La Audiencia confirma la negativa a reducir por trabajo la pena de un etarra

La Audiencia Nacional ha confirmado la denegaci¨®n de la redenci¨®n por trabajo solicitada por el etarra Miguel ?ngel Gil Cervera -condenado a 170 a?os de c¨¢rcel por participar en 1983 en un atentado en Navarra, entre otros delitos- al estimar que no ha probado el desarrollo de dicha actividad ni tampoco se ha acreditado su evoluci¨®n en el proceso de reinserci¨®n.

En un auto de la Sala de lo Penal, la Secci¨®n Primera avala la decisi¨®n del Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria de anular la redenci¨®n extraordinaria aprobada el 15 de julio de 2004 por la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Zaragoza, donde se encuentra ingresado el recluso. Explica que para autorizar esta redenci¨®n -de un d¨ªa por cada dos trabajados, prevista en el anterior C¨®digo Penal, por el que fue juzgado el preso - "deben concurrir razones de especial laboriosidad, disciplina y rendimiento, m¨¢s all¨¢ de las debidas y a cuyo cumplimiento est¨¢ obligado el penado".

La documentaci¨®n aportada por el etarra "no evidencia m¨¢s que la realizaci¨®n de un trabajo en taller ocupacional y polideportivo, que no debemos olvidar constituye un derecho y un deber del penado, en su asistencia a un taller y al referido polideportivo", detalla el texto.

A?ade que "ni se explica en qu¨¦ consiste tal actividad en ninguno de los dos casos, ni siquiera indicando qu¨¦ actividad se desarrolla en el citado taller, lo que evidencia que no puede considerarse la realizaci¨®n de una labor o trabajo". "De lo acreditado no se desprende otra actividad que la mera tarea ocupacional, sin que se advierta ponderaci¨®n de las actividades como integrantes en un proceso de reeducaci¨®n o de reinserci¨®n social ni de valoraci¨®n alguna de su evoluci¨®n positiva en el proceso de reinserci¨®n social", se?ala el auto.

?rgano competente

Adem¨¢s rechaza el argumento del etarra de que el juzgado no era competente para denegar esta solicitud y le aclara que "el control del cumplimiento de las penas impuestas corresponde al tribunal y en este caso al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, sin que exista norma alguna que delegue tal competencia a la Administraci¨®n Penitenciaria, como pretende el recurrente".

La Audiencia Nacional conden¨® en junio de 2001 a Gil Cervera a 42 a?os de c¨¢rcel, junto a I?aki Bilbao, I?aki de Lemona, por el asesinato, en noviembre de 1984 en Zestoa (Guip¨²zcoa), de Juan S¨¢nchez Sierro. En julio de 2002, el tribunal le impuso 119 a?os de c¨¢rcel por el asesinato de un polic¨ªa nacional en 1984 y en grado de frustraci¨®n de otros cuatro agentes, en un atentado en la A-8 en Ir¨²n (Guip¨²zcoa).

En la ¨²ltima sentencia, en enero de 2004, la Audiencia le conden¨® a nueve a?os de c¨¢rcel por atar a un soldado en las instalaciones del Ej¨¦rcito del Aire de Las Bardenas Reales (Navarra), donde hac¨ªa el servicio militar y donde con otro etarra -que logr¨® entrar vestido de militar- coloc¨® en 1983 unos explosivos que hirieron a cuatro militares.