El discurso inaugural de Bush abre un debate sobre los objetivos de su pol¨ªtica exterior

El tradicional servicio religioso de ayer por la ma?ana en la catedral de Washington puso el punto final a las celebraciones de la segunda toma de posesi¨®n de George W. Bush. Con los ecos de su mensaje del jueves resonando en todos los medios de comunicaci¨®n y todos los pa¨ªses del mundo, el presidente trabaja ya en su pr¨®xima cita importante: el discurso sobre el estado de la Uni¨®n del pr¨®ximo 2 de febrero, que ser¨¢ equivalente, en pol¨ªtica nacional, a su ambicioso modelo de pol¨ªtica internacional propuesto a los pies del Capitolio.

Despu¨¦s de su discurso, Bush dijo a los congresistas e invitados en el Capitolio: "Tenemos el deber solemne de proteger a nuestros ciudadanos y de ganar la guerra contra el terrorismo, y lo haremos. Tenemos tambi¨¦n otros deberes b¨¢sicos y nos esforzaremos por conseguir resultados. Estoy deseando ponerme a trabajar y estoy seguro de que todos ustedes tambi¨¦n". El presidente se refer¨ªa, sobre todo, a su plan de reformas de la fiscalidad, la justicia y el sistema de pensiones, para crear lo que llama "una sociedad de propietarios" y "preparar a nuestros ciudadanos para los desaf¨ªos de la vida en una sociedad libre".

En su discurso del jueves, Bush no habl¨® de pa¨ªses concretos cuando enunci¨® su deber de "proteger a esta naci¨®n y a sus ciudadanos de otros ataques y de nuevas amenazas", pero el vicepresidente Cheney s¨ª lo hizo en una entrevista con la MSNBC en la que declar¨® que Ir¨¢n "est¨¢ en los primeros puestos" de las zonas conflictivas, tal como ya Condoleezza Rice hab¨ªa adelantado el lunes, junto a Corea del Norte, Cuba, Bielorrusia, Myanmar y Zimbabue. "No queremos una guerra en Oriente Pr¨®ximo, si podemos evitarla. Creo que lo mejor para todos ser¨ªa que pudi¨¦ramos resolverlo diplom¨¢ticamente", dijo Cheney, y a?adi¨® que si Ir¨¢n sigue resisti¨¦ndose a frenar su programa de armas nucleares, el asunto se llevar¨¢ al Consejo de Seguridad de la ONU para plantear sanciones internacionales "y obligarles a que cumplan con sus compromisos y obligaciones".

Cheney dice temer la acci¨®n de Israel: "Si los israel¨ªes creen que Ir¨¢n tiene una capacidad nuclear significativa, podr¨ªan decidir actuar primero -dado que Ir¨¢n tiene entre su pol¨ªtica oficial la destrucci¨®n de Israel- y dejar luego que el resto del mundo se preocupe de resolver el l¨ªo diplom¨¢tico consiguiente".

[El Gobierno israel¨ª ya destruy¨® en 1981 el reactor nuclear iraqu¨ª de Osiraq].

En cuanto a los mensajes de la "expansi¨®n de la libertad" y el razonamiento de que "la supervivencia de la libertad en nuestra tierra depende cada vez m¨¢s del ¨¦xito de la libertad en otras tierras", junto al compromiso de ayudar "a los que viven en la tiran¨ªa y sin esperanzas", fueron celebrados ayer por los m¨¢s convencidos y analizados m¨¢s cautelosamente por observadores y medios. "Si el agresivo internacionalismo prometido por Bush se intenta seriamente, transformar¨ªa las relaciones con muchos pa¨ªses en el mundo", dijo The Washington Post, que reproch¨® a Bush tener en mente s¨®lo a Irak, Ir¨¢n y el conflicto entre palestinos e israel¨ªes cuando habla de expansi¨®n de la democracia, y no hablar de Pakist¨¢n, Egipto, Arabia Saud¨ª, Rusia o China. El Post pide "cambios hist¨®ricos" para que la promesa de "los mayores logros en la historia de la libertad" no se quede en algo "tan grandioso como hueco".

Cr¨ªticas conservadoras

En The New York Times, Todd S. Purdum se pregunta c¨®mo, cu¨¢ndo y d¨®nde el presidente materializar¨¢ su compromiso con "los que viven bajo la tiran¨ªa y sin esperanzas" de que EE UU no ignorar¨¢ su opresi¨®n ni excusar¨¢ a sus opresores: "Cuando os alc¨¦is para defender vuestra libertad, estaremos a vuestro lado", dijo el jueves Bush, adem¨¢s de lanzar una advertencia a los l¨ªderes de Gobiernos "con viejos h¨¢bitos de control" para que traten bien a sus ciudadanos.

Una conservadora que escribi¨® discursos para Bush, Peggy Noonan, critica en The Wall Street Journal la ausencia de matices y el excesivo idealismo del mensaje: "?Acabar con la tiran¨ªa en el mundo? Est¨¢ bien tener ambiciones, y que ¨¦stas sean grandes, pero una declaraci¨®n as¨ª es entre so?adora e inquietante". La tiran¨ªa es algo perverso, pero no parece posible erradicarla a corto plazo. Estamos en la tierra, no en el cielo". Noonan cree que cuando Bush declara que EE UU est¨¢ "listo para los mayores logros en la historia de la libertad" "podr¨ªamos encontrarnos ante un caso de lo que ya en el pasado he llamado misi¨®n embriagadora". La comentarista pide "tranquilidad" porque "los discursos deben convocarnos a lo que es posible, y la perfecci¨®n, en la vida del hombre en la tierra, no lo es".