El tribunal que juzga a Bot¨ªn admite 18 documentos propuestos por la defensa

El juicio contra el presidente del Grupo Santander, Emilio Bot¨ªn, el ex copresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui y el ex vicepresidente ?ngel Corc¨®stegui por las bonificaciones por jubilaci¨®n de los dos ¨²ltimos arranc¨® ayer con la aportaci¨®n de 18 nuevos documentos de prueba que provocaron la suspensi¨®n de la sesi¨®n para dar tiempo a las acusaciones a examinarlos. Un tr¨¢mite procesal que dej¨® al tr¨ªo de banqueros de espectadores en el banquillo mientras sus abogados, los primeros espadas del Derecho Penal, esgrim¨ªan sus argumentos en un primer encuentro que concluy¨® en tablas.

La presencia de Emilio Bot¨ªn en el banquillo de la sala principal de vistas de la Audiencia Nacional fue el principal argumento de la sesi¨®n de este juicio. Enfundado en un traje de franela gris marengo, con camisa azul y una vistosa corbata roja, el presidente del Santander entr¨® en la sala de vistas y se dirigi¨® a donde ya aguardaban sentados sus antiguos compa?eros de fusi¨®n bancaria, Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui y ?ngel Corc¨®stegui. Pero enseguida rectific¨® y se adelant¨® hasta el tribunal, estrechando las manos de los magistrados, la de la secretaria y hasta la de la taqu¨ªgrafa.

El resto de la sesi¨®n permaneci¨® de observador, reprimiendo alg¨²n ocasional gesto de impaciencia. Sobre todo cuando la secretaria ley¨® las peticiones de pena para los tres inculpados, por la entrega por el banco que preside Bot¨ªn de un bonus de 43,7 millones de euros por jubilaci¨®n a Amus¨¢tegui y otro de 108 millones a Corc¨®stegui.

Las acusaciones piden para Bot¨ªn dos penas de seis a?os cada una si el supuesto delito es considerado apropiaci¨®n indebida, o de cuatro a?os si fuera de administraci¨®n desleal. Para Amus¨¢tegui y Corc¨®stegui, una sola pena de seis o cuatro a?os en los mismos supuestos. El fiscal y las defensas reclaman la absoluci¨®n de los tres banqueros por inexistencia de delito.

Ninguna de las partes formul¨® cuestiones de previo pronunciamiento, pero el defensor de Bot¨ªn, Gonzalo Rodr¨ªguez Mourullo, present¨® nuevas pruebas y ley¨® un listado de hasta 18 documentos del banco, en su mayor parte referidos a actas de las juntas de accionistas, certificaciones del Consejo de Administraci¨®n en los que avalan las cantidades entregadas a Amus¨¢tegui y a Corc¨®stegui, y un informe pericial elaborado por Manuel Olivencia.

Oposici¨®n a las pruebas

Los abogados de las acusaciones, Manuel G¨®mez Ben¨ªtez, por parte de Rafael P¨¦rez Escolar, y Jos¨¦ L¨®pez, por Juan Francisco Franco Otegui, se opusieron a la admisi¨®n de los documentos. El fiscal, Fernando Burgos, explic¨® que, en su mayor parte, se trata de reiteraciones de datos y actas que ya constan en el procedimiento y que deb¨ªan ser rechazados. Sin embargo, salv¨® el denominado informe Olivencia, un estudio para un c¨®digo ¨¦tico de las entidades bancarias cuyas valoraciones jur¨ªdicas le parecieron de inter¨¦s. El tribunal, presidido por el magistrado Antonio D¨ªaz Delgado, que sustituye al recusado presidente de la Sala Penal Javier G¨®mez Berm¨²dez, se retir¨® a deliberar.

Los inculpados quedaron solos en estrados flanqueados por una cohorte de abogados con sus respectivos equipos. Exquisito en el trato al cliente, el letrado Ram¨®n Hermosilla ofreci¨® un botell¨ªn de agua mineral a su defendido, Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui, que ¨¦ste acab¨® compartiendo con Corc¨®stegui. Aunque de aspecto grave y preocupado, Corc¨®stegui no presentaba huellas de aquel "estr¨¦s" que le llev¨® a dejar la vicepresidencia del banco en febrero de 2002, apenas seis meses despu¨¦s de la marcha de Amus¨¢tegui, y ambos conversaban con Bot¨ªn relajadamente. Si en el pasado hubo tensiones y zancadillas, ayer el banquillo com¨²n lo apaciguaba todo.

Al regreso del tribunal, su presidente dio cuenta de que se admit¨ªan todas las pruebas propuestas por la defensa de Bot¨ªn, pero en atenci¨®n al principio de "igualdad de armas" en el proceso, se admitir¨ªan, en cada fase del juicio, las contrapruebas que propusiesen las acusaciones. Los abogados de la acusaci¨®n pidieron entonces que el proceso se suspendiese para examinar los documentos, dado que, como argument¨® G¨®mez Ben¨ªtez, su contenido pod¨ªa influir decisivamente en los interrogatorios a los acusados. El fiscal apoy¨® esta petici¨®n, pero pidi¨® que las acusaciones presentasen sus contrapruebas en la misma sesi¨®n del lunes, para evitar que se produjese una "escalada de pruebas y contrapruebas" que podr¨ªa prolongar el proceso hasta el infinito.

Concluida la primera sesi¨®n, Bot¨ªn abandon¨® la sala dirigiendo una breve reverencia de cabeza a cada uno de los magistrados. Pero ya en el exterior recuper¨® su porte y desoy¨® a los que le aconsejaban que aguardase dentro la llegada de su coche.

Sali¨® a la calle, donde le esperaban los periodistas, que se sorprendieron de que ni siquiera se hubiese puesto un abrigo. "S¨ª, tengo fr¨ªo, pero estoy joven", explic¨® con jovialidad. Cuando le inquirieron por la suspensi¨®n decretada por el tribunal , volvi¨® a hacer gala de su buen aleccionamiento: "Me parecen razonables todas las decisiones que tome el tribunal...". Por fin apareci¨® su veh¨ªculo, un modesto Audi-4 en el que el presidente del Santander dej¨® atr¨¢s su primera comparecencia.