Una estafa

Resulta perfectamente comprensible por qu¨¦ la distribuidora espa?ola de The grudge ha decidido recurrir al t¨ªtulo de una olvidada aunque notable pel¨ªcula de Jerzy Skolimovski, El grito, para rebautizar el estreno hispano de la cinta. Porque de ser estrictos, la cosa deber¨ªa llamarse La maldici¨®n 3, que es exactamente lo que es: la tercera pel¨ªcula en menos de dos a?os realizada por el mismo director, Takashi Shimizu, sobre los mismos temas. Y, claro, tres en poco tiempo es demasiado.

Pero, aunque parezca mentira, porque ya La maldici¨®n 2, que vimos hace apenas un par de meses, abusaba de ello, aqu¨ª se vuelven a repetir las mismas situaciones terror¨ªficas que hab¨ªan dado densidad y sentido a la pel¨ªcula original, que ya en la segunda parte parec¨ªan tomadura de pelo y que en El grito se convierten, sencilla y claramente, en una estafa. Porque la ¨²nica novedad que contiene la pel¨ªcula es el cambio de desconocidos actores japoneses por (m¨¢s) conocidos norteamericanos, encabezados por Sarah Michelle (Buffy, cazavampiros) Gellar... y a otra cosa. Ni nuevas situaciones, ni nuevos ingredientes: estamos en el reino de la copia, del descaro, de la hiperexplotaci¨®n de una f¨®rmula de ¨¦xito. Y nada m¨¢s.

Si ha sufrido usted un ataque de amnesia y es un forofo desatado del terror con marchamo nip¨®n, tal vez ¨¦sta sea su pel¨ªcula. Pero si ya ha visto alguna de las dos versiones anteriores, no se moleste..., y si no, tampoco.