Amen¨¢bar cree que 'Mar adentro' est¨¢ en "muy buena posici¨®n"
El director, de 32 a?os, recibe su nominaci¨®n al Oscar sin sorpresa y con optimismo
Templado (casi fr¨ªo) y optimista sin euforias, dispuesto a volver a Estados Unidos para "luchar todo lo que pueda" y deseando que el premio llegue para ayudar que la pel¨ªcula crezca en el mercado norteamericano, en cuyas taquillas ha entrado, dijo, de forma "discreta". As¨ª recibi¨® ayer Alejandro Amen¨¢bar (Santiago de Chile, 1972) la doble nominaci¨®n (mejor pel¨ªcula de habla no inglesa y mejor maquillaje) de Mar adentro a la 77? edici¨®n de los Oscar.
"El mejor premio es ver las salas llenas". "Pienso en los premios con ilusi¨®n y a la vez con distancia; los Goya son el reconocimiento de compa?eros y amigos; el Oscar es el premio definitivo para un cineasta. Pero ninguno de los dos significa que hayas hecho la mejor pel¨ªcula del a?o". "No he visto a¨²n a mis rivales, pero por los premios recientes creo que estamos en muy buena posici¨®n de cara al Oscar".
Con frases como ¨¦stas, anal¨ªtico y sereno, explic¨® ayer Alejandro Amen¨¢bar en un hotel madrile?o sus sensaciones ante la posibilidad de que Mar adentro logre el pr¨®ximo 27 de febrero el que ser¨ªa el quinto Oscar a una pel¨ªcula espa?ola, tras Jos¨¦ Luis Garci (Volver a empezar), Fernando Trueba (Belle ¨¦poque) y Pedro Almod¨®var (dos por Hable con ella).
El director compareci¨® sin su inseparable protagonista, Javier Bardem. Su ausencia no implicaba decepci¨®n, explic¨® enseguida: "Nos hac¨ªa mucha ilusi¨®n que Javier hubiera sido candidato a mejor actor, quiz¨¢ m¨¢s a m¨ª que a ¨¦l, pero sab¨ªamos que era muy dif¨ªcil. Este a?o hay muy buenas interpretaciones masculinas y es muy raro que una pel¨ªcula en lengua no inglesa opte a esa categor¨ªa, aunque este a?o haya entrado la actriz de Mar¨ªa llena eres de gracia ".
Amen¨¢bar hab¨ªa hablado con Bardem, que descansa en Madrid de la promoci¨®n de los Globos de Oro, y dijo que el actor estaba "muy contento" por la pel¨ªcula. Alguien pregunt¨® si Almod¨®var, en muestra de deportividad, le hab¨ªa felicitado ya, y Amen¨¢bar respondi¨® con su mejor sonrisa: "Todav¨ªa no".
La nominaci¨®n al Oscar al mejor maquillaje, categor¨ªa en la que debuta el cine espa?ol, que premia la factura de Mar adentro y al equipo dirigido por la brit¨¢nica Jo Allen y el espa?ol Manuel Garc¨ªa, tampoco pill¨® por sorpresa a Amen¨¢bar: "Es verdad que ah¨ª suelen estar las superproducciones, pero, igual que la categor¨ªa de mejor pel¨ªcula extranjera, ¨¦sta la elige una comisi¨®n de 200 acad¨¦micos y eso hace algo m¨¢s f¨¢cil entrar. Nuestra distribuidora all¨ª, Fine Line, explic¨® c¨®mo fue el trabajo de Allen con Bardem, un tute impresionante de cinco horas y media cada d¨ªa; se ha valorado que es un maquillaje sutil y realista".
Amen¨¢bar estaba tan cool que ni se inmut¨® cuando alguien le pregunt¨®, justo el d¨ªa en que el nombre de Ram¨®n Sampedro sonaba en Hollywood, por qu¨¦ hab¨ªa elegido una historia "tan localista" en vez de filmar una de "corte internacional". "Mi pregunta fue la contraria", replic¨® el director: "?Por qu¨¦ no contar esa historia, qui¨¦n podr¨ªa contarla si no lo hacemos nosotros aqu¨ª, en gallego y en Galicia? Pens¨¦ que si la historia de Sampedro se rodaba en Hollywood y en ingl¨¦s ser¨ªa el fin de la multiculturalidad. Es verdad que tiene el problema de la lengua, el p¨²blico de EE UU no va a ver pel¨ªculas dobladas al ingl¨¦s, pero el tema de la pel¨ªcula es universal: habla del amor, la vida y la muerte".
Y de la eutanasia, cosa que a Amen¨¢bar le daba bastante grima: "Tener que tratar ese tema me echaba para atr¨¢s como cineasta, me daba pudor. Es un tema pol¨ªtico y yo no me considero un cineasta pol¨ªtico, pero vi la luz al conocer a los amigos y a la familia de Sampedro: conoc¨ª sus historias de amor y eso me enganch¨® a la pel¨ªcula".
Tras tocar con levedad el asunto fr¨ªvolo ("no es verdad que haya ido a comprar ropa para la gala con siete estilistas, fui con la dise?adora de vestuario de la pel¨ªcula y un par de amigos"), el joven aspirante espa?ol al Oscar confes¨® su antiguo fanatismo adolescente por la gran noche de Hollywood ("entonces me deslumbraba el glamour") y anticip¨® sus sentimientos del 27 de febrero: "En los Globos, antes de la decisi¨®n me puse nervioso. Quiz¨¢ es absurdo, pero sientes cierta responsabilidad por la gente que te sigue en Espa?a. Es como un Mundial de f¨²tbol".
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