La ¨¦lite morisca de los boneteros
El arabista Juan Castilla encuentra en T¨²nez a los Lakhoua, descendientes de artesanos granadinos expulsados en el siglo XVII
Hoy son intelectuales, profesionales cualificados e incluso uno de ellos lleg¨® a ser primer ministro de T¨²nez. Pero hace algo m¨¢s de 400 a?os fueron objeto de persecuciones cristianas y sufrieron el vac¨ªo del destierro. El investigador de la Escuela de Estudios ?rabes de Granada Juan Castilla ha encontrado en ese pa¨ªs a la familia Lakhoua, descendientes directos de moriscos granadinos que abandonaron Espa?a con el ¨¦xodo del siglo XVII. Su historia, junto a otras muchas, se cuenta en su ¨²ltimo libro, Andalus¨ªes. La memoria custodiada (editada por El Legado Andalus¨ª), en el que trata de transmitir de forma novelada sus conocimientos cient¨ªficos sobre la vida y costumbres de los habitantes de Al-?ndalus.
Los Lakhoua, que se declaraban descendientes de los Abencerrajes (una familia noble de los ¨²ltimos tiempos de la dominaci¨®n musulmana), eran artesanos. Su producto estrella fue la chech¨ªa, un gorro de lana granate muy de moda entre los andalus¨ªes de la ¨¦poca. Tras el destierro, cogieron sus herramientas de bonetero y se marcharon a Francia, y, de all¨ª, a Esmirna (Turqu¨ªa). Una de las ramas de su ¨¢rbol genal¨®gico se instal¨® en T¨²nez en el siglo XVIII.
Uno de los descendientes de ese linaje es M¨²hsin Lakhoua, un m¨¦dico jubilado que Juan Castilla encontr¨® en la ciudad de Sidi Bou Said. El anciano le cont¨® lo que sus padres y los padres de sus padres le hab¨ªan transmitido: que la chech¨ªa tuvo su or¨ªgen en Al-?ndalus, donde hab¨ªa f¨¢bricas en C¨®rdoba o Toledo, y que fueron sus ancestros los que exportaron a T¨²nez su t¨¦cnica de fabricaci¨®n. "A¨²n hoy, los artesanos que las fabrican emplean muchas palabras introducidas por los moriscos como mazu (mazo), banku (el banco de trabajo), binza (pinza), batr¨²n (patr¨®n) o shintu (asiento)", le dijo M¨²hsin a Castilla durante una de sus entrevistas.
Para los Lakhua, el gorro supuso el progreso. La fabricaci¨®n de chech¨ªas -que hasta mediados del siglo XX fue el gorro tradicional tunecino y todav¨ªa hoy se vende para turistas- les report¨® grandes ganancias y una acomodada posici¨®n social. Proceder de Granada tambi¨¦n les ayud¨®. "Hasta hace poco, decir que eras descendiente de andalus¨ªes te abr¨ªa muchas puertas", explic¨® Mushin al arabista. "Implicaba un gran respeto y consideraci¨®n y nos distingu¨ªa de otras familias que carece¨ªan de una tradici¨®n tan rica como la nuestra".
Ahora pertenecen a la ¨¦lite ilustrada de su pa¨ªs. Uno de sus v¨¢stagos Hedi Lakhoua ostent¨® el cargo de primer ministro en la d¨¦cada de los treinta del siglo pasado. Otro entrevistado por Castilla, Mohamed, es un c¨¦lebre dermat¨®logo condecorado por erradicar la lepra de T¨²nez. T¨¢rek es doctor en historia y Hela, ling¨¹ista y profesora de ingl¨¦s.
"Es una tonter¨ªa pensar que nosotros acumulemos sentimientos encontrados con los espa?oles despu¨¦s de tantos a?os", dijo Hela a Castilla. "La expulsi¨®n de los moriscos s¨®lo nos provoca algo de tristeza y dolor, nunca rencor o venganza, porque en nuestro coraz¨®n s¨®lo hay cari?o por todo lo que venga de Espa?a".
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