦ticos abordan un dilema para pacientes con c¨¢ncer de mama. Cuando la detecci¨®n de los tumores es prematura y se extirpan quir¨²rgicamente, muchas mujeres se someten a quimioterapia para reducir las probabilidades de que el c¨¢ncer se reproduzca. Pero en la gran mayor¨ªa el c¨¢ncer no se reproducir¨¢, independientemente de si reciben quimioterapia o no. De modo que se exponen innecesariamente al tratamiento, que puede provocar n¨¢useas, ca¨ªda del cabello, vulnerabilidad a infecciones y, menos frecuentemente, problemas cardiacos o leucemia.

Sin embargo, ahora los m¨¦dicos pueden saber qu¨¦ mujeres necesitan quimioterapia. "Existe un considerable porcentaje al que tratamos insuficientemente o en exceso, porque carecemos de informaci¨®n adecuada sobre los casos en que se reproducir¨¢", se?ala Gary H. Lyman, de la Universidad de Rochester. Los test "mejoran la capacidad para distinguir entre bajo y alto riesgo", a?ade.

El nuevo test ha sido desarrollado por la empresa californiana Genomic Health. Dicha prueba observa los niveles de actividad de 21 genes en muestras de tumores. Categoriza los c¨¢nceres en niveles de reproducci¨®n bajo, intermedio o alto. Para validar el test, se utilizaron muestras de 668 mujeres. Dichas mujeres hab¨ªan participado en un ensayo en la d¨¦cada de los ochenta, de modo que ya se sab¨ªa si sus c¨¢nceres se hab¨ªan reproducido. S¨®lo el 6,8% de las mujeres clasificadas dentro del grupo de bajo riesgo seg¨²n el ensayo sufrieron una reproducci¨®n fuera de la mama en un periodo de 10 a?os, frente al 14,3% en el grupo de riesgo medio y el 30,5% en el de alto riesgo.

Estos resultados s¨®lo afectan a mujeres que est¨¢n consumiendo un f¨¢rmaco hormonal llamado tamoxifen, para c¨¢ncer diagnosticado recientemente, que no se ha extendido a los ganglios linf¨¢ticos y que es estimulado por estr¨®genos. Los datos sobre riesgos, comunicados hace un a?o, s¨®lo demostraron si era probable que el c¨¢ncer se reprodujera, no si la quimioterapia contribuir¨ªa a prevenir su reaparici¨®n. Pero nuevos datos de un ensayo distinto realizado por los mismos autores y presentado en diciembre en San Antonio demostraron que los pacientes del grupo de alto riesgo se hab¨ªan beneficiado de la quimioterapia, mientras que los del grupo de bajo riesgo no lo hab¨ªan hecho.

En el grupo de alto riesgo, el 40% de las pacientes que s¨®lo recibieron tamoxifen manifestaron la reproducci¨®n del c¨¢ncer en 10 a?os, frente a s¨®lo el 12% que recib¨ªan tamoxifen y quimioterapia. Pero en el grupo de bajo riesgo, tanto las que recibieron quimioterapia y tamoxifen como las que recibieron s¨®lo tamoxifen presentaron una tasa de reaparici¨®n del 5%.

Genomic Health vende su prueba por 3.460 d¨®lares. Pero no es la ¨²nica empresa de ese campo. Una compa?¨ªa holandesa, Agendia, ofrece un test que estudia 70 genes. Y hay al menos otras dos empresas, Exagen y Areturus Bioscience, con test en desarrollo. Hasta la fecha, el uso de las pruebas no est¨¢ muy extendido, ya que los m¨¦dicos esperan m¨¢s estudios. Por ejemplo, no est¨¢ claro si el test de Genomic Health afectar¨ªa a las mujeres que toman los nuevos inhibidores de la aromatasa, que est¨¢n empezando a sustituir al tamoxifen.

? The New York Times