Derecho a la propia imagen
Nosotros, Crist¨®bal Esp¨ªn Guti¨¦rrez y Rosa Mart¨ª Garc¨ªa-Herraiz, fuimos a la manifestaci¨®n del s¨¢bado para honrar a todas las v¨ªctimas del terror y dar nuestro apoyo y consuelo a sus familiares y amigos, como otras veces lo hemos hecho en San Sebasti¨¢n. Estamos en las fotos de los peri¨®dicos y en las im¨¢genes de televisi¨®n, que se repiten insistentemente para que puedan ser identificadas las personas que rodearon a Jos¨¦ Bono; y por eso nos identificamos, porque estuvimos all¨ª, porque nosotros como dem¨®cratas no dudamos en defender a Jos¨¦ Bono, a su hijo y a Rosa D¨ªez cuando se iniciaron los trist¨ªsimos incidentes, cuando s¨®lo hab¨ªa unos pocos escoltas, cuando a¨²n no hab¨ªa c¨¢maras, ni miembros del servicio del orden, ni polic¨ªas.
Estuvimos con Bono y su hijo hasta que se fueron en su coche por la Gran V¨ªa, despu¨¦s de agradecernos nuestra actuaci¨®n. Acompa?amos a Rosa D¨ªez por las calles Peligros, Gran V¨ªa, Montera y por la Puerta del Sol, donde nos encontramos con la cabecera de la manifestaci¨®n y ella abraz¨® a Irene Villa. Nos despedimos de Rosa y nos dimos mutuamente las gracias: ella, por haberla acompa?ado, nosotros, porque estuvieran all¨ª. Ser dem¨®crata no consiste s¨®lo en defender los derechos propios, sino en respetar los de los dem¨¢s y, en su caso, defenderlos como si fueran los de uno mismo.
Sentimos que hab¨ªamos hecho lo que deb¨ªamos, y el que hace s¨®lo lo que debe no tiene que esperar m¨¢s agradecimiento que el que recibimos en ese momento. Pero llevamos cuatro d¨ªas en que se nos presenta en el entorno agresor como sospechosos, y muchas personas nos reconocen, unas preguntan y otras callan, pero difunden comentarios tendenciosos. Nuestros amigos y familiares est¨¢n preocupados, o por nuestra inminente detenci¨®n o porque temen que podamos ser agredidos por alg¨²n otro violento que ya nos tenga identificados.
Hemos esperado y pedido alguna rectificaci¨®n o matizaci¨®n, en la que se dejara constancia de que algunos de los que aparecemos cerca del se?or Bono est¨¢bamos all¨ª porque le defend¨ªamos, pero vemos con tristeza que nadie las hace. Volver¨ªamos a hacer lo que hicimos, pero nunca pensamos que tendr¨ªa este coste, que nuestro honor y nuestra imagen quedar¨ªan empa?ados. Y porque nosotros somos quienes somos, porque no nos escondemos, porque somos ciudadanos libres, hemos redactado este escrito, y ponemos por testigo de lo que decimos a Jos¨¦ Bono, a su hijo y a Rosa D¨ªez, por si alguien quiere preguntarles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.