La voz en su sitio
Gallega de nacimiento, asturiana de infancia, esta mujer de imagen poderosa es para muchos la cantante de la voz rota, la de las inconfundibles 'Piensa en m¨ª', 'Negra sombra' o 'No me importa nada'? Tiene nuevo disco, 'Sencilla alegr¨ªa', y acaba de terminar una exitosa gira por Francia.
Lo bueno con ella es que no sabes qu¨¦ te vas a encontrar. Si escuchas Negra sombra, basada en un poema hondo y triste autobiogr¨¢fico de Rosal¨ªa de Castro, y luego la ves, tendr¨¢s la tentaci¨®n de preguntarle si Luz Casal est¨¢ ah¨ª, en esa declaraci¨®n de soledad terrible de la gran poeta gallega. Y si le miras a los ojos y la escuchas, con esa sonrisa como vencida por la realidad que hay detr¨¢s y delante de la vida, concluyes que en su voz rota hay una historia que ella misma est¨¢ contando; con sus propios versos o con los versos de otro, pero suya al fin y al cabo.
Si subrayas sus canciones -las de su ¨²ltimo disco, Sencilla alegr¨ªa, como las de cualquier disco suyo- hallar¨¢s palabras que la definen y que tienen en Negra sombra la esencia de lo que quiere decir, cantando o en silencio, como persona y como cantante. Y muchas veces piensas, mientras la oyes, que no hay dos Luz Casal, hay una sola: una con esa voz rota, como desparramada en el aire, y la otra con la voz en su sitio. Cuando no quiere avanzar en ese silencio muestra las manos, zanja ah¨ª la cuesti¨®n, y pasa a otra cosa; no hay m¨¢s palabras para desnudar la intimidad de su historia? "En todo est¨¢s e ti es todo", afirma Rosal¨ªa. "En ti est¨¢s y eres todo", y se puede decir que, aunque no lo ha contado todo, todo lo que es esta gallega de nacimiento est¨¢ en su m¨²sica. En su mirada y en su voz.
Su voz es, en persona, esa voz rota que salta a trompicones de un ritmo a otro, como si se estuviera buscando; pero cuando llega al micr¨®fono y canta, esa voz es la voz en su sitio, y arrastra consigo una emoci¨®n misteriosa que es la que, en muchos momentos, tuvo tambi¨¦n en esta conversaci¨®n period¨ªstica.
Hablamos a mediod¨ªa, en la sala de juntas del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, antes de que se fuera a una sesi¨®n de fotos previa a una entrevista televisiva, en medio de los descansos de su triunfal gira francesa del ¨²ltimo oto?o. Lleg¨® con su garganta muy abrigada, vestida de negro y de rojo, como aparece en algunos de sus conciertos; con esos labios grandes que a veces abre s¨®lo hasta la mitad, como si su boca diera al tiempo para la conversaci¨®n y para el silencio. A veces, cuando ten¨ªa que explicar algo que ella juzgara prolijo, se levantaba del asiento y hac¨ªa c¨ªrculos imaginarios, en el aire o se?alando el suelo, y luego volv¨ªa a su asiento como si hubiera recuerdos que la obligaran a un largo viaje por sitios a los que se acerca de puntillas o mir¨¢ndolos de lejos. En alg¨²n momento dej¨® a medias confesiones personales que estuvieron en la punta de su lengua, pero que al fin se quedaron en su alma, simplemente insinuadas.
Luz Casal desata coincidencias. Antes de verla le preguntamos a un poeta gallego, Manuel Rivas, por Negra sombra, que de manera tan especial relaciona a Luz Casal con su historia gallega -naci¨® en 1958 en un peque?o pueblo de A Coru?a, aunque a los seis a?os se fue a Asturias-, y Rivas nos dijo que esa canci¨®n, elegida por Alejandro Amen¨¢bar para que fuera el himno impresionante de Mar adentro, es quiz¨¢ "la mejor canci¨®n del mundo". Se lo dijimos a ella al empezar a hablar; fue entonces cuando se levant¨® de su asiento e hizo c¨ªrculos en el suelo para explicar con precisi¨®n c¨®mo hab¨ªa nacido la canci¨®n, c¨®mo la hab¨ªan grabado; lo especial que hab¨ªa sido para ella la contribuci¨®n de Carlos N¨²?ez, que le puso a la composici¨®n la ocarina y la flauta? Y cuando terminamos la conversaci¨®n y ella sali¨® a la calle, abrigada como para una guerra, a las tres de la tarde de un Madrid g¨¦lido, all¨ª estaba el gallego Carlos N¨²?ez, vestido de negro, con su maleta tambi¨¦n oscura, tom¨¢ndose un vaso de agua en el bar del C¨ªrculo? As¨ª pues, comenzamos a hablar de Negra sombra ocho a?os despu¨¦s de que naciera.
?C¨®mo naci¨® 'Negra sombra'?
Es la primera canci¨®n que grab¨¦ en gallego. Nac¨ª en Galicia, pero me fui pronto y no hablo fluidamente el gallego. No ten¨ªa contacto con Galicia sino en las fiestas. Y siempre me sent¨ª rara con respecto a los lugares: en Asturias soy gallega; en Madrid, no s¨¦ de d¨®nde; en Catalu?a, madrile?a; en Galicia, asturiana. As¨ª que era la primera vez y sent¨ªa cierto pudor. No me gusta que los gallegos digan: mira, haci¨¦ndose la gallega. Y es una canci¨®n tan bella. Con ella se te llena la boca, as¨ª que la grabamos de corrido, de una sola toma; lo ¨²nico que hubo que hacer despu¨¦s fueron las contribuciones de Carlos N¨²?ez?
?Por qu¨¦ le da tanta importancia a que se hiciera en una sola toma?
Pues porque en los directos pasan cosas. Me gusta grabar discos, pulir las cosas y llegar a un punto de cierta perfecci¨®n. Al cantar en p¨²blico hay inflexiones diferentes: tienes otro d¨ªa, otras ganas, otro cuerpo, otras sensaciones. Y m¨¢s que con cualquier otra cosa, yo trabajo con sensaciones.
En el texto que acompa?a al disco dice usted: "?Gracias, Rosal¨ªa!".
Es que para m¨ª es fundamental el poema. Es que es un poema muy bueno, y no es lo mismo componer con una letra buena que con una regular. Lo que te salva casi siempre va a ser el texto. Y la actualidad de esta canci¨®n est¨¢ fundamentada en el poema. Amen¨¢bar la elige para Mar adentro porque habla de la historia que ¨¦l est¨¢ contando, de la presencia de la muerte en el caso del personaje de su pel¨ªcula, del deseo de la muerte. Y luego la canci¨®n me representa a m¨ª. No con respecto al esp¨ªritu gallego, porque no todo gallego desea la muerte ni todos los gallegos tienen esa presencia tan clara. Pero, como gallega, he tenido siempre tan cerca, tan tangible y tan natural el hecho de la muerte? Mucha gente que conozco no lo trata, es un tema tab¨², y no porque sean supersticiosos, es un tab¨². Es, en fin, una canci¨®n grabada de modo muy espont¨¢neo, acaso porque es una canci¨®n que me afecta mucho?
?Y qu¨¦ le afecta m¨¢s a usted?
A m¨ª me afecta todo, ?hasta el cambio de la temperatura del agua! Es una pu?eta, porque me veo muy intranquila, vives siempre como en una desaz¨®n. Soy una persona positiva y en cierto modo feliz, pero siempre tengo ese punto de cierta incomodidad que no me deja estar quieta, porque me afecta todo, miradas, comentarios?
Hasta en este disco, 'Sencilla alegr¨ªa', y por supuesto en esa canci¨®n, 'Negra sombra', hay multitud de palabras que reflejar¨ªan esa desaz¨®n, como si hubiera siempre gravitando sobre usted una imposibilidad?
Bueno, s¨ª. Cuando esa canci¨®n apareci¨® en mi vida desat¨® mis recuerdos. Sucede con canciones ajenas, que te agarran y ya son tuyas porque desencadenan recuerdos de una historia propia y parecida, paralela a esa que se describe. Creo que en Negra sombra vi la presencia de la primera persona que vi fallecida?
?Qui¨¦n era?
Mi abuela materna. Muri¨® cuando yo ten¨ªa seis o siete a?os. ?Y estaba en la habitaci¨®n de al lado! ?Esa evidencia de que alguien a quien t¨² quieres mucho ya no va a estar! Y ah¨ª est¨¢s, eres una ni?a, y lo sucedido es muy importante, se queda en la memoria. Esos sentimientos se canalizan luego, est¨¢n en las canciones: en las que escribo, en las que interpreto. Es un referente personal, claro, pero no siempre el mismo. Cuando hablo de desamor, por ejemplo, no significa que yo tenga una vida tan desafortunada en ese sentido, pero he visto o he imaginado situaciones dolorosas en las que uno ama de manera desesperada y se siente rechazado. Y tiras de esas im¨¢genes. Esa capacidad me hace sentir de manera muy viva lo que cuento, lo que canto, lo que escribo.
Dice en una de sus canciones que la memoria es agua? ?No ser¨¢ eso llanto?
Puede ser, y es muchas cosas m¨¢s. Es r¨ªo, fluye, tiene vida, tiene posos de metales. Hay de todo en la memoria y en el agua.
?Y qu¨¦ le dice a usted la memoria?
Como me gusta la historia, me parece una cosa fundamental. No soy una persona de estar mirando el pasado; es m¨¢s, vivo el presente con los sentidos muy abiertos. Pero hay que reflexionar de vez en cuando para saber qu¨¦ camino has recorrido, por qu¨¦, d¨®nde te has equivocado. Para no volver a caer, a tropezar, como dice el refr¨¢n, en la misma piedra. Aunque haga un poco de da?o, la memoria me parece fundamental. Es como cuando te duele un dedo: no te duele algo ajeno al cuerpo, te duele el cuerpo cuando te duele el dedo?
Su abuela muri¨® cuando usted ten¨ªa seis a?os. Y muri¨® su padre. Sobre este fallecimiento tiene tambi¨¦n una canci¨®n?
Hice esa canci¨®n a los 15 d¨ªas de su muerte. Cuando la pena cae sobre m¨ª intento recuperar recuerdos, olores? Yo creo que s¨ª, que las p¨¦rdidas f¨ªsicas son las que m¨¢s da?o me han producido. Con respecto a la de mi abuela, no estaba preparada, pero ya sabes desde entonces que ¨¦ste es el cap¨ªtulo final, el que cierra el libro, y que has de prepararte para asumirlo, as¨ª que la vida hay que vivirla de manera intensa. Eso no quiere decir que hayas de meterte de todo, picotearte las venas y ponerte hasta el culo de no s¨¦ qu¨¦, sino que has de vivir de la manera que t¨² quieres, disfrutando m¨¢s, y no necesariamente de las cosas m¨¢s espectacularmente bellas, sino de las ordinarias, cotidianas. Esta experiencia me tiene siempre alerta e inquieta, creo que gracias a esa convicci¨®n tengo una manera fuerte de ver la vida y de conducirme en ella?
?La canci¨®n le sirve para resta?ar heridas?
La m¨²sica me sirve para casi todo. La m¨²sica son palabras mayores, porque es mi vida; no es s¨®lo tu medio de vida, tu profesi¨®n, ni siquiera tu vocaci¨®n: es tu vida. No es eso que te da poder material, popularidad; es que vives literalmente gracias a la m¨²sica. Yo no practico yoga, no me he psicoanalizado, no he tenido graves problemas; pero cuando eres muy sensible y vives situaciones que te pueden tumbar f¨¢cilmente y no lo hacen es porque te salva la m¨²sica, a m¨ª me ha salvado la m¨²sica.
?Ha vivido cosas que la hubieran tumbado?
Seguro.
Debe de ser muy fuerte para reciclarlo en una melod¨ªa?
S¨ª, yo creo que soy muy fuerte.
?Y de d¨®nde le viene la fuerza?
Yo creo que de mi infancia.
?C¨®mo fue?
Corta e intensa, en un peque?o grupo familiar: mi padre, mi madre y una tercera persona.
?Cu¨¢ndo muri¨® su padre?
El a?o 1995. A los 15 d¨ªas hice la canci¨®n Entre los recuerdos. Me alivi¨®; la m¨²sica es como un b¨¢lsamo para casi todo. Fue un alivio para esa tristeza, para el shock que me produjo, pues desde que se supo que estaba enfermo hasta que muri¨® pas¨® poco tiempo. Adem¨¢s, con mi padre, como suele suceder, yo ten¨ªa cierta confrontaci¨®n. Por un lado, soy muy parecida a ¨¦l; pero, por otro, me rechazaba. Hab¨ªa ah¨ª un embrollo familiar de relaciones, confuso y muy problem¨¢tico. No me hagas hablar de eso porque no tiene mayor inter¨¦s; pero, vamos, ese poder, esa fuerza, esa determinaci¨®n me viene de mis primeros a?os?
?Y su madre qu¨¦ hac¨ªa?
Mi madre es una mujer muy sociable, muy emprendedora. Mis padres salen de un pueblo muy peque?o, de una aldea de Galicia, y se trasladan a Asturias; dejan su entorno, que es de gente pobre, y se van a otro. Para ellos tuvo que ser un shock: una familia numerosa, hermanas, hermanos, en una gran casa, haciendo una vida familiar intens¨ªsima, y se trasladan a 300 kil¨®metros, adonde no conocen a nadie? Ella dice que le ha visto el trasero a todo el mundo: hizo cursillos de lo que llamamos ATS; era practicante, con eso se gan¨® la vida. Yo creo que la infancia es un periodo important¨ªsimo de la vida de todos, sin excepci¨®n. He visto a mis padres trabajar duro, sus esfuerzos, y eso lo llevo como una de mis virtudes. Una virtud un poco engorrosa, porque veo a mi alrededor a la gente desfalleciendo y ah¨ª estoy yo, dispuesta a levantarme cada tres horas a dar un poco de bulla.
?Qu¨¦ hac¨ªa su padre?
Era un obrero, en el puerto.
Esa infancia es la que, como usted dice en una de sus canciones, le habr¨¢ puesto siempre "al borde de la realidad"?
Siempre, es una palabra que uso mucho. Me gusta la idea de despertarme y ver que las cosas siguen donde estaban. No es por seguridad, que no la necesito, sino para darme cuenta de que no pierdo las cosas, que las puedo toquetear; comprobar que la silla es de madera buena o de conglomerado, saber de qu¨¦ es el respaldo? Cosas, impresiones que te llevan a la realidad. Nunca me he cegado, ni en momentos de m¨¢xima popularidad, esos en los que vas en una nube, cuando est¨¢s cerca del cielo, entre algodones? Entonces tienes que saber el terreno que pisas, porque si sigues ah¨ª, cerca del cielo, ?c¨®mo vas a conectar con esa gente que s¨ª vive ah¨ª, en la realidad m¨¢s cotidiana, m¨¢s ordinaria?? Tampoco se trata de que vayas todos los d¨ªas en el metro o que te paguen el salario base, pero es importante estar en contacto con lo que de verdad pasa. Por eso vivo mi propia historia, pero tambi¨¦n la de los dem¨¢s?
?Cu¨¢ndo tuvo ese riesgo de que el ¨¦xito le nublara los ojos?
Tuve un par de momentos cumbres. Cuando grab¨¦ Rufino, un disco que fue superpopular, y con No me importa nada y Piensa en m¨ª. ?sta fue una sorpresa para m¨ª, porque empec¨¦ a tener un p¨²blico femenino considerable. Piensa en m¨ª [elegida por Almod¨®var para su filme Tacones lejanos] se convierte en una canci¨®n que gusta a todo el mundo, representa el salto de ser cantante de ¨¦xito de pop-rock a ser cantante al uso. La gente cree que canto boleros, y la verdad es que s¨®lo he cantado uno en mi vida. Y sigo pensando que si un d¨ªa improbable me encuentro con Agust¨ªn Lara le dir¨ªa que ¨¦l no hizo un bolero, sino un fado, pero bueno?
?C¨®mo cambi¨® su vida cuando tuvo esos ¨¦xitos? ?Tuvo muchos aduladores?
Empec¨¦ tan peque?a a cantar que he visto de todo a mi alrededor, grandes que se hacen peque?os y viceversa. Yo ten¨ªa un aprendizaje en la vida que me permit¨ªa saber qu¨¦ es bueno, malo o regular. Pero el ¨¦xito no deja de ser una sorpresa, uno no est¨¢ preparado para lo que no conoce. Pero s¨ª, eres consciente de que has hecho una canci¨®n que gusta, y eso no me hizo perder el norte; nunca me he vuelto engre¨ªda. Me di cuenta, adem¨¢s, de que empezaban a utilizarme como comod¨ªn: me llegaban invitaciones para hablar del divorcio, del impuesto sobre autom¨®viles. Y dije: mira, no; si no le das tiempo a la m¨²sica, si no vives para cantar, ?qu¨¦ va a pasar? Y no me distraje, me dije que no pod¨ªa hacer caso a tanto ruido alrededor?
?Le salieron nuevas amistades?
No creas. No he tenido la sensaci¨®n de que me salieran muchos novios ni amigas. Tengo mucho olfato, suelo hacer una descripci¨®n de los que se me acercan, percibo qui¨¦nes son en cuanto pasan la barrera del "ay, cu¨¢nto la admiro"; empiezas a saber c¨®mo se apoca uno o se envalentona otro, c¨®mo se dirige a ti el supermachote o la se?ora a la que le caes bien por tus vestidos. Y cuando los ves y observas, notas que desprenden un olor especial, un olor a?
? azufre?
Bueno, quiz¨¢; en todo caso, un olor para el que tengo bastante olfato?
En su mundo se produce mucho envanecimiento, usted le dedica una canci¨®n al m¨²sico c¨ªnico?
C¨ªnicos me he encontrado muchos, y mentirosos, tambi¨¦n.
?Qu¨¦ es el cinismo para usted?
Es abandonar lo puro, lo esencial. Yo creo que la gente, hasta la m¨¢s fea, es m¨¢s atractiva sin la m¨¢scara del cinismo o de la mentira. A m¨ª me caen bien incluso los tiburones, esos que tienen olfato para los negocios o para lo que sea y se muestran implacables con la presa. ?sa me parece m¨¢s decente que la actitud del c¨ªnico.
Me sorprendi¨® leer que los que m¨¢s le molestaban eran los torpes?
Es que hablo de manera muy rotunda y parece que voy a veces con la espada, armada, y fuera capaz de sacarle la cabeza a cualquiera. Hablo de torpeza como s¨ªntoma de mala educaci¨®n; creo que la educaci¨®n es el respeto que le debes tener a la gente, incluso a la que no te cae en gracia, y hay muchas maneras de no ser maleducado. El torpe es el que va a su rollo y mete la gamba.
Le preocupan mucho los malentendidos?
S¨ª, porque pierdo luego el tiempo para deshacer los entuertos. En mi af¨¢n de ser entendida ?me meto en unos vericuetos! ?C¨®mo me van a entender, si yo soy la primera que se confunde!
?C¨®mo es usted?
Estupenda, ?no? No. Soy muy compleja; aparentemente sencilla, pero compleja.
?Qu¨¦ preocupaci¨®n tiene ahora?
Conmover a los que van a mis conciertos.
Conmover, ?c¨®mo es eso?
No me gusta el p¨²blico de manera uniforme, quiero conocerlo de cerca, ver qui¨¦nes est¨¢n ah¨ª. Tengo problemas con los ca?ones de luz en los conciertos. Hay quien canta para la oscuridad, yo lo hago para la gente. Mirarles, interpretar temas que les hagan llorar, re¨ªr; que no sea un sentimiento uniforme el que logres, porque soy una persona con matices?
Sus canciones dejan la sensaci¨®n de una cierta congoja, de cierta soledad?
Bueno, los individuos estamos solos, ?no? Puedes estar enamorado, pero ese sentimiento de desprendimiento dura un tiempo; luego te das cuenta, en fin, que la convivencia, incluso con tu familia, se acaba, te quedas solo. Y si a eso a?ades que para ser feliz hacen falta pocas cosas, pero dif¨ªciles de encontrar? Por otra parte, me parece que cantar a la satisfacci¨®n ofrece menos posibilidades de hacer letras. Compartir con el pr¨®jimo su congoja, su desafecto, es una forma preciosa de estar con el otro.
Usted ha dicho que desde la felicidad es muy dif¨ªcil comunicar.
Y es que, adem¨¢s, la felicidad dura tan poco? Cuando te quieres dar cuenta, ya ha pasado, y lo que te queda es melancol¨ªa. No te ha dado tiempo a nada.
Hay que coger la felicidad como volando?
Yo lo veo as¨ª, pero insisto en que soy una persona positiva.
?Por qu¨¦ lo reitera tanto?
Porque es fundamental. A trav¨¦s de lo que canto, la gente tiene que saber que no me quedo en una esquina como una apaleada. Tambi¨¦n hago canciones que tienen much¨ªsima esperanza. En una de ellas digo: "Abre la puerta, deja que entre el sol", porque creo en cada ma?ana. Es una manera de saber que puedes con todo en la vida; no es el lamento porque se haya ido nadie, no es una balada de soledad.
?Y qu¨¦ es lo que le conmueve a usted?
Un taco de cosas. El otro d¨ªa estaba asomada a la terraza de un hotel de Marsella y vi una cosa preciosa. Era una pareja joven que paseaba con un ni?o de unos tres a?os; se pararon bajo mi ventana y se dieron un beso de pel¨ªcula mientras el ni?o los miraba embelesado, un beso como de cinco minutos. Me pareci¨® una pasada de bonito. Si yo hubiera sido un cineasta los hubiera filmado, era bell¨ªsimo. Ese tipo de cosas me conmueven, las sencillas?
?Qu¨¦ es lo que le ha conmovido de este mundo ¨²ltimamente?
Obviamente, el 11-M, los atentados me conmovieron de manera intens¨ªsima; el asalto a la escuela de Osetia; anteayer, en Utrera, cuando yo estaba all¨ª, el asesinato de una mujer por su compa?ero. La violencia, la violencia no la comprendo?
La guerra de Irak?
Todas las guerras?.
?Y qu¨¦ puede hacer un artista para contribuir a que la violencia disminuya?
Es algo individual. Me encantar¨ªa que la m¨²sica sirviera para aliviar, que una canci¨®n ayude a alguien que est¨¦ en una situaci¨®n dif¨ªcil, aunque le produzca l¨¢grimas? Me gustar¨ªa pensar que la m¨²sica sirve para cosas m¨¢s grandes, pero que sirva para eso ya me parece mucho.
?Y qu¨¦ m¨²sica le conmueve a usted?
Maria Callas, una canci¨®n flamenca, otra de Eric Clapton dedicada a su hijo, Nirvana? Tantas cosas? ?Me gusta la m¨²sica! Gente como Camar¨®n, que canta desde la profundidad, que lo escuchas y no te puedes abstraer. Hay veces que pongo m¨²sica para que me acompa?e, pero hay m¨²sica con la que no me puedo distraer. Me pasa tambi¨¦n con los que tienen buena voz en la radio; me gusta su voz, es como si me rozase una tela de terciopelo. Te dec¨ªa antes con respecto al olor, pues con la voz me sucede algo parecido; por la voz s¨¦ si alguien est¨¢ nervioso, si quiere ligar?
Puede adivinar por la voz?
Es un juego. Est¨¢ bien porque me entretiene. A veces me preguntan: "?Te cansas?". Hombre, est¨¢ el cansancio f¨ªsico, pero nunca me aburr¨ª, es algo que no me ha pasado en mi vida; es una de las cosas que vienen de mi infancia, al haber sido hija ¨²nica, al haber tenido tres padres?
?Tres padres?
Dos padres y una madre. Ten¨ªa a mi padre, y mi madre ten¨ªa una relaci¨®n.
?Y c¨®mo vivi¨® eso?
Bien, soy la consecuencia de ello?
Usted le puso m¨²sica al 11-M. 'Ecos' es una canci¨®n muy emotiva. ?C¨®mo se le pone m¨²sica a un drama?
Empiezo por el final. Esa canci¨®n la cant¨¦ una vez en el Palacio de Congresos, y dije que era la primera y la ¨²ltima. La compuso un chico canario [Berna Acosta]. Me parec¨ªa que pod¨ªa reflejar la melancol¨ªa de quien ha perdido algo. En el libreto del disco lo digo: "Lleg¨® a mis manos una canci¨®n cargada de melancol¨ªa que describ¨ªa la situaci¨®n personal de un chico isle?o en una gran ciudad (Madrid) sin mar? Mantuvimos el estribillo de la canci¨®n, pero los sucesos del 11-M estaban ah¨ª, goteando tristeza, pena, rabia, y se hac¨ªa imprescindible modificar las estrofas para convertir la canci¨®n en un homenaje sutil y sentido hacia las v¨ªctimas?". Es como si la canci¨®n resumiera las im¨¢genes de la cat¨¢strofe. No es que se me encoja el coraz¨®n, que se me nuble la vista; es algo potent¨ªsimo y se me caen las l¨¢grimas? Un presentador franc¨¦s, que no sabe espa?ol, me dec¨ªa que a ¨¦l le sucedi¨® eso cuando conduc¨ªa de Montpellier a Par¨ªs, oy¨¦ndola, y tambi¨¦n con un t¨¦cnico de sonido en Londres. "?Qu¨¦ canci¨®n te gust¨® m¨¢s?", le pregunt¨¦, y se?al¨® Ecos. Y tampoco sabe espa?ol. S¨®lo tengo un pero con respecto a esa canci¨®n, y es que me da pudor ense?arla, hablar de ella. No quiero aprovecharme de la pena de nadie. No s¨¦ tampoco si esto es un homenaje, es m¨¢s bien la consecuencia de haberme puesto en el lugar de alguien que sufre la p¨¦rdida.
?Qu¨¦ consecuencias cree que ha dejado en este pa¨ªs ese desastre?
Es la evidencia de que cualquier cosa puede pasar; es como si cerr¨¢ramos la conversaci¨®n por el principio: la muerte est¨¢ en cualquier esquina. Mira esas cifras de las muertes por violencia dom¨¦stica: ?sesenta y tantas mujeres en un a?o!
?Y c¨®mo ve ahora este pa¨ªs?
Estamos en tiempo de cambio. Espa?a ha evolucionado rapid¨ªsima. Suceden cosas que te reprochan por ah¨ª: ?c¨®mo es posible que pase esto, lo otro, en Espa?a! Habr¨ªa que mirar a los j¨®venes, pueden enderezar el camino. En general, veo el pa¨ªs con color agradable, por no meterme en vericuetos.
?Y el mundo de la m¨²sica?
Hay gente muy honrada y otra que es todo lo contrario. Hay gente con talento y gente con buen pico, lo cual no es malo. Y por todo el mundo que trabaja en esto siento respeto. Detesto a los c¨ªnicos, porque considero un lujo poder expresarte, poder vivir y trabajar en lo que te gusta. Hay chicos que est¨¢n en esto para ligar, pero son divertidos, son jovencitos deseosos de meterse en una cultura como la pop, que est¨¢ escrita en g¨¦nero masculino. Si repasas la m¨²sica pop, el 90% son hombres, y la m¨²sica en general est¨¢ escrita en masculino singular o en masculino plural?
?Les queda mucho camino por recorrer a las mujeres?
Es un mundo muy dif¨ªcil, al menos en la m¨²sica. Si la mujer quiere tener pareja y ser madre, se le acaba la carrera. Y si la comienza, ha de estar al menos cinco a?os trabajando, y puede pas¨¢rsele el arroz. Yo misma, si hubiera tenido la responsabilidad de ser madre, a lo mejor no hubiera seguido el camino?
?Esperaba usted que esa canci¨®n, 'Negra sombra', contribuyera, merced a la pel¨ªcula 'Mar adentro', a la pol¨¦mica sobre la eutanasia en Espa?a?
La canci¨®n se grab¨® hace ocho a?os. Y el ¨¦xito del filme se debe a que es una obra de arte bell¨ªsima, llena de poes¨ªa. La pol¨¦mica?, est¨¢n cambiando muchas cosas en Espa?a. Se caen muchos h¨¢bitos. Si un d¨ªa yo estuviera en la situaci¨®n de ese se?or [Ram¨®n Sampedro, el tetrapl¨¦jico cuya historia cuenta Amen¨¢bar], me gustar¨ªa decidir por mi cuenta, y soy creyente?
?C¨®mo ha mantenido sus creencias?
A m¨ª me gusta entrar en una iglesia? Y creo en la casualidad, en ese destino que te hace ¨²nico frente a esa persona que has tenido al lado. Y Dios me sirve, por ejemplo, para levantarme, para cosas as¨ª, tan tangibles?
?stos son versos suyos: "Era la princesa / de un reino encantado. / Entro ya en los 30 / y no lo he encontrado (?). Si miro la luna / tropiezo en el suelo. / Si miro la tierra / me doy contra el suelo?". ?Qu¨¦ tiene el reino encantado que se le resiste?
Es como los cuentos de hadas. Muchas veces creo que, de perseguir algo, persigo la pureza; por eso me gustan las personas esenciales, aunque sean turbias o no se parezcan a m¨ª. El reino encantado es la ilusi¨®n. En este caso, la letra es un poco lo que muchas mujeres a¨²n sienten?
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