Marruecos s¨®lo ha aceptado la devoluci¨®n de 106 subsaharianos irregulares desde 1992
Rabat se comprometi¨® hace 13 a?os a readmitir a todos los que zarparan desde sus costas
Marruecos y Espa?a firmaron en 1992 un acuerdo por el que el pa¨ªs magreb¨ª se comprometi¨® a readmitir a los ciudadanos de terceros pa¨ªses que, tras zarpar desde sus costas, fueran detenidos cuando intentaban entrar de forma irregular en Espa?a. Pero en los 13 a?os transcurridos desde entonces s¨®lo ha admitido la devoluci¨®n de 106 subsaharianos. Una cifra irrisoria si se tiene en cuenta que, en los ¨²ltimos dos a?os, el n¨²mero de subsaharianos detenidos en pateras procedentes de Marruecos y del S¨¢hara Occidental, territorio que ese pa¨ªs ocupa desde hace 30 a?os, ascendi¨® a 25.000.
La informaci¨®n aparece recogida en una respuesta parlamentaria escrita del Gobierno a la diputada del Partido Popular Mar¨ªa ?ngeles Mu?oz.
S¨®lo el t¨ªtulo del convenio ("Acuerdo de 13 de febrero de 1992 entre el Reino de Espa?a y el Reino de Marruecos, relativo a la circulaci¨®n de personas, el tr¨¢nsito y la readmisi¨®n de extranjeros entrados ilegalmente") ya tiene m¨¢s letras (152) que aplicaciones pr¨¢cticas el texto completo (106).
Fue rubricado en Madrid por los entonces ministros del Interior de Marruecos, Driss Basri, y de Espa?a, Jos¨¦ Luis Corcuera, y publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado el 25 de abril de 1992.
El art¨ªculo 1 se?ala: "Las autoridades [marroqu¨ªes] requeridas readmitir¨¢n en su territorio, a petici¨®n formal de las autoridades fronterizas del Estado requirente [Espa?a], a los nacionales de pa¨ªses terceros que hubieren entrado ilegalmente en el territorio de ¨¦ste ¨²ltimo procedentes del Estado requerido [Marruecos]".
Como si pretendieran avanzar la atenci¨®n que pensaban prestar en el futuro al convenio que acababan de firmar, las autoridades de Rabat no admitieron ya aquel a?o la devoluci¨®n de un solo subsahariano.
El r¨¦cord de devoluciones (45) se produjo en 1996, primer a?o de Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. En 1997 la cifra cay¨® hasta 25. En 1998 descendi¨® hasta una. Y a partir de ah¨ª y hasta el a?o pasado los gobernantes de Marruecos no aceptaron una m¨¢s.
En enero de 2004 el Gobierno del PP publicit¨® ampliamente el traslado de 30 subsaharianos recluidos en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Las Palmas hasta el aeropuerto de El Aai¨²n, la capital del S¨¢hara Occidental. El Ejecutivo present¨® aquel vuelo como la prueba de que, por fin, Marruecos aceptaba cumplir el tratado de 1992. Pero fue un espejismo.
Desde el momento en que firm¨® el acuerdo, Rabat combin¨® las promesas p¨²blicas sobre su inminente cumplimiento con la cruda realidad. Entre los pol¨ªticos que aseguraron su r¨¢pida aplicaci¨®n a los sucesivos enviados espa?oles figuran el ex primer ministro Abderram¨¢n Yussufi y el actual, Driss Jett¨². Y entre los pol¨ªticos espa?oles que volvieron de Marruecos anunciando la reactivaci¨®n del tratado est¨¢n los dos ¨²ltimos delegados de Extranjer¨ªa del PP, Ignacio Gonz¨¢lez y Gonzalo Robles.
El convenio obliga a Marruecos a asegurarse de que los extranjeros que readmita sean enviados lo antes posible a su Estado de origen o al Estado donde comenzaron su viaje. Tambi¨¦n endosa a Rabat los gastos de transporte de cada inmigrante desde Espa?a a Marruecos y desde Marruecos a su pa¨ªs de origen.
El art¨ªculo 2 establece que "la readmisi¨®n [por parte de Marruecos] se efectuar¨¢ si se prueba, por cualquier medio, que el extranjero cuya readmisi¨®n se solicita proviene efectivamente del territorio del Estado requerido [Marruecos]".
En este sentido, la polic¨ªa espa?ola acumula los testimonios de los patrones de las pateras y de los propios inmigrantes con los datos detallados del lugar de Marruecos o del S¨¢hara Occidental desde el que han zarpado. Pero de nada sirve tan precisa informaci¨®n.
Ayer mismo fue interceptada en Fuerteventura una patera con 36 subsaharianos que hab¨ªan zarpado desde el S¨¢hara Occidental. Espa?a volver¨¢ a pedir a Marruecos que los readmita y traslade a sus pa¨ªses de origen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.