Los vecinos de Martorell que quedaron aislados por un muro ser¨¢n compensados con una plaza ajardinada

"Esto no quedar¨¢ as¨ª". Eso dijo el consejero Joaquim Nadal el pasado octubre en Martorell al comprobar que las quejas de la alcaldesa, Dora Ramon, estaban justificadas. Unas viviendas de la calle de Montserrat hab¨ªan quedado bloqueadas por la construcci¨®n de un t¨²nel para Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). El t¨²nel se convert¨ªa en la calle en un muro de hormig¨®n de m¨¢s de siete metros de altura a poca distancia de la primera de las casas afectadas, que se quedaban sin conexi¨®n directa con el centro de la poblaci¨®n. Los vecinos ser¨¢n informados hoy de la soluci¨®n: un sistema que dulcifica el muro, ajardina el entorno, facilita los accesos y crea una plaza de 8.500 metros cuadrados.

Se trata de enderezar un entuerto agravado por la rigidez de la infraestructura que afecta a la zona, el ferrocarril. En el ¨¢rea confluyen los trenes de FGC y de Renfe.

Al terminar las obras, all¨ª habr¨¢ una gran estaci¨®n ferroviaria intermodal. El arquitecto Bernardo de Sol¨¤ propone unificar las dos estaciones con servicios y vest¨ªbulos comunes y una amplia zona de intercambio. Adem¨¢s, habr¨¢ una estaci¨®n de autobuses y un aparcamiento para los usuarios del transporte p¨²blico. Con el desnivel de siete metros causado por la construcci¨®n del t¨²nel, cuya eliminaci¨®n no es abordable, el arquitecto propone convertir la zona de periurbana en urbana: se elimina una rotonda y se potencia una plaza.El Ayuntamiento est¨¢ satisfecho con la soluci¨®n, ante la imposibilidad de soterrar la v¨ªa por el coste econ¨®mico e incluso social.

En el muro se proyecta un voladizo inclinado que se convierte en pasarela, de modo que las personas pueden superarlo andando. Para quienes padecen movilidad reducida se ha previsto una escalera mec¨¢nica. Finalmente, el muro, que en origen era puro hormig¨®n, se convierte en una forma que recuerda un barco. La obra tendr¨¢ en tres fases, con un coste global de cinco millones de euros.