Tribunales y notarios
Tienen los dirigentes del PP especial propensi¨®n a acudir a los notarios. Son muchos los que recurren a estos abnegados profesionales cuando se ven en apuros. No les basta lo que digan las urnas, ni el debate pol¨ªtico en s¨ª, es necesario apelar a este colectivo e, incluso, a los tribunales, si la situaci¨®n lo requiere. D¨ªas atr¨¢s observ¨¢bamos esa significativa fotograf¨ªa de tres ediles del PSOE del Ayuntamiento de C¨¢diz, en la oposici¨®n, a las puertas de los juzgados para que se retractaran o no sobre sus acusaciones contra la alcaldesa de la ciudad, Teofila Mart¨ªnez, en torno a las irregularidades detectadas en la gesti¨®n de la Zona Franca de C¨¢diz durante el mandato del PP. Mart¨ªnez ya se ha ganado a pulso la fama de querellator a ra¨ªz de su inclinaci¨®n de llevar ante un juez a todo aquel que se le cruce en el camino y cuando no, pasa a la amenaza directa, como ha ocurrido con el concurso del Carnaval. Algunos de los directores de las emisoras locales de radio ten¨ªan el mensaje bien claro de que iba a por ellos, gracias a las buenas relaciones que manten¨ªa con sus respectivos jefes.
Y ahora ser¨¢ el presidente del PP, Javier Arenas, quien acudir¨¢ a un notario para presentar la renuncia de su cesant¨ªa como ex ministro, m¨¢s de 5.000 euros al mes, a cambio de que Chaves haga lo mismo con la suya. Todo un desaf¨ªo, dicen los suyos. Si tan convencido est¨¢ de lo correcto de este movimiento, cabe preguntarse por qu¨¦ no ha actuado de esta forma desde un principio. Han tenido que ser sus contrincantes los que desvelaran que ¨¦l cobraba esa nada despreciable cantidad de dinero que se suma a su retribuci¨®n como diputado. Se lo ha tenido callado hasta el momento actual, mientras que iba a exigir a sus compa?eros de partido que, en caso de que se establezca un sistema similar en Andaluc¨ªa, renuncien heroicamente a esas "prebendas". Eso s¨ª, ¨¦l, al menos, seguir¨¢ cobrando esos emolumentos, por que, que se sepa, Chaves ya renunci¨® en su d¨ªa a percibir un s¨®lo euro como ex ministro, a diferencia de lo que ¨¦l ha hecho, y ni siquiera se han aprobado a¨²n las pol¨¦micas cesant¨ªas que se est¨¢n negociando.
De todas formas, a Arenas se le ve c¨®modo en el envite. Qui¨¦n sabe si en un arrebato de generosidad toma la iniciativa y entrega el dinero que ha recibido y el que le ha de llegar a una ONG. Le gusta ese juego en corto, arremeter contra lo que ¨¦l considera privilegios, a pesar de que su representante en las negociaciones sobre las medidas del llamado impulso democr¨¢tico, Antonio Sanz, estimaba como una "mierda" lo que iban a cobrar ex diputados y dem¨¢s. Pero da igual. Ir¨¢ al notario y habr¨¢ foto, la misma que en la campa?a de las elecciones auton¨®micas de 1996 buscaba Chaves cuando le ret¨® a que entregara su declaraci¨®n de Hacienda, y la de su esposa, a la Asociaci¨®n de la Prensa de Sevilla cosa que ¨¦l nunca lleg¨® hacer, lo contrario de c¨®mo act¨²o el presidente andaluz.
Aquel que propugna acuerdos secretos como el de la pinza, con el defenestrado Rej¨®n, o del Ayuntamiento de Jerez con Pacheco, como ¨¦l mismo ha reconocido, tiene dif¨ªcil que la gente le siga en este debate excesivamente chusco y definitorio sobre el nivel real al que los populares quieren llevar la discusi¨®n pol¨ªtica en Andaluc¨ªa. Irremediablemente, seguir¨¢ por esa senda convencido como est¨¢, de que as¨ª obtendr¨¢ los suficientes r¨¦ditos pol¨ªticos. Mientras tanto, la vida institucional va por otros derroteros y en estos d¨ªas, se materializar¨¢ el sexto Acuerdo de Concertaci¨®n Social. Junta, patronal y sindicatos firmar¨¢n, de nuevo, un marco de entendimiento que cuando ¨¦l lo propiciaba en la Moncloa era el signo m¨¢s claro del di¨¢logo social y ahora, en cambio, no deja de ser un cambalache m¨¢s de reparto de dinero y compra de voluntades. As¨ª est¨¢n las cosas y si mientras en Madrid se tienden puentes para entendimiento entre las dos grandes fuerzas pol¨ªticas, representantes del PSOE y el PP se ver¨¢n las caras para acercar posturas en torno al debate territorial, aqu¨ª el encontronazo se encanalla con cuestiones que se cre¨ªan cerradas y asumidas.
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