Principio de precauci¨®n, ?s¨®lo cuando interesa?

La otra noche estaba en casa como cada d¨ªa escuchando las noticias despu¨¦s de cenar. Siempre que se escuchan las noticias, algunas te llaman la atenci¨®n m¨¢s que otras. Obviamente, durante estos d¨ªas pasados, la noticia que m¨¢s me ha impresionado ha sido la de la cat¨¢strofe del tsunami, pero la otra noche, una noticia casi anecd¨®tica dentro del telediario llam¨® tambi¨¦n mi atenci¨®n: el Reino Unido ha decidido retirar del mercado unos m¨®viles para ni?os porque presuntamente pueden afectar al desarrollo del tejido cerebral, acogi¨¦ndose para ello al principio de precauci¨®n.

Resulta llamativo que sin embargo este Gobierno no se acoja al principio de precauci¨®n en el caso de los organismos transg¨¦nicos, sino m¨¢s bien al contrario, sea uno de sus principales defensores dentro de la UE. Es una muestra m¨¢s de la hipocres¨ªa de los gobiernos que lanzan campa?as de defensa de los intereses de los ciudadanos, pero s¨®lo cuando les interesa.

El Gobierno del Reino Unido deber¨ªa explicar por qu¨¦ apoy¨® fervientemente en su momento el fin de la moratoria del cultivo de transg¨¦nicos en la UE. Todav¨ªa no se saben a ciencia cierta los efectos que estos cultivos pueden tener en la salud de los consumidores (s¨ª se saben por el contrario los efectos sobre los cultivos adyacentes, con contaminaci¨®n cruzada), y muchos son los informes cient¨ªficos que recomiendan el principio de precauci¨®n. ?Por qu¨¦ no acogerse tambi¨¦n en este caso a dicho principio sin vacilar.