Treinta yacimientos arqueol¨®gicos anegados

La presa de Bernardos no s¨®lo iba a da?ar el medioambiente sino que amenazaba con destruir restos arqueol¨®gicos de gran valor. El catedr¨¢tico de Historia Antigua en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, Juan Santos Yanguas, natural de la zona afectada, sostuvo que los yacimientos arqueol¨®gicos que quedar¨ªan anegados superar¨ªan la treintena, datados desde el neol¨ªtico hasta ¨¦poca contempor¨¢nea.

La Junta de Castilla y Le¨®n pag¨® a tres arque¨®logos para investigar las zonas que iban a quedar anegadas. Como resultado de su trabajo, en el expediente alegaron contra la obra. Entre los restos hay una villa romana de gran valor.

La cr¨ªtica de los arque¨®logos se sum¨® a la movilizaci¨®n que ayuntamientos y colectivos vecinales organizaron cuando la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Duero desempolv¨® el proyecto de la presa en el r¨ªo Eresma. La salida a informaci¨®n p¨²blica de la futura obra origin¨® una r¨¢pida respuesta que en s¨®lo dos meses lograron recoger cerca de 2.000 alegaciones al proyecto.

En la protesta participaron varios alcaldes de la zona, del PP, del mismo color pol¨ªtico del Gobierno que pretend¨ªa aporbar el Plan Hidrol¨®gico Nacional. Estos regidores cre¨ªan que la obra iba a da?ar bosques centenarios y fauna amenazada, as¨ª como a yacimientos paleontol¨®gicos y arqueol¨®gicos romanos, aparte de arquitectura rural.

M¨¢s tibieza mostraron instituciones regionales y provinciales dirigidas por el PP que, sobre todo de puertas para adentro, criticaban la idea, pero siempre manten¨ªan que se deb¨ªa regular el r¨ªo en esa zona, aunque con menos hormig¨®n. La Junta de Castilla y Le¨®n, con todo, concluy¨® en un informe que no se observaba con claridad la eficacia de la presa.

En agosto de 2002, un millar de vecinos de la zona se concentraron junto a la casa forestal de Soto de A?e, uno de los puntos de gran valor natural que iba a quedar bajo las aguas. Estaba en peligro su medio de sustento ya que muchos se ve¨ªan obligados a abandonar sus actividades agr¨ªcolas y ganaderas, aparte de que algunas familias perder¨ªan viviendas, como una docena de inmuebles del n¨²cleo de La Estaci¨®n de Yanguas de Eresma.

Para el entonces alcalde popular de A?e, Jes¨²s Mar¨ªa Llorente, todo el sacrificio que se ped¨ªa a la zona era debido a una mala gesti¨®n del agua en la provincia vallisoletana, temiendo adem¨¢s el principal objetivo del embalse fuera el aprovechamiento hidroel¨¦ctrico y no el regad¨ªo.