"Considero que es un juego peligroso mezclar demasiado vida y literatura"

Ra¨²l Quinto (Cartagena, 1978) es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Granada. Hasta el pasado a?o era sencillo encontrarle. Bastaba con pasar por los locales de La Tertulia, lugar de reuni¨®n de artistas granadinos, para dar con este poeta obsesionado por el arte que mostraba sus poemas a sus amigos y propon¨ªa versos mejores. Durante estos a?os logr¨® ser finalista del Premio Federico Garc¨ªa Lorca de Teatro y public¨® el poemario Grietas. Con su ¨²ltimo libro, La piel del vigilante, ha obtenido el Premio Andaluc¨ªa Joven de Poes¨ªa, lo que le garantiza su publicaci¨®n con la editorial DVD.

Pregunta. ?Qu¨¦ supone el Premio Andaluc¨ªa Joven de poes¨ªa?

Respuesta. En primer lugar un alivio. Tras m¨¢s de dos a?os moviendo el libro sin suerte por concursos y editoriales estaba empezando a pensar que jam¨¢s se iba a abrir una puerta como ¨¦sta, sobre todo al ver c¨®mo funcionaba este extra?o mundillo por dentro, donde para publicar con garant¨ªas entran en juego tantos factores extra?os a la literatura... Pero tras esa primera sensaci¨®n de alivio, y de euforia, para qu¨¦ negarlo, se me presenta la posibilidad de que mi obra sea le¨ªda por un n¨²mero de lectores impensable sin el apoyo de una editorial como DVD o de un premio como ¨¦ste; produce v¨¦rtigo, pero es lo que estaba buscando.

P. El premio ha ido ganando prestigio por algunos de sus galardonados. ?Existe una generaci¨®n de j¨®venes poetas con concepciones similares sobre el hecho po¨¦tico?

R. Si nos atenemos a los ganadores de este certamen podemos comprobar que son autores muy distintos, aunque siempre con un discurso marcadamente posmoderno ya sea desde el vanguardismo pop de Elena Medel, ese neobarroco tan especial de Antonio Portela o una poes¨ªa m¨¢s cercana a la de la experiencia como la de Juan Manuel Gil. Lo que s¨ª se aprecia a nivel general es un paulatino abandono de las tradicionales cerrazones estil¨ªsticas. Pocos j¨®venes son abanderados de las viejas pol¨¦micas de los mayores, que si experiencia, que si diferencia, afortunadamente eso ya est¨¢ superado; pero no veo una direcci¨®n hacia la que tienda de manera uniforme la poes¨ªa joven.

P. Eres uno de los j¨®venes poetas capaz de sentirse c¨®modo tanto con la llamada Poes¨ªa de la Experiencia como con sus detractores.

R. Yo me siento c¨®modo con los buenos poemas, con los que son capaces de emocionarme de alguna forma. Por ejemplo, Javier Egea es un autor fundamental que encierra en su propia obra muchas de las distintas corrientes de esta ¨¦poca, no s¨®lo la experiencia; disfruto leyendo a autores tan dispares como Benjam¨ªn Prado, Juan Carlos Mestre o Antonio Gamoneda; lo de las escuelas y las capillitas me aburre much¨ªsimo, escribir como Gil de Biedma o como Carvajal no significa ser tan bueno como ellos.

P. ?En qu¨¦ consiste La piel del vigilante?

R. El libro se gesta a partir de la lectura de Watchmen, un c¨®mic de los a?os ochenta escrito por Alan Moore. En cada poema habla un personaje de esta historia, son sus vidas y no la m¨ªa las que se plasman en los versos. Yo s¨®lo les presto mi voz. Esto incide de alguna manera en una b¨²squeda que hab¨ªa iniciado con mi primer libro para desalojar de experiencias y sentimientos propios el poema, algo as¨ª como desmontar el yo po¨¦tico heredado del romanticismo. No me interesa escribir sobre m¨ª mismo porque creo que mi vida no es tan interesante como para motivar a un lector, no soy tan especial. Y, adem¨¢s, considero que es un juego peligroso mezclar demasiado vida y literatura. Lo que s¨ª aprovecho son mis experiencias culturales y ciertas sensaciones concretas de mi vida que pueden ayudar a construir im¨¢genes apropiadas al mensaje que quiero exponer.

P. Es un libro madurado a lo largo de varios a?os. ?Qu¨¦ proceso ha sufrido Ra¨²l Quinto desde su primer verso?

R. El libro lo escrib¨ª en una especie de arrebato tras la lectura del c¨®mic durante el a?o 2002. A finales de ese a?o ya estaba escrito y corregido y comenzando a llevarse portazos en las casas ricas. Antes de escribir el primer poema ya sab¨ªa c¨®mo iba a ser la estructura del libro y el concepto que deb¨ªa envolver todo el conjunto, los diferentes tonos y estilos seg¨²n el personaje, la idea de la m¨¢scara a trav¨¦s de las citas que encabezan los poemas... Luego los textos sufrieron muchas transformaciones y algunos de ellos acabaron desterrados para siempre. Con la ayuda de unos excelentes lectores y amigos pude dar por cerrado el libro, aunque siempre con la sensaci¨®n de que hab¨ªa parido una criatura extra?a e inc¨®moda.