Un testigo aporta una carta en la que Scilingo admite torturas y asesinatos
El periodista Verbitsky la recibi¨® despu¨¦s de que el acusado se retractase
El periodista Horacio Verbitsky, autor del libro El Vuelo, y que entrevist¨® al ex militar argentino Adolfo Scilingo en numerosas ocasiones en Argentina, compareci¨® ayer como primer testigo propuesto por la acusaci¨®n en el juicio que se celebra contra el ex marino en la Audiencia Nacional por genocidio, terrorismo y torturas. Verbitsky explic¨® que cuando conoci¨® a Scilingo, ¨¦ste era un hombre destruido por haber participado, en 1977, en dos de los vuelos de la muerte y trat¨® de encontrar consuelo en la religi¨®n y las drogas, sin hallarlo.
El periodista, de 66 a?os, aport¨® durante su testimonio una carta que le remiti¨® en marzo de 2004 el propio Scilingo en la que reconoc¨ªa haber participado en las torturas y asesinatos de la ESMA. Este hecho tiene su importancia, ya que si bien en 1997 confes¨® su intervenci¨®n en los vuelos de la muerte, desde finales de 1998 Scilingo neg¨® haber participado en esos hechos delictivos.
El original de la carta manuscrita, entregada por Verbitsky al Tribunal, fue ratificado como aut¨¦ntico por el propio Scilingo. Se trata de una misiva dirigida al periodista, pero que a su vez conten¨ªa otra carta abierta cuyo destinatario era el Jefe del Estado Mayor de la Armada Argentina, almirante Jorge Godoy, que fue compa?ero de promoci¨®n del procesado. Scilingo, molesto por un discurso que Godoy hab¨ªa pronunciado desentendi¨¦ndose de los delitos de la dictadura militar (1976-1983), decidi¨® desenmascararlo p¨²blicamente y por eso pidi¨® a Verbitsky que hiciera lo posible por publicar la carta en todos los medios de comunicaci¨®n que considerase oportuno. "Lo primero que debo preguntarte es ?d¨®nde estabas cuando en la ESMA se torturaba, se hac¨ªan desaparecer a miles de personas y se robaban ni?os? Te lo recordar¨¦: En la misma Armada Argentina donde todos los oficiales tom¨¢bamos conocimiento del Placintara 1976 (planes de la Armada) en el que el entonces comandante de operaciones navales, vicealmirante Luis Mar¨ªa Mend¨ªa, orden¨®, dentro de las llamadas operaciones militares especiales, esos aberrantes m¨¦todos", dice la carta.
Un hombre destruido
M¨¢s adelante, agrega Scilingo: "T¨² lo sab¨ªas desde marzo de 1976 y nada hiciste por evitarlo porque estabas de acuerdo con ello, y cuando fuiste ascendiendo a mayores jerarqu¨ªas mantuviste un c¨®mplice silencio".
Verbistsky rememor¨® en el juicio c¨®mo Scilingo le cont¨® que hab¨ªa participado en dos de los vuelos de la muerte, en los que hab¨ªa arrojado al mar a 30 personas. "Eso le arruin¨® la vida. Es un hombre destruido por lo que hizo", dijo el periodista. "Intent¨® encontrar consuelo en la religi¨®n, y no lo encontr¨®. Luego, en el alcohol y en la droga, pero no hall¨® alivio", agreg¨®. "Me cont¨® que esos cuerpos desnudos y dormidos se le aparec¨ªan y que en uno de los vuelos perdi¨® pie y estuvo a punto de caer al vac¨ªo desde el avi¨®n, y que fue salvado por un compa?ero".
Para el periodista, esos remordimientos le persiguieron y acabaron con su carrera militar, ya que cont¨® el episodio de los vuelos en el examen de ascenso. Su resentimiento por ese hecho fue otra de las causas por las que decidi¨® hablar.
Al t¨¦rmino de la declaraci¨®n de Verbitsky se celebr¨® un careo en el que ambos mostraron igual contundencia. Scilingo dijo que Verbitsky no le hizo caso de que su odio al ex jefe de la Junta Militar Emilio Massera proven¨ªa de la muerte de su hermana. ?ste dijo que el incidente de la hermana es el final del libro, pero que en ning¨²n caso apreci¨® odio por Massera, sino incluso admiraci¨®n.
El ex marino afirm¨® que el periodista le pag¨® 3.500 d¨®lares (2.700 euros) por sus manifestaciones, mientras que Verbitsky dijo que s¨®lo le dio 20 pesos para medicinas para una de sus hijas.
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