Alberto Gonzales se compromete ante el Senado de EE UU a no tolerar la tortura

Alberto Gonzales, designado por el presidente George Bush para ponerse al frente del Departamento de Justicia, se comprometi¨® ayer con el Comit¨¦ Judicial del Senado a "no tolerar la tortura bajo ninguna circunstancia" si es nombrado fiscal general de EE UU, y dijo que perseguir¨¢ "con agresividad" a los responsables de estas acciones. "Tiene mi palabra", reiter¨® Gonzales a pregunta del presidente del comit¨¦, el senador republicano Arlen Specter. "?Aprueba la tortura?", le pregunt¨® Specter. "Absolutamente, no", respondi¨® Gonzales.

Antes, en su intervenci¨®n inicial ante el comit¨¦, dijo: "Estoy y estar¨¦ plenamente comprometido en asegurarme de que el Gobierno de EE UU cumple con todas sus obligaciones legales en la lucha contra el terrorismo". "Esta obligaci¨®n incluye, evidentemente, el respeto de la Convenci¨®n de Ginebra", remach¨®. "En contra de lo que se est¨¢ diciendo en la prensa, no considero la Convenci¨®n obsoleta ni limitada", asegur¨®.

Pero el aspirante a fiscal general se mostr¨® esquivo en las cuestiones de los senadores sobre su opini¨®n legal de la tortura y dej¨® claro que el pol¨¦mico informe de enero de 2002 es un asunto pasado, igual que la opini¨®n de agosto de ese mismo a?o. "Hice mi trabajo como consejero legal del presidente", precis¨®, ante la insistencia del senador dem¨®crata Patrick Leahy. "Era una cuesti¨®n muy compleja", se?al¨® Gonzales.

La Casa Blanca se neg¨® ayer a facilitar a los senadores los documentos internos en los que Alberto Gonzales habr¨ªa expresado su opini¨®n favorable a los interrogatorios agresivos a prisioneros de guerra en el marco de la lucha contra el terrorismo, para obtener informaci¨®n para prevenir atentados. En ellos, Gonzales consider¨® "obsoleta" la Convenci¨®n de Ginebra. Pero los senadores ten¨ªan copia de los documentos para apoyar sus preguntas.

Leahy explic¨® ante el comit¨¦ que los abusos a presos en Afganist¨¢n, Irak y la base de Guant¨¢namo (Cuba) est¨¢n poniendo en riesgo las tropas y ciudadanos estadounidenses. Gonzales declar¨® ante el comit¨¦ que le ofendieron y le enfermaron las fotos de Abu Ghraib. Pero evit¨® dar una opini¨®n legal sobre los abusos, con el argumento de que no quer¨ªa prejuzgar posibles casos criminales a los que tendr¨¢ que hacer frente si es designado fiscal general. "No s¨¦ a qu¨¦ t¨¦cnica se refiere, pero condeno todas las que supongan una violaci¨®n de la ley", reiter¨® Gonzales.

El senador dem¨®crata por Massachusetts, Edward Kennedy, no se mostr¨® satisfecho con las respuestas del candidato de George Bush al Departamento de Justicia y le reproch¨® que "nunca repudiara" p¨²blicamente esos abusos. En su introducci¨®n, Alberto Gonzales dej¨® claro que como fiscal general de EE UU "siempre recordar¨¦ que la Justicia tiene una dimensi¨®n humana". Aunque se?al¨® que su objetivo ser¨¢ proteger a los ciudadanos "de enemigos" que quieren destruir el "estilo de vida" de EE UU. En el marco de la lucha contra el terrorismo, se comprometi¨® a "respetar los principios que hacen ¨²nica nuestra sociedad".

El Senado est¨¢ controlado por el Partido Republicano (55 votos frente a 44), lo que Gonzales no deber¨ªa tener problemas para sustituir a John Ashcroft en el puesto. Entre las filas dem¨®cratas, algunos de sus miembros ya han dicho que apoyar¨¢n su candidatura, como Ken Salazar, el primer hispano en entrar en la C¨¢mara baja desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, quien adem¨¢s introdujo a Gonzales ante el comit¨¦.