"Encontraremos en Egipto material con mucha informaci¨®n pol¨ªtica, social y religiosa"

Jos¨¦ Manuel Gal¨¢n (1963) es egipt¨®logo. La entrevista tiene lugar en su despacho del CSIC antes de que parta hacia Luxor para iniciar otra temporada de excavaciones, que se podr¨¢ seguir al d¨ªa en www.excavacionegipto.com.

Pregunta. ?Nuestra cultura le debe mucho al antiguo Egipto?

Respuesta. Ya los intelectuales griegos consideraban a Egipto como la cuna de la sabidur¨ªa. Era el lugar al que iban a estudiar matem¨¢ticas, astronom¨ªa, medicina y ciencias, que estaban muy desarrolladas. El arte egipcio influy¨® en el griego. All¨ª fueron Plat¨®n, Arist¨®teles y Herodoto, al que los sacerdotes ense?aron las claves de su cultura.

P. ?Existi¨® tambi¨¦n una influencia en el aspecto religioso?

R. Los griegos encuentran en los dioses egipcios un gran paralelo con su pante¨®n. Los dioses son encarnaciones de fuerzas abstractas o de conceptos que emanan de un dios creador del universo y padre de todos ellos.

"Cre¨ªamos que el fara¨®n de la Tabla del Aprendiz era Tutmosis III, pero es la reina Hatshepsut, que se hizo representar como hombre"

"Egipto le debe mucho al medio ambiente; el factor determinante fue el Nilo y las crecidas peri¨®dicas"

P. ?El monote¨ªsmo latente de los egipcios influy¨® en Israel?

R. Tuvo repercusiones sin duda en la Palestina de Mois¨¦s; pudo inspirar al pueblo jud¨ªo incipiente. Hab¨ªa muchos viajeros de la zona que ven¨ªan a aprender medicina, matem¨¢ticas, etc¨¦tera.

P. ?Se ha dilucidado si Mois¨¦s fue un personaje hist¨®rico?

R. Es dif¨ªcil probar su existencia. Mois¨¦s es una ra¨ªz egipcia que significa "el nacido" y que, por ejemplo, est¨¢ en el nombre de Rams¨¦s, que quiere decir el nacido de Ra. Rams¨¦s II se cas¨® con varias mujeres de origen sem¨ªtico y el personaje b¨ªblico pudo ser hijo de una de ellas. Yo me inclino porque Mois¨¦s s¨ª existi¨®.

P. Las pir¨¢mides siguen atrayendo la atenci¨®n de todos...

R. Es apasionante el simbolismo enorme que tienen y la complejidad que hay detr¨¢s de ellas. Son un monumento funerario relacionado con el fara¨®n para recordar su memoria tras la muerte f¨ªsica. Marcan el punto por donde el sol penetra para volver a renacer; el fara¨®n pretende unirse al sol en su ciclo y renacer tambi¨¦n. Es un juego simb¨®lico.

P. ?Est¨¢ claro si se utilizaron esclavos en su construcci¨®n?

R. Se calcula que tardaron unos 20 a?os en levantar las m¨¢s voluminosas, como las de Guiza. El concepto de esclavo es anacr¨®nico para aquella ¨¦poca. No hab¨ªa salario para los trabajadores: lo hac¨ªan por el vestido y la comida, que es lo que la gente esperaba. La compra y venta de personas no exist¨ªa en ese tiempo, empez¨® m¨¢s tarde con los cautivos de guerra que no ten¨ªan derechos.

P. Egipto le debe mucho al medio ambiente...

R. El factor determinante del pa¨ªs fue el Nilo y las crecidas peri¨®dicas, que hicieron darse cuenta a la gente de que el movimiento c¨ªclico de la naturaleza no s¨®lo eran los d¨ªas y las noches sino las estaciones. Esto cal¨® hondo en la religi¨®n. La naturaleza muere para volver a nacer.

P. Es un mundo distinto al del Tigris y el ?ufrates.

R. Las crecidas de los r¨ªos mesopot¨¢micos son muy diferentes y no tan exactas. En Egipto se construye con piedra de canteras de buena calidad. En Mesopotamia se utiliza el barro para la construcci¨®n y la escritura (tablillas). Los egipcios escrib¨ªan con patitos, con jerogl¨ªficos, y los otros con patas de pollo, con signos cuneiformes.

P. ?Y en lo que se refiere a los hallazgos arqueol¨®gicos?

R. Hay una diferencia notable entre la egiptolog¨ªa y la asiriolog¨ªa. Los hallazgos arqueol¨®gicos de la primera est¨¢n relacionados en un 80% con el mundo religioso y funerario; en la segunda se han excavado palacios y ciudades, por lo que se sabe mucho del comercio. Sin embargo, se han encontrado muchos aspectos comunes entre ambas culturas como, por ejemplo, el lenguaje pol¨ªtico.

P. ?Habr¨¢ m¨¢s hallazgos?

R. Ser¨¢ dif¨ªcil descubrir otro tesoro como el de Tutankamon, pero s¨ª veremos salir a la luz material con mucha informaci¨®n pol¨ªtica, social y religiosa.

P. ?Y las excavaciones que est¨¢ usted realizando en Luxor?

R. Vamos a comenzar la cuarta campa?a con dos tumbas de nobles importantes de 1.500 antes de Cristo. Una es de un alto funcionario de la reina Hatshepsut, una de las pocas mujeres que ejerci¨® el cargo de fara¨®n. La otra es de 50 a?os antes. Se encuentran excavadas en la monta?a con inscripciones y relieves en paredes que contienen gran informaci¨®n, adem¨¢s de muchos objetos de enorme inter¨¦s art¨ªstico y cultural.

P. En la Tabla del Aprendiz, que usted ha encontrado previamente, aparec¨ªa el fara¨®n Tutmosis III mirando de frente, cosa inusitada en el arte egipcio.

R. S¨ª, aunque estudios posteriores nos han llevado a la conclusi¨®n de que no era Tutmosis III, sino la reina Hatshepsut, quien tras su coronaci¨®n se hizo representar como hombre.

P. ?Es que las mujeres egipcias eran m¨¢s atrevidas y por eso miraban de frente?

R. Al esculpir a los faraones de perfil no se pretend¨ªa reflejar una actitud humana. En realidad se trataba de una convenci¨®n de los artistas para representar en una sola figura la complejidad del ser.