'Vicios ocultos'

En ocasiones, el comprador de una vivienda suele ser timado por el vendedor, al ocultarle ¨¦ste defectos que afectan seriamente a la casa y, por lo tanto, a su valor. Suele ser frecuente que estos timos, llamados vicios ocultos, terminen en los tribunales. Y puede que as¨ª termine este caso.

A finales del a?o pasado, el Departamento de Vivienda del Gobierno vasco entreg¨® las llaves de las viviendas de realojo a muchos vecinos de Bilbao La Vieja a quienes se nos ha expropiado la casa. La mayor¨ªa aceptamos las condiciones propuestas por el Gobierno, entre otras cosas, porque se nos asegur¨® que no tendr¨ªamos vecinos problem¨¢ticos -y hablo de delincuentes-. Casi todas las personas realojadas preguntamos sobre este asunto y a todas se nos asegur¨® que estas familias peligrosas ser¨ªan trasladadas a otros lugares. En estas condiciones, y con cierto hartazgo por los meses y meses de retraso en los plazos prometidos por el ejecutivo, firmamos un acuerdo de justiprecio. Lo que no estamos dispuestos a soportar es el enga?o del consejero Madrazo, porque si hubi¨¦ramos sabido que determinados cuasi delincuentes iban a vivir puerta con puerta con nuestras familias, quiz¨¢s no habr¨ªamos firmado el acuerdo y habr¨ªamos optado por reclamar mejores condiciones econ¨®micas de las que nos ofrecieron por nuestra casa expropiada -cuyo valor en el mercado est¨¢ m¨¢s cerca de los 20 millones que de los 10 en que la valoraron- y nos habr¨ªamos ido con nuestro dinero a otra parte.

El consejero Madrazo ha incumplido el compromiso que se nos trasmiti¨® a trav¨¦s de quien negoci¨® los acuerdos y debe tener por seguro que nosotros tambi¨¦n vamos a incumplir nuestro compromiso, salvo que ponga remedio a este tema. Y no olvide que, en esto, estamos todos a una