S¨¢nchez Ferlosio re¨²ne su narrativa breve en 'El geco'

De nuevo con las palabras. Para mostrar lo que ocultan, para calibrar su peso, para transmitir que cuando aparecen nombran incluso lo que no quiere nombrarse, y se instalan en el mundo. El geco. Cuentos y fragmentos (Destino) es el nuevo libro que acaba de aparecer, el pasado jueves, de Rafael S¨¢nchez Ferlosio (Roma, 1927), autor galardonado con el Premio Cervantes 2004. Re¨²ne narraciones -casi mejor, textos variopintos- y as¨ª desordena un tanto la pose del escritor, que tanto ha abominado de este tipo de literatura, renegando de sus novelas -de El Jarama, sobre todo- y siempre amigo de reivindicar, frente al frenes¨ª que desencadenan esas novelas que no se pueden abandonar, la consistencia del ensayo y de la colaboraci¨®n period¨ªstica.

A Ferlosio seguro que los g¨¦neros le importan un higo. Uno de los textos que forman parte de este volumen, El reincidente, apareci¨® en EL PA?S en 1987 en las p¨¢ginas de Opini¨®n. Empieza as¨ª: "El lobo, viejo, desdentado, cano, despeluchado, desmedrado, enfermo, cansado un d¨ªa de vivir y de hambrear, sinti¨® llegada para ¨¦l la hora de reclinar finalmente la cabeza en el regazo del Creador". No es el tono habitual de la secci¨®n.

El escudo de Jot¨¢n, la otra narraci¨®n que apareci¨® en este diario en 1980, lo hizo bajo el ep¨ªgrafe de "ficci¨®n". Y lo es, pero sugiere tantas agudas proposiciones sobre el espect¨¢culo del poder y los equ¨ªvocos entre representaci¨®n, verdad y mentira que podr¨ªa haber servido perfectamente como una invitaci¨®n a pensar nuestro presente.

El primer texto de este libro, De los vicarios del nombre de la cosa maligna, trata de aquellas palabras que se prefieren evitar, como si no existieran, y a las que se las sustituye a trav¨¦s de circunloquios variados (el c¨¢ncer, por ejemplo, al que se alude diciendo "tiene algo malo"). Cuenta entonces Ferlosio que ocurre algo semejante con el geco, o la salamanquesa. "Del t¨ªmido, vacilante, verrugoso y ceniciento geco a¨²n est¨¢ por saber que jam¨¢s hiciera mal a hombre alguno en este mundo, y vedlo ah¨ª, sin embargo, c¨®mo una vez m¨¢s, acierta -peque?o pavor rampante- a dibujar o tal vez a escribir sobre el blanco del lucido la m¨¢s expresiva, convincente e irresistible finta de endriago mensajero de las tinieblas y el horror".

Procedencias distintas

La cita es larga, pero sirve para revelar que lo que importa en estas narraciones es la inmensa escritura de Ferlosio. De los quince textos, hay uno in¨¦dito, Los pr¨ªncipes concordes, del que se dice que "era el primer libro de la Historia de las Guerras Bracialeas". El resto son muy dif¨ªciles de encontrar. Hay narraciones que aparecieron en revistas como Poes¨ªa, Nueva Estafeta, La Estafeta Literaria, Papeles de Son Armadans y Archipi¨¦lago, en Abc o en un homenaje de la editorial Destino. El m¨¢s antiguo es de 1956 y el m¨¢s reciente de 2004. Como se dice en una nota, el libro se concibi¨® en Coria, en septiembre de 2004. Convencieron a Ferlosio de publicarlo Demetria Chamorro y Juan S¨¢nchez Torr¨®n. Es un deber darles las gracias.