Los consejeros de Esquerra plantan a Maragall en su conferencia sobre el horizonte de 2005

La conferencia del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en La Pedrera de Barcelona estaba bien trabada. Dibujaba el Estatut como herramienta de transformaci¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y social de Catalu?a. Era una respuesta en toda regla a aquellos que profetizan el divorcio absoluto y total entre s¨ªmbolos y cuesti¨®n social. Sin embargo, el plante los consejeros de Esquerra Republicana -empezando por el propio conseller en cap, Josep Bargall¨®, cuya presencia hab¨ªa sido anunciada- ocup¨® la plaza de protagonista que inicialmente iba destinado al horizonte que se abre a la Catalu?a del a?o 2005, con un pacto de competitividad firmado y unos Estatut, ley electoral y ley de ordenaci¨®n territorial en cartera.

"La Catalu?a de los siete millones ha de pesar en Espa?a y Europa. No es una isla ni un oasis"

El presidente de la Generalitat apuesta por una Catalu?a m¨¢s innovadora con un modelo transformado de competitividad

Los republicanos muestran su enfado porque se consideran marginados de algunas iniciativas del entorno presidencial

La silla vac¨ªa en primera fila con el nombre de Josep Bargall¨® y la ausencia contra pron¨®stico de la consejera republicana de Bienestar y Familia, Anna Sim¨®, explicit¨® ayer el enfado de ERC, solo presente en la persona de su portavoz parlamentario, Joan Ridao. Los republicanos tienen la impresi¨®n que en el entorno del presidente -sigularmente por parte del secretario del Gobierno, Ernest Maragall- se intenta laminar sus parcelas de poder, pactadas en las intensas negociaciones que alumbraron al tripartito y que culminaron con el pacto del Tinell que aup¨® a Maragall a la presidencia de la Generalitat.

El pacto no est¨¢ de ninguna manera en peligro, ni el nuevo Estatut, ni el proyecto, aseguran diversas fuentes del Gobierno catal¨¢n. Pero la actividad diaria resulta dif¨ªcil. El hecho de que desde la presidencia se diera a conocer un comit¨¦ de sabios sobre la gesti¨®n de la red p¨²blica de televisi¨®n, as¨ª como la referencia en La Vanguardia de ayer a que consejeros del PSC celebraron un dictamen del Consejo Consultivo que limita las competencias al conseller en cap enfurecieron a los republicanos. Bargall¨® estaba en la ma?ana de ayer muy indignado por lo que en ERC se juzga como muestra de desconfianza y golpes bajos. El propio consejero lleg¨® a referirse en conversaci¨®n con el entorno el presidente al sentido de su continuidad, seg¨²n diversas versiones del Ejecutivo catal¨¢n..

Otras fuentes gubernamentales sostienen que, en la actividad cotidiana, la biso?ez en las lides del poder de los republicanos choca con la experiencia de los socialistas, que especialmente en el ¨¢rea de presidencia han aprovechado las crisis y vacilaciones para ganar parcelas de poder. Asimismo, el hecho de que Esquerra no cuente con la presencia de ninguno de los dos hombres fuertes del partido -Josep Llu¨ªs Carod Rovira y Joan Puigcerc¨®s- en el Gobierno catal¨¢n supone una dificultad a la hora de que los republicanos puedan capitalizar la acci¨®n del Ejecutivo catal¨¢n."El Estatuto debe ser un instrumento jur¨ªdico e institucional para autogobernarnos mejor, para llevar a cabo pol¨ªticas econ¨®micos, sociales, educativas, sanitarias, territoriales y culturales", subray¨® el presidente catal¨¢n, quien asegur¨® que poner en marcha esas pol¨ªticas es "hacer patria", reiterando as¨ª su idea del patriotismo civil.

"Dentro de cuatro a?os se debe poder decir que el nuevo Gobierno catalanista y de izquierdas dio un giro decisivo en cinco cuestiones: cualidad democr¨¢tica, innovaci¨®n, competitividad, cohesi¨®n social y equilibrio territorial", dijo.

El presidente catal¨¢n subray¨® la transparencia como un objetivo del que va a hacer bandera su Gobierno ante la opacidad de los anteriores gobiernos de CiU. "Ha llegado el momento de desmontar t¨®picos que atribuyen a una determinada tradici¨®n pol¨ªtica latina y cat¨®lica la laxitud ¨¦tica en la vida p¨²blica", destac¨®. Hay que moralizar pol¨ªtica y empresa, a juicio del presidente y lograr, al tiempo una catalu?a m?¨¢s integradora

Maragall se mostr¨® convencido de que Catalu?a tiene la oportunidad de transformar su modelo de competitividad y ser un motor econ¨®mico de Europa. Esta oportunidad implica a investigadores, emprendedores, profesionales, trabajadores y al propio Gobierno catal¨¢n. El presidente apost¨® por una mejora del capital humano acompa?ada de una mejora del capital cient¨ªfico y tecnol¨®gico para lo que se recurrir¨¢ a herramientas como el Plan de Investigaci¨®n e Innovaci¨®n 2005- 2008, el Plan de Alfabetizaci¨®n Digital y el Plan Director de Infraestructuras.

El presidente catal¨¢n defini¨® los sectores biotecnol¨®gico y aeron¨¢utico como prioritarios. La formaci¨®n de una biorregi¨®n tiene que estimular la creaci¨®n de 120 empresas biotecnol¨®gicas en 10 a?os. De ah¨ª la inversi¨®n en centros de referencia en este ¨¢mbito.

Maragall volvi¨® a destacar el proyecto de una Casa de las Lenguas que haga de Catalu?a un lugar de referencia sobre la diversidad ling¨¹¨ªstica.

Para no ser un pa¨ªs que vaya a remolque se debe impulsar un marco institucional "que incentive sinergias entre centros de investigaci¨®n, empresas innovadoras e inversores". "La Catalu?a de los siete millones" tiene que pesar en Espa?a y Europa. "No es una isla ni un oasis".

Una pol¨ªtica de infraestructuras que alcanza desde el sistema ferroviario a los aeropuertos o carreteras debe favorecer una Catalu?a equilibrada. Un mapa fundamental en este objetivo es el de la energ¨ªa, "que asegure un suministro de calidad eficiente y respetuoso con el medioambiente". Maragall agreg¨®: "2005 ser¨¢ un a?o de respuestas estrat¨¦gicas en materia de infraestructuras". El presidente auton¨®mico defendi¨® la aplicaci¨®n del principio de subsidiariedad tambi¨¦n entre el Gobierno catal¨¢n y los municipios en la Catalu?a en red .