Bush apuesta por la iniciativa privada en su pol¨ªtica espacial
EE UU limita el papel de la NASA para favorecer a las empresas
Estados Unidos va a privatizar gran parte de la exploraci¨®n del espacio. La nueva pol¨ªtica deja el desarrollo del transporte espacial pr¨¢cticamente fuera de las manos de NASA, al imponerle limitaciones para que compita con el sector privado en ese terreno. El plan reitera asimismo las metas anunciadas por el presidente George W. Bush hace un a?o de regresar a la Luna antes de 2020 y de enviar misiones tripuladas a Marte.
"El Gobierno de Estados Unidos debe capitalizar en el esp¨ªritu innovador del sector privado americano que ofrece oportunidades para abrir nuevas fronteras comerciales, incluidos los vuelos espaciales p¨²blicos", se?ala el comunicado de la Casa Blanca.
Adem¨¢s de fomentar la comercializaci¨®n de la industria del transporte espacial incentivando la creaci¨®n de nuevas empresas, la iniciativa ampl¨ªa las oportunidades para que el sector privado lleve a cabo misiones del gobierno, para lo cual sacar¨¢n m¨¢s proyectos a concurso. Uno de los proyectos es el desarrollo de un cohete pesado para el lanzamiento de sat¨¦lites y otras misiones no tripuladas del Pent¨¢gono y otros departamentos del Gobierno.
Bush ha encargado al Pent¨¢gono que se responsabilice de que la conquista espacial est¨¦ de acuerdo con los intereses de la seguridad nacional. La funci¨®n de la NASA se centrar¨¢ en la creaci¨®n de energ¨ªa nuclear para vuelos espaciales, y, en un segundo plano, de las ¨¢reas de transporte civil que no asuma la empresa privada. El Pent¨¢gono y la NASA, seg¨²n la directiva presidencial, deben trabajar conjuntamente para elaborar planes a largo plazo, entre los cuales el m¨¢s inmediato ser¨¢ la recomendaci¨®n de un nuevo cohete de lanzamiento para reemplazar al transbordador, de cara a futuros vuelos tripulados.
El plan contempla el retiro del transbordador espacial cuando se complete la construcci¨®n de la Estaci¨®n Espacial, prevista alrededor de 2010, pero al mismo tiempo enfatiza la necesidad de mantener los vuelos tripulados, que muchos creyeron destinados a la extinci¨®n tras el accidente del Columbia, en febrero de 2003.
El contraste entre aquel desastre -en el que perecieron los siete miembros de latripulaci¨®n- y el reciente ¨¦xito del vuelo privado de SpaceShipOne, han infundido nuevos br¨ªos a los planes de privatizaci¨®n espacial de Bush, en opini¨®n de James Muncy, director de PoliSpace, una consultora espacial independiente. La controversia que rode¨® a la desaparici¨®n del Columbia expuso fallos de la NASA que han dejado una mancha, aparentemente indeleble, en la imagen de la agencia. La promesa de cambios de personal y de la cultura interna de la NASA no se han cumplido a un nivel que satisfaga a la Casa Blanca y al Congreso, sirviendo con ello en bandeja las excusas para realizar un giro en la pol¨ªtica espacial.
Los planes representan una vuelta a la conquista del espacio que lanz¨® el presidente John F. Kennedy y que han estado aletargados durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, por falta de voluntad pol¨ªtica de quienes desde ambos partidos pregonaban la necesidad de financiar proyectos m¨¢s terrenales.
El primer presidente Bush ya propuso el regreso a la Luna y la exploraci¨®n de Marte, pero la iniciativa muri¨® en un caj¨®n porque nadie le hizo caso. El actual presidente, entre el escepticismo generalizado, retoma las ideas de su padre y, al igual que en otros ¨¢reas de gobierno en las que tambi¨¦n ha querido acabar la obra de su progenitor, parece estar decidido a dejar una huella espacial en la historia. Cuenta con el apoyo, o al menos la no oposici¨®n del Congreso, a pesar del d¨¦ficit presupuestario, de ah¨ª la f¨®rmula de la privatizaci¨®n. No obstante, el verdadero alcance de su nueva pol¨ªtica est¨¢ por ver. En octubre, la nave SpaceShipOne, construida por Burt Rutan y financiada por el millonario Paul Allen, logr¨® subir al espacio dos veces en una semana. Adem¨¢s de ganar un premio de 10 millones de d¨®lares, consigui¨® establecer una nueva marca, cargada de simbolismo, sobre las posibilidades de viajar al espacio. Varias empresas americanas est¨¢n siguiendo ya los mismos pasos.
Un nuevo dep¨®sito para el transbordador
Coincidiendo con el anuncio de la pol¨ªtica de privatizaci¨®n espacial que va a imponer la Casa Blanca, la NASA present¨® el jueves un nuevo dep¨®sito de combustible para el transbordador. El nuevo dise?o era prioritario para reanudar los vuelos, tras el accidente de la nave Columbia, producido a causa del desprendimiento de parte del revestimiento de goma aislante del dep¨®sito, que golpe¨® un ala de la nave y le hizo un agujero por el que penetr¨® el aire abrasante. El transbordador Columbia se desintegr¨® en pocos instantes cuando sobrevolaba Tejas, 16 minutos antes de aterrizar en Cabo Ca?averal.
"Es el dep¨®sito m¨¢s seguro que jam¨¢s hemos construido", dijo Sandy Coleman, director de programa del dep¨®sito externo del transbordador de la NASA. Los ingenieros han trabajado durante dos a?os en el proyecto.
El nuevo revestimiento lleva incorporado un sistema de calentadores el¨¦ctricos en las planchas de metal para evitar que se forme hielo, que fue lo que provoc¨® el desprendimiento. As¨ªmismo le han acoplado una c¨¢mara para que filme los lanzamientos, lo que permitir¨¢ al centro de control en tierra observar cualquier anomal¨ªa, a diferencia de lo que ocurri¨® con la nave Columbia en que no se dieron cuenta del golpe del hueco creado por el material desprendido.
El dep¨®sito lo pondr¨¢n a prueba en marzo y, si todo resulta satisfactorio, reanudar¨¢n los vuelos con el transbordador Discovery a finales de mayo o comienzos de junio.
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