Francisco Javier Rodr¨ªguez Escudero, ginec¨®logo
"Quiero que me recuerden como un m¨¦dico". Este deseo del doctor Francisco Javier Rodr¨ªguez Escudero, expresado en varias ocasiones a sus amigos y compa?eros, resume la pasi¨®n que por la medicina ha sentido durante toda su vida uno de los mejores ginec¨®logos de Espa?a, fallecido el jueves en Bilbao tras una fulminante enfermedad. Ese amor por su trabajo explica que continuara acudiendo a su despacho del hospital de Cruces, en las cercan¨ªas de la capital vizca¨ªna, hasta que "le dejaron", en palabras de uno de sus colegas. En ¨¦l ejerc¨ªa de jefe del servicio de Obstetricia y Ginecolog¨ªa desde hace tres d¨¦cadas.
Nacido hace 61 a?os en Madrid en una familia de m¨¦dicos -su padre tambi¨¦n fue ginec¨®logo-, lleg¨® con 27 a?os, tras cursar la carrera y realizar la especializaci¨®n en la capital de Espa?a, al hospital de Cruces, en el que al cabo de dos a?os, casi sin cumplir la treintena, accedi¨® al cargo que no abandonar¨ªa hasta su muerte, lo que le convirti¨® en uno de los jefes de servicio m¨¢s j¨®venes del pa¨ªs. El departamento que dirigi¨® se convirti¨® en uno de los m¨¢s importantes del centro vizca¨ªno y, de hecho, protagoniz¨® uno de los hitos m¨¢s relevantes de la sanidad p¨²blica espa?ola. En ¨¦l, el equipo del malogrado doctor Portuondo, fallecido en un accidente a¨¦reo ocurrido en el monte Oiz en 1985, logr¨® que Cruces fuera el primer centro p¨²blico del pa¨ªs en el que se desarrollaba con ¨¦xito un embarazo con la t¨¦cnica de la fecundaci¨®n in vitro. De hecho, algunos compa?eros recuerdan la imagen de Rodr¨ªguez Escudero, acompa?ado del resto de miembros del grupo -Portuondo no pudo ser testigo de su gran labor-, junto al primer beb¨¦ probeta del sistema sanitario p¨²blico.
Inici¨® adem¨¢s una carrera acad¨¦mica que le llev¨®, aunque no sin dificultades, a obtener una plaza de catedr¨¢tico en la Universidad del Pa¨ªs Vasco.
Su experiencia y su conocimiento los plasm¨® en sus lecciones a los alumnos de la unidad docente del hospital vizca¨ªno. Pero no s¨®lo ah¨ª. Ofreci¨® numerosas conferencias, ponencias, escribi¨® cientos de art¨ªculos cient¨ªficos "que ocupar¨ªan vol¨²menes" y tuvo tiempo tambi¨¦n para ejercer durante varios a?os como presidente de la secci¨®n de Ginecolog¨ªa Oncol¨®gica y Patolog¨ªa Mamaria de la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia y poner en marcha un centro privado ginecol¨®gico en Bilbao.
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