Sevilla acoge una exposici¨®n de 40 obras sobre la espiritualidad del Barroco

Sevilla vuelve a sumergirse en el Barroco con una exposici¨®n. Francisco de Zurbar¨¢n, Bartolom¨¦ Esteban Murillo, Juan Vald¨¦s Leal y Jos¨¦ de Ribera, entre otros, refuerzan el atractivo de una selecci¨®n formada por 40 cuadros que ilustran la espiritualidad del siglo XVII. La muestra El Barroco en la pintura fue inaugurada ayer en la Sala de Exposiciones San Hermenegildo (plaza de la Concordia, s/n).

La exposici¨®n, que estar¨¢ abierta hasta el 27 de febrero, ha sido organizada por el Ayuntamiento y CajaSur. Adem¨¢s de los pintores citados, la Sala San Hermenegildo acoge cuadros de Jos¨¦ Amor¨®s, Pedro Atanasio Bocanegra, Francisco de Herrera el Joven, Alonso Cano, Pedro Orrente, Mateo Cerezo, Juan de Roelas, Francisco Meneses Osorio y Francisco de Herrera el Viejo, entre otros.

Cada uno de ellos aporta su visi¨®n personal a un movimiento est¨¦tico, el Barroco, que hunde sus ra¨ªces en el desconcierto de una Espa?a amenazada por todos los costados. La empresa americana agotaba los recursos del pa¨ªs, mientras el turco intentaba adue?arse del Mediterr¨¢neo y los protestantes cuarteaban la unidad de la fe cat¨®lica. La Contrarreforma utiliz¨® a los artistas como divulgadores de unas creencias entre una poblaci¨®n sumida en gran parte en el analfabetismo.

Cada artista puso su arte al servicio de la monarqu¨ªa espa?ola. Amor¨®s adopt¨® el modelo de retrato de la corte. Murillo fue el maestro del arte religioso de su ¨¦poca. Herrera el Joven dio forma a composiciones vibrantes y llenas de elegancia. Zurbar¨¢n trascendi¨® el tiempo hasta convertir cada obra en un pedazo de eternidad. Alonso Cano apost¨® por evitar crudezas en su b¨²squeda de una imagen elegante y de gran fuerza emocional.

Cuadros de la muestra como Coronaci¨®n de espinas, de Ribera; Santo Domingo en Soriano, de Zurbar¨¢n; San Ignacio convirtiendo a un pecador, de Vald¨¦s Leal, o La Virgen entregando el Rosario a Santo Domingo, de Murillo, son un ejemplo del impulso espiritual que late en el periodo barroco.

El comisario de la exposici¨®n, Enrique F. Pareja, destac¨® que el Barroco es "un arte teledirigido y hecho expresamente para satisfacer una necesidad religiosa con los principios del Concilio de Trento". El Barroco busca "ilustrar al pueblo y proporcionarle una espiritualidad a trav¨¦s de las im¨¢genes", coment¨® Pareja. "Vertiginoso, el siglo del Barroco conoce constantes representaciones iconogr¨¢ficas, para ejemplo de los fieles, de antiguos y nuevos santos, de fundadores o reformadores, como Santa Teresa, San Francisco Javier, San Ignacio de Loyola, San Fernando, San Juan de Dios o Santo Tom¨¢s de Villanueva, por nombrar tan s¨®lo unos pocos", se?ala Pareja en el cat¨¢logo de la exposici¨®n.