"La democracia surgi¨® en Grecia como un pacto entre clases para echar a los tiranos"
Francisco Rodr¨ªguez Adrados (Salamanca, 1922) es miembro de las Reales Academias de la Lengua y de la Historia. Su libro La democracia ateniense es de referencia obligada entre su extensa obra sobre Grecia. Prepara otro sobre la deuda de las democracias actuales con la que naci¨® en Atenas hace 2.500 a?os. Para Adrados, lo grandioso de los griegos es que siendo un pueblo tan peque?o y fragmentado fueran capaces de dar un salto "tan tremendo". "Porque no es s¨®lo la democracia o el teatro. Es que son los primeros que firman sus poemas, sus estatuas. Est¨¢n orgullosos de sus obras, eran individuos, una verdadera Humanidad. La democracia no es m¨¢s que un aspecto de esa Humanidad nueva".
"La imagen ya importaba entonces. A Pericles le hicieron una escultura con el casco para que no se viera que ten¨ªa la cabeza abollada"
"El cultivo del cuerpo era general. Los grandes atletas eran arist¨®cratas; se necesitaba mucho dinero para mantener una cuadriga"
Pregunta. ?Y por qu¨¦ naci¨® en Atenas?
Respuesta. Hubo una preparaci¨®n intelectual, claro. Como en la Revoluci¨®n Francesa con la Ilustraci¨®n. Se hablaba del hombre como ser ¨²nico, de igualdad, libertad; ah¨ª estaban los presocr¨¢ticos... Y hubo un momento en que es un hecho pol¨ªtico. Gobiernan los tiranos, luego est¨¢n los nobles y, debajo, el pueblo. La democracia surge como un acuerdo fuera tiranos, entre los nobles y el pueblo, para echarlos y repartirse el poder.
P. Y ah¨ª est¨¢ Pericles, hombre de Estado...
R. Pericles era un noble que fue evolucionando de la igualdad radical a otra m¨¢s templada. Su desgracia fue hacer la guerra del Peloponeso. Cre¨ªa que la ganar¨ªa en dos d¨ªas y no. Adem¨¢s, muri¨® pronto. La desgracia de la democracia ateniense es que siendo como era una conciliaci¨®n, acabara siendo la mecha de... Todo el mundo sabe que Atenas invent¨® la democracia, pero no que ¨¦sta acab¨® en guerra civil. Y se acab¨®. Ah¨ª qued¨® la democracia como idea. Y aunque luego Arist¨®teles hablara mal de ella y para santo Tom¨¢s fuera el vade retro..., volvi¨® a surgir, en ciudades italianas, en los comuneros de Espa?a, en la revoluci¨®n inglesa, la americana, la francesa...
P. ?Existe la democracia perfecta?
R. No, nunca.
P. ?Qu¨¦ le falta a la espa?ola?
R. Le falta much¨ªsimo y le sobran unas cuantas cosas. Tiene puntos que no se han cumplido nunca. Y otros que deber¨ªan estar ah¨ª para resolver problemas pol¨ªticos y no est¨¢n.
P. ?El sistema pol¨ªtico predominar¨¢ en el futuro?
R. S¨ª. Es el ¨²nico modelo universal, mejor o peor, pero fluido, abierto, variable. Tiene enemigos radicales, claro. Los islamistas le dir¨¢n que el poder viene de Dios y que nada de votos. Eso es una reliquia del pasado.
P. ?Existen hoy grandes figuras pol¨ªticas, como Pericles?
R. No, yo no los veo.
P. ?Se discute, se hace teor¨ªa pol¨ªtica?
R. Muy poco. La clase pol¨ªtica es muy inculta hoy d¨ªa, era m¨¢s culta en el XIX. Se discute s¨®lo de cosas de hecho, de decisiones. No creo que sean fil¨®sofos ni Aznar, ni Bush, ni nadie.
P. Ahora para ser l¨ªder importa mucho la imagen, ?y entonces?
R. Tambi¨¦n. A Pericles le hac¨ªan una escultura con el casco para que no se viera que ten¨ªa la cabeza abollada. Una t¨¦cnica muy vieja. Alejandro ten¨ªa un gabinete de imagen, uno para los retratos, otro para la escultura. Hasta los tiranos iban a los juegos para lucirse.
P. ?Los Juegos Ol¨ªmpicos conservan aquel esp¨ªritu?
P. Son muy diferentes. El cultivo del cuerpo era general, pero los grandes atletas eran arist¨®cratas; se necesitaba mucho dinero para tener una cuadriga.
P. ?El deporte ten¨ªa un sentido?
R. Es la sustituci¨®n de la guerra, igual que la caza. La lucha sin sangre, pero con reglas. Iguala a los que participan, has de aceptar unas normas de conducta, una paz, una prestancia corporal. El ideal de belleza va unido al del esfuerzo, al del triunfo sin trampas. Eso fue importante. Como lo fue el teatro. Por primera vez se atreven a mostrar las pasiones y desgracias de los hombres en un escenario. A Plat¨®n le escandalizaba que saliera un h¨¦roe llorando. Pero sal¨ªa todo, lo m¨¢s alto y lo m¨¢s bajo, con libertad...
P. Los intelectuales ten¨ªan su peso en la democracia... Y ahora, ?tienen influencia los intelectuales en lo pol¨ªtico?
R. ?Hoy? Menos que nunca. Los intelectuales crearon las revoluciones del XIX, pero hoy creo yo que ya ideas..., no; vivimos de la rutina. Pericles estaba rodeado de intelectuales, Anax¨¢goras, Prot¨¢goras... La teor¨ªa de la democracia est¨¢ ya en Prot¨¢goras con ese "el hombre es la medida de todas las cosas". De ese ambiente surge Pericles. Era una ¨¦poca fant¨¢stica, la literatura, los tr¨¢gicos, los fil¨®sofos...
P. ?Qu¨¦ hacer para que la gente se entusiasme con lo cl¨¢sico, las lenguas?
R. Su ense?anza se ha visto invadida por ciencias, las llamadas humanidades modernas, por... Adem¨¢s en la educaci¨®n, el bachillerato antes eran siete a?os, luego cuatro, luego dos. Oiga, en dos no se cabe, no cabe el griego, ni el lat¨ªn, ni nada. Y el ambiente no favorece el estudio. ?ste exige tiempo, esfuerzo, espacio mental. El esfuerzo no est¨¢ de moda.
P. Llama la atenci¨®n tan poco aprecio sobre los or¨ªgenes...
R. Pero las semillas quedan. Por ejemplo, los cristianos acabaron con el teatro, los juegos, el erotismo, con esa sociedad abierta... Parec¨ªa que todo estaba perdido. Y desde el XV est¨¢ otra vez vivo, otra vez hay atletismo, culto al desnudo, teatro. Las cosas desaparecen y surgen. As¨ª es la Historia... El libro que estoy escribiendo va sobre eso, sobre ciclos, sobre las aperturas y los cierres.
P. ?En qu¨¦ momento estamos?
R. En uno de apertura descontrolada. El hombre necesita de la libertad y la apertura, s¨ª, pero tambi¨¦n de una organizaci¨®n, un sistema; algo para no perderse. Y eso es lo que no se ve. Hay mucha libertad hoy, pero a veces mucha libertad perdida, sin direcci¨®n.
P. ?Demasiados est¨ªmulos?
R. Es la cultura calidosc¨®pica. Le digo eso que dicen que dec¨ªa S¨®crates al ver todo lo que le ofrec¨ªan en el ¨¢gora de Atenas: "Hay que ver la cantidad de cosas que no necesito". ?Qu¨¦ dir¨ªa ahora...?
Babelia
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