Dimite Feith, el pol¨¦mico 'n¨²mero tres' del Pent¨¢gono

Douglas Feith, subsecretario de Defensa para asuntos pol¨ªticos, abandonar¨¢ el Pent¨¢gono, oficialmente por razones personales. Feith, de 51 a?os y uno de los representantes m¨¢s cualificados de la tendencia neoconservadora en el Gobierno estadounidense, ha informado ya de su decisi¨®n al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. "Lamentablemente, ha decidido irse. Le echaremos de menos. Conf¨ªo en que permanezca en su puesto hasta que encontremos un sustituto", dijo ayer Rumsfeld. El portavoz del Pent¨¢gono, Lawrence DiRita, declar¨® que la marcha de Feith se debe a que quiere pasar m¨¢s tiempo con sus hijos.

Casi todas las tareas que dependen de Feith est¨¢n de una u otra forma en el ojo del hurac¨¢n. A su Unidad para la Evaluaci¨®n del Contraterrorismo se le atribuye un papel fundamental en la construcci¨®n de los argumentos previos a la invasi¨®n de Irak, la existencia de armas de destrucci¨®n masiva y los lazos de Sadam Husein con Al Qaeda, elementos clave de la intervenci¨®n, que no pudieron nunca ser confirmados. La Unidad ha sido acusada de cortocircuitar a la CIA y proporcionar a la Casa Blanca informaci¨®n sobre Irak que, en numerosas ocasiones, proced¨ªa de Ahmed Chalabi, el exiliado iraqu¨ª que pas¨® de ser la estrella invitada de Washington a la ruptura total con EE UU tras quedar al descubierto sus trapacer¨ªas. De Feith, que estaba al frente de la Oficina de Planes Especiales, tambi¨¦n justific¨® una ausencia de planificaci¨®n para la posguerra que result¨® catastr¨®fica.

Otro de los fiascos relacionados con Feith -primer alto responsable del Pent¨¢gono que abandona el puesto en esta Administraci¨®n y quiz¨¢ la cabeza de turco que asume los errores- fue el esc¨¢ndalo de las torturas en Abu Ghraib. No s¨®lo porque las prisiones militares dependen de ¨¦l, sino porque fue uno de los que teorizaron que los acusados de terrorismo no merecen la protecci¨®n de la Convenci¨®n de Ginebra.